Este viernes, el presidente estadounidense, Donald Trump, aseveró que representantes del Gobierno venezolano quieren dialogar con Washington y advirtió que las conversaciones solo se concretarían tras las elecciones presidenciales en su país, previstas para el 3 de noviembre.

«Hace un año, nosotros ofrecimos la opción de conversar, pero no sucedió. Ahora será luego de la elección, pero será un trato más agresivo», dijo Trump durante un mitin organizado por «Latinos con Trump» en un complejo hotelero de su propiedad, localizado en el condado de Miami-Dade. 

El mandatario, que aspira permanecer cuatro años más en la Casa Blanca, se ha empleado a fondo para captar votos latinos en Florida, un estado esencial para su victoria en el que reside un importante número de venezolanos identificados con el anticomunismo y el antichavismo radical.

En un intento por remontar la ventaja que le separa de su rival, el demócrata Joseph «Joe» Biden, que en promedio se calcula en unos 10 puntos porcentuales, el gobernante no deja de aludir al tema en sus intervenciones y apostó por arreciar la agresiva e ilegal política de cerco y sanciones adelantada por su administración, en contra del pueblo y gobierno de Venezuela.

«Yo impuse las sanciones más duras que alguna vez se habían aplicado a Venezuela», se vanaglorió Trump ante la audiencia y acusó a Biden de reunirse y alabar «al dictador Nicolás Maduro» en el pasado.

Asimismo, intentó ganarse las simpatías de los asistentes, aduciendo que los venezolanos «lo aman» porque Doral «es la pequeña Venezuela» y él ha «hecho un gran trabajo» y los venezolanos «son gente maravillosa», que conforma un «mercado excelente», en el sur de la Florida, puesto que «las casas se venden en menos de dos días».

En la misma tónica de hacerse de los favores de los electores a través del miedo, alertó que los Estados Unidos podrían «llegar a ser como Venezuela» y si ‘personas equivocadas’ –Biden y Harris– ganaban las elecciones, su país sería «una Venezuela pero con esteroides».

El despliegue discursivo a costa de nuestro país concluyó cuando Trump afirmó que «hace 15, Venezuela era un país rico, tenía un futuro tremendo y de la nada cambiaron su ideología. Ahora nosotros les mandamos agua y comida. No tienen nada».

(LaIguana.TV)