La Unión Europea emprende acciones legales contra Reino Unido por intentar aprobar una ley que incumple parte del acuerdo del Brexit aprobado por ambas partes. A tres meses del fin del período de transición, Londres está buscando un acuerdo comercial similar al de la UE con Canadá, que permite el comercio de mercancías sin aranceles ni cuotas.

«Este es el punto de partida de un procedimiento formal de infracción contra el Reino Unido, el cual dispone de un mes para responder a la carta de hoy», dice el comunicado oficial de la UE.

El pasado 9 de septiembre, el Gobierno del Reino Unido presentó un proyecto de ley del mercado interior que suscitó la preocupación de la UE. De ser adoptada en su versión actual, la normativa violaría algunas cláusulas del Acuerdo de Retirada, en vigor desde el 1 de febrero de 2020, particularmente el Protocolo sobre Irlanda e Irlanda del Norte.

El texto ya ha sido aprobado por la amplia mayoría del partido del primer ministro, Boris Johnson, en la Cámara de los Comunes, aunque no por consenso total. Ahora debe validarse en la Cámara de los Lores, donde encontrará una firme oposición porque incumple el derecho internacional.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, indicó que el plan británico »por su propia naturaleza es una ruptura de la obligación de buena fe planteada en el Acuerdo de Salida».

»Si se aprueba como está, quedará en plena contradicción con el protocolo de Irlanda-Irlanda del Norte» contemplado en el acuerdo, afirmó von der Leyen.

Esta fricción pone de manifiesto la brecha en las relaciones comunitarias con Londres. Tras la firma del acuerdo del Brexit el 31 de enero de 2020, las dos partes trabajan para acordar las normas comerciales básicas antes de que venza el período de transición en lo relativo a cuestiones como los derechos de pesca o la supervisión legal en caso de disputas. No obstante, la lucha por la controvertida Ley británica de Mercado Interno ha tensado las relaciones en septiembre.

Si se refrenda la Ley británica de Mercado Interno, Londres tendrá el poder de ignorar parte del acuerdo de Brexit sobre Irlanda del Norte, que comparte una frontera terrestre de 500 kilómetros con Irlanda, miembro de la UE. Bruselas teme que eso pueda suponer la reimposición de una frontera dura y poner en jaque la paz obtenida en 1998 con el Acuerdo del Viernes Santo de Irlanda del Norte.

El Gobierno británico ha dicho respetar el acuerdo de paz y el acuerdo de salida, pero dice querer una »red de seguridad» en caso de que la UE haga exigencias poco razonables después del Brexit que puedan obstaculizar el comercio entre Irlanda del Norte y el resto de Reino Unido.

La UE, por su parte, señaló que si Reino Unido quiere acceso al mercado comunitario debe respetar los estándares impuestos a las firmas europeas, ya que Reino Unido está demasiado cerca de permitir que se salte normas, lo que podría derivar en el llamado dumping: en que los productos británicos se vendieran más baratos que los de la UE.

El Reino Unido tendrá de plazo hasta finales de octubre para presentar sus observaciones a la carta de emplazamiento; tras examinarlas, o en caso de que no se presente ninguna, la Comisión podrá emitir un dictamen motivado.

(Sputnik)