El partido Republicano, el cual representa los intereses de Donal Trump, volvió a bloquear la propuesta de aprobar un amparo migratorio llamado Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) exclusivo para los venezolanos que se encuentran en Estados Unidos.

La propuesta fue presentada este miércoles por un grupo de senadores del partido Demócrata, pero fue vetada por la mayoría de los republicanos que controlan la cámara.

Esta es la segunda vez que los republicanos rechazan la propuesta, luego que en julio de 2019 vetaran una iniciativa similar.

“Los republicanos del Senado otra vez bloquean el TPS para Venezuela”, publicó en Twitter el legislador Bob Menéndez, el demócrata con más alto rango en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

Durante la sesión, su colega de bancada, Dick Durbin, pidió el “consentimiento unánime” de la Cámara Alta -una fórmula que suele emplearse para acelerar la aprobación de propuestas aunque de esta manera pueden ser rechazadas con la objeción de un solo senador- para sacar adelante el proyecto de ley de TPS para los venezolanos, una legislación bipartidista aprobada por la Cámara de Representantes, en manos de los demócratas, partido del candidato opositor a Trump, Joe Biden.

Sin embargo, el senador John Thune, republicano por el estado de Dakota del Sur, se opuso, lo que automáticamente llevó a rechazar la iniciativa.

«Proporcionar TPS a los venezolanos no es político, es lo correcto y moral», añadió Menéndez en Twitter.

El pasado 27 de julio, Menéndez, Durbin y el también senador Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en la Cámara Alta, pidieron al presidente, Donald Trump, que concediera ese beneficio migratorio a los venezolanos.

“El presidente Trump habla fuerte, pero se niega a brindar protección humanitaria a más de 200.000 venezolanos en Estados Unidos que enfrentan el riesgo de deportación”, dijo Menéndez en declaraciones que son utilizadas como parte de la campaña política para buscar puntos a favor para ganar la Presidencia de la Casa Blanca.

El TPS fue establecido por el Congreso a través de la Ley de Inmigración de 1990. Se trata de un programa renovable que protege de la deportación y otorga un permiso de trabajo a los extranjeros de ciertos países que no pueden regresar de manera segura a su nación por desastres naturales, conflictos armados u otras condiciones extraordinarias.

La designación de TPS es un beneficio temporal y sus beneficiarios son sometidos a verificaciones de antecedentes para garantizar que no representan un riesgo para la seguridad estadounidense.

(LaIguana.TV)