El Fondo Ruso de Inversión Directa (RFPI) y el estado brasileño de Bahía acordaron el suministro de 50 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V, comunicó el fondo ruso.

«Se espera que el suministro de vacunas a Brasil comience en noviembre de 2020, sujeto a la aprobación de los reguladores del Gobierno brasileño, que tendrá en cuenta los resultados de un estudio de vacunación posterior a su registro», dice la nota.

Se señala que el acuerdo también permitirá que en adelante la vacuna se suministre por todo Brasil. 

A su vez, el secretario de Salud del estado de Bahía, doctor Fabio Vilas-Boas Pinto, destacó que su Gobierno está muy contento con la firma del acuerdo.

«El Gobierno del estado de Bahía, en Brasil, está muy satisfecho con el acuerdo firmado con el Fondo de Inversión Directa de Rusia, que garantizará el acceso a la vacuna Sputnik V para el pueblo brasileño, tan pronto como sea aprobado por las autoridades reguladoras nacionales brasileñas. Como es una vacuna construida con adenovirus humano, que es una de las plataformas de desarrollo de vacunas más seguras y efectivas del mundo, creemos que los resultados de los ensayos clínicos de la tercera fase en curso confirmarán los datos observados en las fases uno y dos«, señaló.

El director ejecutivo del RFPI, Kiril Dmítriev, enfatizó que Rusia lidera el desarrollo de vacunas contra el COVID-19.

«Rusia es líder en el desarrollo de vacunas contra el coronavirus y utiliza tecnologías seguras probadas a lo largo del tiempo. Sputnik V se basa en una plataforma de vectores de adenovirus humano probada, mientras que otras vacunas contra el coronavirus utilizan plataformas novedosas, sobre todo, vectores de adenovirus de mono o ARNm. Los desarrollos recientes en la industria farmacéutica mundial con ensayos suspendidos de una vacuna experimental contra el coronavirus muestran la importancia de un enfoque diversificado para el suministro de vacunas».

Agregó que las vacunas basadas en adenovirus humano han demostrado su seguridad y eficacia durante décadas.

«La firma de acuerdos para suministrar Sputnik V a nivel internacional demuestra que muchos países reconocen que las vacunas basadas en adenovirus humano son una necesidad absoluta para su cartera de medicamentos nacional, ya que esta plataforma ha demostrado ser segura y eficaz durante décadas», analizó.

Asimismo, afirmó que la vacuna sputnik V no ha mostrado efectos adversos durante las pruebas.

«Los ensayos clínicos de la vacuna rusa no han mostrado efectos adversos graves. Sputnik V generó una respuesta inmunitaria humoral y celular estable en el 100% de los participantes en los ensayos clínicos. Por el contrario, las vacunas basadas en plataformas novedosas aún tienen que demostrar su seguridad y actualmente no tienen datos sobre carcinogenicidad o efectos en la fertilidad», comparó.

Subrayó que Rusia está muy satisfecha de colaborar en la lucha contra el coronavirus en Brasil: «Nos complace hacer una contribución tan importante en la lucha contra la pandemia al proporcionar la vacuna Sputnik V segura y eficaz a nuestros socios en Brasil».

El 9 de septiembre fuentes oficiales de la Secretaría de Salud del Gobierno del estado brasileño de Bahía informaron a Sputnik que ese estado llegó a un acuerdo con las autoridades rusas para testar la vacuna Sputnik V. El acuerdo inicial fue firmado el 8 de septiembre y contempla el acceso a los datos científicos de la vacuna, pero no implica el inicio de los estudios clínicos de la vacuna en voluntarios en este estado.

Bahía será el segundo estado brasileño en testar la vacuna rusa, tras el acuerdo al que llegó el estado de Paraná (sur) en las últimas semanas.

El pasado 11 de agosto, Rusia registró oficialmente su vacuna anti-COVID-19 Sputnik V que, según los desarrolladores, demostró una inmunogenicidad estable y protegerá contra el coronavirus por un plazo de hasta dos años.

Según los desarrolladores, la vacuna demostró una inmunogenicidad estable y protegerá contra el coronavirus por un plazo de hasta dos años.

A principios de septiembre comenzaron los ensayos posregistro, con la participación de unos 40.000 voluntarios.

El director del RFPI, Kiril Dmítriev, dijo que el fondo recibió solicitudes de más de 20 países para adquirir 1.000 millones de dosis de esa vacuna. Rusia, según él, logró acuerdos para producirla en cinco países, donde las capacidades disponibles permiten obtener hasta 500 millones de dosis al año.

(Sputnik)