Juan Guaidó dijo este miércoles que de realizarse las elecciones parlamentarias de diciembre –a las que se refirió como «el fraude del 6D»–, la legislatura actual debía prorrogarse «hasta lograr las elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables», según recoge un comunicado de prensa de su oficina de comunicaciones. 
 
El parlamentario extremista justificó su pretensión –que está al margen de lo previsto en la Carta Magna– en que con ello él y el grupo que le secunda pretendían alcanzar las «condiciones electorales mínimas» para que se realicen «elecciones libres, justas y verificables», a saber: «… la designación del CNE por parte del Parlamento, el derecho a elegir y ser elegido, el cronograma electoral, la devolución de los partidos políticos y la observación internacional».
 
Esta maniobra antidemocrática sería «validada» a través de otro mecanismo ilegal, una «consulta popular» presencial, cuyo contenido y fuentes de financiamiento son desconocidos, pero que, aparentemente, no supone «un día D», sino que se suma a «otras estrategias» con las que planean forzar la salida del presidente Nicolás Maduro. 
 
«La Consulta popular que proponemos es un medio de expresión, de presión a la dictadura, de agitación; no la podemos ver como un fin en sí mismo. La consulta popular será presencial, pero respetando las medidas de prevención contra el virus», matizó para excusarse, ante la imposibilidad de lograr algún resultado concreto. 
 
(LaIguana.TV)