El canciller Jorge Arreaza rechazó en Twitter un informe realizado por la Misión de Determinación de Hechos para Venezuela en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, por considerar que se trata de un documento «plagado de falsedades, elaborado a distancia, sin rigor metodológico alguno, por una misión fantasma dirigida contra Venezuela y controlada por gobiernos subordinados a Washington».
Si bien el diplomático reiteró que el Gobierno Bolivariano mantiene una cooperación «coordinada y constructiva con la Oficina de la Alta Comisionada» Michelle Bachelet y que dicha relación fue renovada en virtud de los «notorios» avances que se han producido, denunció que el mentado informe «ilustra la práctica perversa de hacer política con los Derechos Humanos y no política de Derechos Humanos».
Adicionalmente, Arreaza recordó que desde el 02 de diciembre de 2019, a través de un comunicado, Venezuela informó que no reconocerá «ningún mecanismo politizado e inquisidor, creado con fines ideológicos por países con pésimos récords en Derechos Humanos, para agredir a Venezuela y tratar de dañar la relación con la Oficina de la Alta Comisionada».
(LaIguana.TV)
1/3 Reiteramos que nuestra cooperación con el Consejo de DDHH de #ONU, se ha generado de manera coordinada y constructiva con la Oficina de la Alta Comisionada. Los avances han sido notorios y así lo ha reconocido la Sra @mbachelet al anunciar la renovación de nuestra relación.
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) September 16, 2020
2/3 Desde el 02 de diciembre de 2019 hemos afirmado que no reconocemos ningún mecanismo politizado e inquisidor, creado con fines ideológicos por países con pésimos récords en DDHH, para agredir a Venezuela y tratar de dañar la relación con la Oficina de la Alta Comisionada.
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) September 16, 2020
3/3 Un informe plagado de falsedades, elaborado a distancia, sin rigor metodológico alguno, por una misión fantasma dirigida contra Venezuela y controlada por gobiernos subordinados a Washington, ilustra la práctica perversa de hacer política con los DDHH y no política de DDHH.
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) September 16, 2020