Los habitantes de Ginebra votaron el pasado domingo 27 de septiembre para aprobar la propuesta de un salario mínimo de 23 francos suizos (25 dólares) la hora, para todos los que trabajan en la ciudad, que ha sido considerada una de las más caras para vivir.

La iniciativa había sido rechazada dos veces antes por los votantes, en 2011 y 2014. Fueron necesarios tres intentos para que los impulsores de esta medida social convencieran al 50 por ciento del electorado.

La propuesta está próxima a aplicarse durante este mes, de acuerdo al sitio web del Groupement transfrontalier europeen. El salario mínimo garantizado será de 3 mil 772 francos suizos (4 mil 100 dólares) al mes por una semana laboral de 41 horas, convirtiéndose en el sueldo mensual más alto del mundo.

Con la crisis provocada por la pandemia, se ha hecho mucho más notoria la desigualdad económica en la ciudad suiza. Unos 17 mil trabajadores cobrarían por debajo de este salario mínimo en la actualidad, según diversos sindicatos, afirmando que dos de cada tres son mujeres, detalló La Vanguardia.

Michel Charrat, presidente del Groupement transfrontalier europeen, dijo a The Guardian que la votación para aprobar la medida representaba una “marca de solidaridad” con los residentes más pobres de Ginebra.

“Covid ha demostrado que un determinado sector de la población suiza no puede vivir en Ginebra”, dijo.

(Forbes)