Durante un diálogo con los excancilleres brasileños Celso Amorim y Aloysio Nunes, sobre las relaciones Brasil-Venezuela durante la pandemia, el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, ratificó este jueves el compromiso del Gobierno Bolivariano con la reconstrucción de la relación diplomática integral entre ambas naciones, más allá de las discrepancias políticas e ideológicas.

En este sentido, solicitó a los excancilleres canalizar un puente de comunicación con el actual ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Ernesto Araújo. “Con mucho gusto nos trasladamos a Brasilia, a la frontera, donde él quiera, pero creemos que los asuntos bilaterales debemos tratarlos con altura, responsabilidad y no podemos poner por encima de nuestros pueblos las diferencias ideológicas”, enfatizó.

Manifestó que a pesar de esas diferencias y los ataques contra el país, por parte de la Administración del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, ha enviado siempre un mensaje de diálogo para que en el marco de la crisis sanitaria generada por el COVID-19, se vuelva a construir una relación diplomática integral.

“No solo en salud, arranquemos por ahí, pero vayamos a la seguridad, a la defensa al comercio, a todos los ámbitos” de cooperación bilateral, reiteró el canciller Arreaza, al tiempo que abogó por la activación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), mecanismo de integración que sería “tremendamente útil para enfrentar la pandemia”.

El pasado 7 de agosto, el diplomático venezolano envió una carta a su homólogo brasileño, Ernesto Araújo, en la que le reitera el interés del Gobierno venezolano en establecer la más estrecha cooperación para la atención de la emergencia sanitaria.

“Urge una acción coordinada entre nuestros países, que comparten una extensa frontera común, así como una larga tradición de vínculos familiares, culturales, sociales y económicos, especialmente en las vastas áreas limítrofes”, resalta en la misiva, en la cual insta a una coordinación directa en torno a la situación pandémica, “poniendo por delante el beneficio de nuestros pueblos”.

Diálogo vs. subordinación

El Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela denunció que lamentablemente el gobierno de Bolsonaro viola la Carta de las Naciones Unidas porque no solo “interfiere en los asuntos internos de Venezuela sino que ha habido acciones concretas”, por lo que recordó el cierre de la frontera con Brasil y Colombia en febrero de 2019, ante la amenaza de entrar de manera forzosa desde estos países para ingresar una supuesta ayuda humanitaria.

En ese momento, refirió, hubo comunicación permanente entre las Fuerzas Armadas de Brasil y Venezuela, que garantizaron la seguridad. Sin embargo, el diplomático venezolano mostró su preocupación por el documento de la nueva doctrina militar del país amazónico, “porque allí se evalúan escenarios de conflicto con países vecinos ¿Por qué tiene que haber un conflicto armado entre Venezuela y Brasil?”, cuestionó.

Al respecto, mencionó la reciente reunión del Comando Sur de Estados Unidos, donde militares brasileños y colombianos reconocieron que están a las órdenes del almirante norteamericano Creig Faller, mostrando una vez más la subordinación de sus gobiernos a la Casa Blanca, cuya administración está a la cabeza de las agresiones contra Venezuela. “Eso no es aceptable”, dijo, y además reiteró que el Estado venezolano no quiere una agresión con países vecinos, “nuestra diplomacia y política integral es de paz, integración y diálogo”, aseguró.

No obstante, advirtió que si los gobiernos de estos países se preparan para atacar a Venezuela, la nación suramericana “tendrá que responder. Sería nuestra obligación constitucional, y no queremos eso”, recalcó.

En tal sentido, el jefe de la diplomacia venezolana coincidió con los excancilleres brasileños, quienes sugirieron la articulación con instancias de la sociedad civil y movimientos sociales de ese país para establecer redes de comunicación con los actores políticos, “lo haremos de inmediato (…) pero también vamos a insistir con el Gobierno” de Brasil.

“Ojalá pudiéramos mantener el diálogo a algún nivel (…) volvemos a extender las manos del presidente Maduro y del pueblo venezolano a Brasil, a su pueblo, su gobierno, sus instituciones; a Colombia, a su pueblo, su gobierno, sus instituciones; para trabajar en conjunto por esta pandemia y por cualquier situación (…) más allá de cualquier diferencia, que están hoy y estarán mañana, pero tenemos que trabajar sobre las coincidencias”, finalizó.

Durante un diálogo con los excancilleres brasileños Celso Amorim y Aloysio Nunes, sobre las relaciones Brasil-Venezuela durante la pandemia, el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, ratificó este jueves el compromiso del Gobierno Bolivariano con la reconstrucción de la relación diplomática integral entre ambas naciones, más allá de las discrepancias políticas e ideológicas.

En este sentido, solicitó a los excancilleres canalizar un puente de comunicación con el actual ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Ernesto Araújo. “Con mucho gusto nos trasladamos a Brasilia, a la frontera, donde él quiera, pero creemos que los asuntos bilaterales debemos tratarlos con altura, responsabilidad y no podemos poner por encima de nuestros pueblos las diferencias ideológicas”, enfatizó.

Manifestó que a pesar de esas diferencias y los ataques contra el país, por parte de la Administración del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, ha enviado siempre un mensaje de diálogo para que en el marco de la crisis sanitaria generada por el COVID-19, se vuelva a construir una relación diplomática integral.

“No solo en salud, arranquemos por ahí, pero vayamos a la seguridad, a la defensa al comercio, a todos los ámbitos” de cooperación bilateral, reiteró el canciller Arreaza, al tiempo que abogó por la activación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), mecanismo de integración que sería “tremendamente útil para enfrentar la pandemia”.

El pasado 7 de agosto, el diplomático venezolano envió una carta a su homólogo brasileño, Ernesto Araújo, en la que le reitera el interés del Gobierno venezolano en establecer la más estrecha cooperación para la atención de la emergencia sanitaria.

“Urge una acción coordinada entre nuestros países, que comparten una extensa frontera común, así como una larga tradición de vínculos familiares, culturales, sociales y económicos, especialmente en las vastas áreas limítrofes”, resalta en la misiva, en la cual insta a una coordinación directa en torno a la situación pandémica, “poniendo por delante el beneficio de nuestros pueblos”.

Diálogo vs. subordinación

El Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela denunció que lamentablemente el gobierno de Bolsonaro viola la Carta de las Naciones Unidas porque no solo “interfiere en los asuntos internos de Venezuela sino que ha habido acciones concretas”, por lo que recordó el cierre de la frontera con Brasil y Colombia en febrero de 2019, ante la amenaza de entrar de manera forzosa desde estos países para ingresar una supuesta ayuda humanitaria.

En ese momento, refirió, hubo comunicación permanente entre las Fuerzas Armadas de Brasil y Venezuela, que garantizaron la seguridad. Sin embargo, el diplomático venezolano mostró su preocupación por el documento de la nueva doctrina militar del país amazónico, “porque allí se evalúan escenarios de conflicto con países vecinos ¿Por qué tiene que haber un conflicto armado entre Venezuela y Brasil?”, cuestionó.

Al respecto, mencionó la reciente reunión del Comando Sur de Estados Unidos, donde militares brasileños y colombianos reconocieron que están a las órdenes del almirante norteamericano Creig Faller, mostrando una vez más la subordinación de sus gobiernos a la Casa Blanca, cuya administración está a la cabeza de las agresiones contra Venezuela. “Eso no es aceptable”, dijo, y además reiteró que el Estado venezolano no quiere una agresión con países vecinos, “nuestra diplomacia y política integral es de paz, integración y diálogo”, aseguró.

No obstante, advirtió que si los gobiernos de estos países se preparan para atacar a Venezuela, la nación suramericana “tendrá que responder. Sería nuestra obligación constitucional, y no queremos eso”, recalcó.

En tal sentido, el jefe de la diplomacia venezolana coincidió con los excancilleres brasileños, quienes sugirieron la articulación con instancias de la sociedad civil y movimientos sociales de ese país para establecer redes de comunicación con los actores políticos, “lo haremos de inmediato (…) pero también vamos a insistir con el Gobierno” de Brasil.

“Ojalá pudiéramos mantener el diálogo a algún nivel (…) volvemos a extender las manos del presidente Maduro y del pueblo venezolano a Brasil, a su pueblo, su gobierno, sus instituciones; a Colombia, a su pueblo, su gobierno, sus instituciones; para trabajar en conjunto por esta pandemia y por cualquier situación (…) más allá de cualquier diferencia, que están hoy y estarán mañana, pero tenemos que trabajar sobre las coincidencias”, finalizó.

 

(Nota de Prensa)