Este miércoles 23 de septiembre, Miguel Ángel Pérez Pirela analizó en Desde Donde Sea, las implicaciones de la alerta máxima anunciada hoy por el presidente Nicolás Maduro. 
 
Estados Unidos y la oposición extremista: todo por la reelección de Trump, incluso la guerra contra Venezuela
 
Tras el anuncio del Jefe de Estado, en el que informó que Venezuela reforzará sus planes de seguridad antes de las elecciones parlamentarias del venidero 6 de diciembre, el analista insistió en que «no se trata de un anuncio alarmista ni amarillista», puesto que en el último par de años y muy especialmente después de la autoproclamación de Juan Guaidó, se han sucedido intentos de golpe de Estado, de magnicidio, de invasión, blackout eléctrico y robo de las empresas y activos del país en el extranjero.
 
En su juicio, «hay un largo, peligroso y preocupante historial por parte de esta oposición extremista» que encabezan Leopoldo López y Guaidó y si bien la amenaza de situaciones semejantes no constituye novedad, impera considerar que en 40 días serán las elecciones presidenciales en los Estados Unidos y en aproximadamente 70 días están pautadas las parlamentarias en Venezuela.
 
Sobre el primer punto precisó que en los Estados Unidos es habitual que el mes previo a los comicios –en este caso, octubre– se sucedan «locuras», «peligrosos eventos» y se busquen excusas para iniciar un nuevo conflicto armado, muy especialmente si el presidente que busca reelegirse y no lleva las de ganar –Trump va abajo en las encuestas por 10 puntos– pueda echar mano de un evento que «propicie una conmoción nacional para que el pueblo se agrupe en torno a su presidente». 
 
Se ha barajado la «hipótesis muy creíble» que entre los posibles eventos de los que podría valerse el candidato-presidente para garantizar su reelección, es uno «de magnitudes mayores en Venezuela», apuntó el analista y en ese sentido indicó que la reciente gira del secretario de Estado, Mike Pompeo, por países como Colombia y Brasil, probablemente perseguía manifiestamente propiciar ese «evento de octubre» contra nuestro país.
 
Del otro lado del péndulo están las elecciones parlamentarias en Venezuela. Es habitual que en los meses previos a cualquier comicio, se produzcan episodios de desestabilización, los productos de alto consumo desaparezcan de los anaqueles y ocurran eventos eléctricos de distinto tipo –durante el día de hoy se registraron apagones en distintas regiones.
 
Se trata, a su parecer, de una táctica de desestabilización practicada largamente por el sector extremista de la oposición, a partir de la cual responsabilizan al presidente Maduro y a su gobierno de todos los fallos y conseguir así el apoyo en las urnas, como lo hicieron en 2015 cuando se alzaron con la mayoría de los curules en la Asamblea Nacional, ofreciendo promesas que nunca cumplieron.  
 
«Se mezclan dos fechas, dos elecciones, que nos hacen hipotetizar que la elección en Estados Unidos propiciará eventos catastróficos contra la sociedad venezolana», advirtió. 
 
Además, las elecciones de diciembre dejarían por fuera a Guaidó como diputado. No le conviene presentarse a los comicios y al no presentarse, quedará fuera toda posibilidad que siga vendiéndose como presidente de la Asamblea Nacional y menos todavía, de la República Bolivariana de Venezuela, por lo que la fracción extremista liderada por Leopoldo López, en alianza con Pompeo y Trump,  harán lo posible para convertir a Venezuela en un epicentro del caos y la violencia.
 
Venezuela refuerza su seguridad: Maduro advierte que estamos en alerta máxima 
 
Por su parte, el presidente Maduro anunció que se reforzará la seguridad en todos los municipios del país, por medios de la puesta en marcha del Plan de Puesto de Comando de Operaciones, que funcionará a través de los puestos de comando estadales, los puestos de comando municipales y  2361 cuadrantes de paz. 
 
Denunció, además, que la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), por órdenes del gobierno estadounidense, encabeza operaciones encubiertas contra enclaves estratégicos, tales como la industria petrolera y la infraestructura eléctrica. 
 
Pérez Pirela insistió en que no se trata de nada nuevo para el pueblo venezolano, puesto que «cada vez que hay elecciones, hay importantes acciones desestabilizadoras», pero si a esto se añade la necesidad de Donald Trump de ganar en el estado de la Florida, donde se concentra el voto anticomunista y antichavista, «las cosas no pintan bien para Venezuela».
 
En su intervención, Maduro recordó que desde Colombia han salido todos los planes desestabilizadores en contra de Venezuela y que en ello ha jugado un papel preponderante el gobernante de ese país, Iván Duque, a quien acusó de estar articulado con bandas del narcotráfico, así como con el paramilitarismo y estaría fraguando planes «para atacar a Venezuela durante las próximas semanas».  
 
La denuncia del presidente está fundamentada, en tanto, solamente aludiendo al incidente más reciente, el intento de incursión armada en La Guaira, a inicios del mes de mayo, fue encabezado por mercenarios apoyados por el gobierno y el Ejército de Colombia, hoy completamente subyugado a los intereses de la Casa Blanca.
 
Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), realizó una alerta semejante en relación con las pretensiones de generar violencia dentro de las comunidades que tendría el sector extremista de la oposición, de cara a las las elecciones del 6 de diciembre. 
 
Además advirtió que la gira de Pompeo por las naciones fronterizas con Venezuela, tuvo como objetivo «perturbar la paz del país», utilizando como base de operaciones la vecina República de Colombia. 
 
En su cuenta de Twitter, el dirigente exhortó al pueblo a activar la «inteligencia social» para neutralizar «cualquier amenaza», «apenas se detecte». 
 
El también director de LaIguana.TV remachó que si hay un país que ha sufrido todo tipo de desestabilización en los últimos tiempos, ese es Venezuela y recordó que cada vez que las autoridades han anunciado una alerta, esta se ha concretado, la oposición extremista la ha negado o ha negado su participación y posteriormente, medios de comunicación internacionales asociados con la oposición local, la han confirmado. 
 
El plan parece estar ya en marcha, pues el ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, informó que durante la madrugada del pasado 19 de septiembre, las autoridades venezolanas abatieron a un grupo de mercenarios y capturaron a otros que pretendían ingresar al país con lanchas rápidas para ejecutar acciones desestabilizadoras. En el operativo incautaron fusiles de asalto. 
 
La alcaldesa de Caracas, Erika Farías, aseguró que tanto el PSUV como las comunidades organizadas están activos «para repeler cualquier acción irregular».
 
El comunicador indicó que al despliegue se sumó la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que adelanta ejercicios militares que incluyeron la recuperación de una base naval en las costas venezolanas, en la que se aprecian disparos misilísticos. El video puede conseguirse en el canal de LaIguana.TV y los interesados pueden hallar más detalles visitando las redes sociales de la periodista Madelein García, de la cadena teleSUR.  
 
La gira imperialista de Pompeo por países fronterizos con Venezuela
 
En esta sección del programa, Miguel Ángel Pérez Pirela citó extensamente el artículo intitulado «Mike Pompeo: Sobre informes de DD.HH. y gira imperial (parte II)», de la autoría del analista chileno Pablo Jofre Leal, publicado en el portal de teleSUR
 
Para Jofre Leal, Pompeo fue enviado a «a amenazar, chantajear, advertir y exigir a la sumisión plena frente a las decisiones que Washington tome respecto a Venezuela».
 
«La primera parada (…) fue en Surinam, donde sin filtro alguno sostuvo, ante el presidente recién electo Chan Santokhia, que se cuide mucho de buscar aliados económicos fuera de Washington.
 
Pompeo advirtió a Santokhin que debe asociarse a firmas estadounidenses y no chinas advirtiendo que sufrirá severos costos políticos si elige a Beijing y no a Washington», citó Pérez Pirela y advirtió que desde la administración Trump pretende plantearse un escenario similar al de la Guerra Fría. 
 
«Hemos visto al Partido Comunista de China invertir en países, y todo parece genial al principio y luego todo se derrumba cuando los costos políticos relacionados con eso se vuelven claros», dijo el secretario de Estado, en lo que el experto criollo catalogó como una indudable «amenaza imperial». 
 
En Guyana, segunda parada del secretario de Estado, el analista chileno explica que «Pompeo ya develó el periplo antivenezolano, al presionar al presidente de este país del noreste sudamericano, Irfaan Ali, para que intensifique su política de negación de discutir con Venezuela los reclamos de una zona territorial en disputa denominada Esequibo. 150 mil kilómetros cuadrados de una zona dotada de enormes riquezas minerales, donde Estados unidos desea tener presencia. La zona en disputa comprende áreas marítimas y territoriales así como ricas reservas naturales. El gobierno de Estados Unidos busca transformar en conflicto bilateral, la disputa territorial entre Venezuela y Guyana por el Esequibo, para asegurar sus intereses económicos en la región», continuó.
 
Pérez Pirela destacó que esta gira del secretario de Estado de Trump coincidió con la Asamblea General de la ONU, en la que se habla de mundo multipolar, de solidaridad y de soluciones sanitarias para enfrentar el desafío de la pandemia.
 
La tercera parada fue en la fronteriza ciudad de Boa Vista. «Allí el secretario de estado norteamericano acompañado del canciller brasileño Ernesto Araujo calificó a Nicolás Maduro de narcotraficante y que esa acción perjudica a los propios Estados Unidos.
 
La próxima parada de Pompeo fue en la ciudad de Boa Vista, en la frontera amazónica entre este gigante sudamericano y Venezuela. Allí el secretario de estado norteamericano acompañado del canciller brasileño Ernesto Araujo calificó a Nicolás Maduro de narcotraficante y que esa acción perjudica a los propios Estados Unidos. (…) Tanto Araujo como Pompeo, en lugar de hablar de las relaciones bilaterales entre sus países destinaron las pocas horas de encuentro, para atacar a Caracas», resume Pablo Jofre Leal.
 
El tomar a Venezuela como tema en lugar de ocuparse de los efectos de la pandemia, que tanto en Brasil como en Estados Unidos ha dejado millones de infectados y de fallecidos, es un hecho profundamente criticable y cínico, en criterio de Pérez Pirela, casi al nivel de los elogios que, según France24, Pompeo le regalara a Brasil «por recibir a los venezolanos» –de acuerdo con esa fuente, unos 260.000– en su territorio y anunció que su gobierno destinará 348 millones de dólares para atender a los migrantes de Venezuela, 30 de los cuales serán otorgados a Bolsonaro. 
 
En Twitter, Pompeo calificó a Brasil como «un aliado clave en el abordaje de la crisis venezolana». 
 
La parada final que describe Jofre es la Colombia. En Bogotá, Pompeo no escatimó en elogios para Iván Duque, lo que para Miguel Ángel Pérez Pirela representa una gran ironía y habría que preguntarse a qué se deben esos elogios, si a las 60 masacres que se han sucedido desde inicios de 2020, o a que Colombia es uno de los epicentros regionales de la pandemia, o a que Álvaro Uribe Vélez, jefe político de Duque tiene casa por cárcel o al juicio electoral por fraude que tiene abierto el propio gobernante. 
 
En franca exhibición de descaro, el secretario de Estado agradeció a Colombia «por velar por los colombianos y venezolanos en medio de la pandemia». En el caso de los venezolanos, el experto local recordó que al inicio de la emergencia sanitaria, muchos de ellos fueron echados a la calle, se quedaron sin empleo y se vieron forzados a regresarse caminando a su país. 
 
Mientras tanto, el gobierno colombiano ha utilizado a los migrantes venezolanos para obtener dinero a costa suya, sin que esos recursos hayan mejorado un ápice las condiciones de vida de los connacionales que residen en el vecino país. 
 
Duque y Pompeo hablaron del plan América Crece, una continuación del Plan Colombia, el mismo que permitió «aumentar el número de cultivos de coca relacionados entre los narcotraficantes, paramilitares y políticos. Fragmentar las fuerzas guerrilleras, incrementar el peso de las fuerzas paramilitares, seguir reprimiendo a la población colombiana y sus líderes gremiales, para someter totalmente a Colombia, en todos los ámbitos a Estados Unidos», explica Pablo Jofre. 
 
«Este periplo por cuatro países de Sudamérica de Pompeo, fue la gira de la de la desesperación para allegar agua al molino electoral de Trump, darle puntos a una alicaída campaña de Trump, parte de un plan global que se suma a estas ideas de acuerdos entre monarquías totalitarias del Golfo Pérsico junto al sionismo», concluye el fragmento citado por el analista local.
 
Para cerrar la edición, Pérez Pirela enfatizó que el embajador venezolano ante la Organización de Naciones Unidas, Samuel Moncada, ha denunciado sistemática, detallada y documentadamente a través de su cuenta en Twitter, los planes de agresión contra Venezuela diseñados en Washington, cuya ejecución estaría prevista para este mes de septiembre y que contarían con la participación de Brasil y Colombia. 
 
«Todo parece cuadrar, todo parece tener sentido» y todo parece corresponderse con la alerta máxima decretada por Maduro, finalizó.
 
Lectura recomendada
 
Sugirió la lectura del volumen «Cambio de época, voces de América Latina», una compilación de entrevistas a personalidades, intelectuales y políticos de la «nueva izquierda» en América Latina, coordinado por 
Gisela Brito y Agustín Lewitt y editado conjuntamente por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), el Banco de Desarrollo Social (Bandes) y el Ministerio del Poder Popular para la Cultura de Venezuela.
 

(LaIguana.TV)