El miércoles 9 de septiembre, cuando los partidos políticos escojan su posición en la boleta electoral, los venezolanos confirmaremos también cuáles son los partidos que, finalmente, competirán en las elecciones legislativas del próximo seis de diciembre.

Luego de semanas de una intensa actividad negociadora, también el miércoles se conocerá con exactitud cuáles son las alianzas que, hasta ahora, han podido sellar los diferentes actores, cuya oportunidad de unirse electoralmente entre ellos terminará en noviembre próximo, cuando cierre el lapso de modificaciones y sustituciones.

Una vez finalizado el lapso de postulaciones, que no solo representa la inscripción de aspirantes sino también la formalización de la decisión de los partidos de participar en la contienda electoral, sigue ahora determinar la presencia de sus candidatos en el instrumento electoral. Repasemos.

La rueda de las postulaciones

Hasta el fin de semana, el Consejo Nacional Electoral había admitido 4 mil 227 postulaciones. Este número no es definitivo pues el ente comicial tiene hasta el miércoles para admitir o rechazar las postulaciones que se hayan presentado el viernes. También debe correr el lapso de cinco días, estipulado por la Ley Orgánica de Procesos Electorales, para la presentación de impugnaciones contra esas inscripciones, el cual se inicia una vez admitido, rechazado o dado por no presentado el registro.

De este total, 3 mil 549 postulaciones se hicieron para cargos nominales. Cada una de estas postulaciones incluye la inscripción de dos aspirantes, pues en el caso de la elección por nombre y apellido, se escoge una fórmula compuesta por dos candidatos, uno principal y otro suplente.

Este número de postulaciones no indica cuántos candidatos estarán en contienda, pues varios partidos pueden postular a una misma candidatura. Por ejemplo, en el caso de la llamada Alianza Democrática, los cuatro partidos que la componen postularon a los mismos candidatos por cada entidad federal. Ello quiere decir que esas candidaturas estarán postuladas cuatro veces, una por cada organización política de la alianza.

En tal caso, en esas postulaciones se encuentran los candidatos que competirán por los 130 cargos nominales que se definieron en las Normas Especiales para las elecciones de la Asamblea Nacional, aprobadas por el CNE en junio pasado.

Otras 678 postulaciones se hicieron por representación proporcional. En este caso, cada inscripción realizada  está  integrada por una lista de aspirantes por todas o algunas de las entidades federales y por la lista de adjudicación nacional.

En este caso, los partidos competirán por 144 cargos escogidos por esta vía. De estos, 96 serán escogidos regionalmente y los otros 48 por adjudicación nacional. En este último caso, la oferta no estará presente en la boleta electoral, como sí lo estarán las candidaturas nominales y las listas regionales. Esto quiere decir que cuando se vote por la propuesta regional del partido de preferencia, también se estará votando por la oferta de adjudicación nacional de esa organización política.

Las reglas de la escogencia

El punto central de la escogencia de posición en la boleta electoral es en cuál orden los partidos tendrán oportunidad de seleccionar la ubicación que aspiran para sus candidatos. Según el artículo 70 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre),  éste se establecerá en base al resultado de los votos lista obtenidos por los partidos en la elección a cuerpos deliberantes anterior. Esto quiere decir que los partidos se ordenarán a partir del que haya obtenido mayor votación, al que corresponderá la primer oportunidad de selección.

Para este proceso electoral, los resultados tomados en cuenta serán los votos obtenidos en las elecciones legislativas del 2015. De acuerdo con esa regla, el partido que le correspondería escoger de primero es uno que ya no existe, el MUD, una organización con fines electorales inscrita en aquel año por los partidos de la oposición para aglutinar sus votos y que quedó desactivada después de esa elección.

Como el MUD ya no existe, le corresponde entonces al segundo partido con mayor votación que, en este caso, es el PSUV. Pero una segunda regla, establecida en el mismo artículo de la Lopre, indica que cuando exista una alianza perfecta –mismos candidatos en el mismo orden- entre varios partidos, sus tarjetas pueden estar juntas en la boleta electoral. Eso significa que en el momento en que el PSUV escoja, también podrán hacerlo los otros ocho partidos que conforman la alianza Gran Polo Patriótico (Somos Venezuela; el PPT Medina; Tupamaro de Williams Benavides; Alianza para el Cambio; MEP; UPV; Podemos y ORA).

Luego, le corresponderá la escogencia a partidos como PCV, Nuvipa, el MAS y otras organizaciones que sí participaron en las elecciones del 2015 y cuyo orden será establecido en relación con la votación que obtuvieron.

Según lo dispuesto en el artículo 197 del Reglamento de la Lopre, aquellos partidos que no participaron en la elección del 2015 serán ubicados en el orden,  de acuerdo con la fecha en que formalizaron su constitución en el CNE. Esto indica que los próximos serían AD y Copei, que se encuentran entre las organizaciones más antiguas.

Pero como ambos están en la Alianza Democrática –que se constituyó como una alianza perfecta- entonces, junto a ellos, también escogerán Avanzada Progresista y Esperanza por el Cambio.

Después correspondería a Voluntad Popular Activistas que forma parte de la alianza Venezuela Unida, por lo que, de tener una alianza perfecta, le daría oportunidad para que escojan, en el mismo turno, Primero Venezuela y Venezuela Unida, dos partidos nuevos. Le seguiría La Fuerza del Cambio y Unión y Progreso.

Este orden podría no ser exacto, pues existen pequeñas organizaciones políticas cuya participación en este proceso electoral aún no se conoce públicamente.

El estado de la situación de las corrientes políticas

Pero si el orden de escogencia en boleta expresa la correlación de fuerzas que se estableció en una elección anterior, las postulaciones pueden representar el estado de la situación de las corrientes políticas del país.

Aun cuando, como ya dijimos, los partidos y actores tienen oportunidad de renegociar alianzas hasta noviembre, la situación al cierre del pasado viernes muestra la atomización de las corrientes opositoras.

De acuerdo con la información disponible hasta el sábado, la oposición presenta, por lo menos, seis ofertas diferentes.

Los cinco partidos que constituyeron la Mesa de Diálogo Nacional que, se esperaba, presentaran una oferta unitaria terminaron por dividirse. Soluciones presentó sus postulaciones y solo incluyó a los candidatos del partido Redes, de Juan Barreto, así como de otros grupos que, en el pasado, formaron parte del chavismo. El MAS también habría postulado sin alianza, según aseguraron fuentes de la oposición.

Mientras, Avanzada Progresista, Esperanza por el Cambio y Copei –El resto de los partidos de la Mesa- se unieron a AD y formaron la Alianza Progresista, con alianza perfecta en las regiones y listas individuales para la adjudicación nacional.

Los justicieros de Rebelión de las Regiones, liderados por Luis Parra y José Brito, aunque lograron el control de la tarjeta de Primero Justicia, optaron por crear dos partidos –Primero Venezuela y Venezuela Unida- y se unieron con Voluntad Popular Activistas (VPA) para crear la alianza Venezuela Unida. VPA tiene admitidas 129 postulaciones, le falta una, y las otras dos organizaciones tienen 127 admitidas.

Fuentes opositoras aseguran que no se usó la tarjeta de Primero Justicia porque así se estableció en un acuerdo. Lo cierto es que  horas después de que los justicieros se inscribieran, el Tribunal Supremo de Justicia suspendió la medida por la que se les otorgó la dirección del partido.

La Fuerza del Cambio, partido vinculado a Henrique Capriles, también obvió, por ahora, cualquier alianza, e inscribió la totalidad de sus candidato casi a la media noche del viernes 4, de acuerdo con lo informado por la periodista Madelein García.

Todos estos partidos aun podrían recomponerse y pactar una alianza única. De esto podría quedar exceptuado Soluciones, de acuerdo con las afirmaciones hechas hace dos semanas por Claudio Fermín, quien aseguró que los nacionalistas no pueden aliarse con quienes han pedido intervención y  sanciones en contra del país.

Por el lado del Gran Polo Patriótico, la alianza se vio resentida por las fracturas dentro de PPT, Tupamaro y UPV, así como la salida del PCV, lo que representa –esto último- un costo simbólico en términos de identificación con el modelo socialista pero no significa una pérdida importante de votos. Hay que recordar que el PSUV representa la casi totalidad de la votación de esta alianza que se ha mantenido desde hace 20 años.

Luego de las decisiones del TSJ sobre el PPT, el PCV puso su tarjeta a disposición del frente Alternativa Popular Revolucionaria, en la que convergen el PPT Uzcátegui, dirigentes de UPV, así como otras organizaciones de izquierda.

Si por algo se recordará estas elecciones legislativas es por los intensos movimientos, entre los cuales se incluyen las mediaciones extranjeras, por abrir la vía electoral como salida a la crisis política que vive el país. Pero aún faltan tres meses. Y lo actores siguen jugando.

(Taynem Hernández / LaIguanaTV)