En horas de la noche de este lunes salió en libertad el Roberto Marrero, quien ejercía como jefe de despacho del autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó, tras el indulto otorgado por el presidente de la República, Nicolás Maduro, a 110 opositores, de ellos 23 diputados principales y 4 suplentes.

Marrero fue detenido el 21 de marzo de 2019 y se encontraba recluido en El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en Caracas, donde, según un video difundido en las redes sociales, aseguró que nunca fue torturado ni maltratado, sino que, al contrario, recibía todas sus comidas y se comunicaba regularmente con sus familiares.

Aunque se trata de uno de los fundadores de la organización terrorista de extrema derecha Voluntad Popular, antes de ser capturado por las autoridades venezolanas, Marrero, de 49 años, era prácticamente un desconocido.

Daniel García Marco, excorresponsal de BBC en Venezuela, precisa en un trabajo publicado en ocasión de la detención del también defensor de Leopoldo López, que éste «son los ojos de López en la calle, siempre al lado de Guaidó, que también creció políticamente junto a López», por lo que se trata, sin dudas, de un personaje ligado al ala más extremista de la oposición venezolana.

De acuerdo con una investigación realizada por el portal La Tabla, «nació en Caracas, es el menor de cinco hermanos, incluida la actriz Belén Marrero, creció en El Cafetal, es abogado de la Universidad Santa María e hizo una maestría en Derecho Constitucional en la española Universidad de Salamanca, según entrevista de Andres Boscán en 2016».

Esa fuente añade que nunca ha cotizado en el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, pese a que en su «historial público» figura como asistente de Gerardo Blyde mientras era alcalde de Baruta y concejal en ese mismo municipio entre 2013 y 2014, amén de ejercer como secretario de la Asamblea Nacional desde 2016 hasta 2019.

En un comunicado publicado tras su aprehensión, el Ministerio Público precisó que «Marrero se encuentra investigado por su presunta vinculación con delitos que implican la violación del orden constitucional y la promoción del terrorismo y la violencia, incluyendo el intento de magnicidio al Jefe del Estado».

En la audiencia de presentación del 27 de mayo de 2019, le imputaron cuatro cargos: ocultamiento de armas y municiones, legitimación de capitales, conspiración y asociación para delinquir. La decisión fue ratificada el pasado 20 de noviembre.

Pese a la alharaca internacional desatada tras el arresto de Roberto Marrero, que al ser jefe de despacho de Guaidó trató de presentársele como un perseguido político, La Tabla recuerda que éste no es diputado, puesto que «el CNE en 2015 no admitió su inscripción para sustituir en la lista de Monagas al fugitivo Carlos Vecchio», razón por la cual no tenía inmunidad que le resguardara.

(LaIguana.TV)

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