Donald Trump y Juan Guaidó atraviesan momentos críticos de manera simultánea, como si el destino de uno está atado al fatal destino del otro, expresó Miguel Ángel Pérez Pirela en una nueva emisión de su programa Desde Donde Sea, en la que analizó la situación del presidente de Estados Unidos, contagiado de COVID-19, y la del diputado opositor luego del fallo de un tribunal británico sobre el oro venezolano depositado en el Banco de Inglaterra.

«La lengua castigo cuerpo. Estamos frente a un momento crítico de Donald Trump y de su construcción en términos de marketing, Juan Guaidó», dijo el presentador.

Sobre el caso de Trump, dijo que entre los muchos despropósitos surgidos en el debate entre los dos principales candidatos presidenciales, uno de ellos fue la crítica nada soterrada del actual presidente contra su rival, Joe Biden, por cumplir medidas preventivas frente a la pandemia. «Le dijo cobarde por usar mascarilla. Actuó como una encarnación de Superman, al que no le da coronavirus. Pocas horas después dio positivo a COVID-19«.

Otra de las críticas que avanzó Trump era que Biden no podía asumir la presidencia porque es de salud frágil, una persona enferma y hasta por su edad, aunque los dos están por encima de los 70 años.

En cuanto a Guaidó, señaló que el parlamentario que dice ser presidente encargado de Venezuela hizo alardes odiosos respecto al oro depositado en Inglaterra, sobre el que un tribunal le había otorgado el control. «Pues resulta que amanecimos con la noticia de que el Tribunal de Apelaciones de Londres anuló el fallo judicial con el que se había autorizado en julio a Guaidó para determinar el destino de las 31 toneladas de oro que están en custodia del Banco de Inglaterra. La Corte ordenó determinar a quién le corresponde el control real de los fondos. Consideran que el hecho de que Reino Unido reconozca al diputado como presidente de jure no excluye a Nicolás Maduro como mandatario de facto -reseñó-. ¡Qué leguleyos son los ingleses! Lo importante es que le dieron una cachetada leguleya a Guaidó que, por cierto, aunque usted no lo crea, salió celebrando el fallo. No sé si es tan pendejo que no entiende que el fallo fue en su contra o es que cree que los venezolanos somos tan pendejos como para no entender que el fallo fue en su contra. Dijo que fue una gran victoria».

Recordó que «el 23 de septiembre, Andrew Fulton, abogado de Guaidó, insistió ante el Reino Unido en el reconocimiento del «gobierno interino» para apoderarse, robarse, hacerse (se puede escoger el verbo más preciso) de las 31 toneladas de oro. Fulton respondió al recurso del Banco Central de Venezuela que cuestionó el fallo del 2 de julio que otorgaba la autoridad a la junta ad hoc nombrada por Guaidó».

El BCV había argumentado que el Reino Unido no había roto relaciones diplomáticas con Venezuela y la prueba es que ambos gobiernos mantienen sus embajadores en sus respectivas capitales. «La ironía de esto, sobre todo de Londres, es precisamente que hayan relaciones bilaterales entre el gobierno británico y el de Nicolás Maduro. Decir que el gobierno del Reino Unido no reconoce a Maduro es un adefesio diplomático».

El tribunal de primera instancia, según el fallo del 2 de julio, considero que el gobierno del Reino Unido reconocía inequívocamente a Guaidó como presidente interino constitucional de Venezuela y concluyó que Guaidó era parte de la junta directiva del BCV y tenía autoridad sobre las reservas de oro.

«La verdad es que Guaidó en su vida ha pisado la sede del BCV. Eso lo había logrado tras escribir a la entonces primera ministra Theresa May y al  entonces gobernador del Banco de Inglaterra, Mike Carney, indicándoles que no se le entregara el oro al gobierno de Maduro, argumentando que se usaría con supuestos fines corruptos -enfatizó el filósofo y comunicador-. A ver si nos entendemos: Guaidó se ha robado en dos años empresas trasnacionales venezolanas como Citgo y Monómeros, ha bloqueado cuentas internacionales del pueblo venezolano, está tratando de robarse 31 toneladas de oro y cuando se le pregunta por qué dice que es para que Maduro no se los robe primero. Qué argumento tan sui géneris. Lo que no está claro es para qué lo iba a utilizar Guaidó porque Vanessa Neumann, su representante en Londres, aseguró que no creía que los fondos fueran utilizados para atender la crisis del coronavirus en Venezuela. Esa señora declaró que ‘no es una cuenta corriente para aprovecharlo en una crisis temporal’. ¿Qué les parece? Vaya si los venezolanos, chavistas, independientes y opositores estamos necesitando ese dinero frente a la actual emergencia».

Por el contrario, lo que ha planteado el gobierno de Maduro no es ni siquiera que le den el oro, sino que lo traspasen a organismos internacionales de la Naciones Unidas para que se utilice como inversión social en medio de una pandemia.

Como datos significativos, indicó que desde 2018, el gobierno de Maduro ha intentado recuperar las 31 toneladas de oro sin poder lograrlo. Añadió que el Banco Inglaterra segundo mayor tenedor de oro en el mundo, luego del Banco de la Reserva Federal de EEUU, con aproximadamente 400 mil lingotes de oro en sus bóvedas.

Vidas paralelas

«Hablar de esta intentona fallida de Guaidó es hablar de Trump porque Guaidó no es más que el instrumento de Washington. La decadencia, la derrota que está viviendo Trump y la que hoy vivió Guaidó, son directamente proporcionales«, sostuvo Pérez Pirela, al volver sobre las últimas incidencias de la campaña electoral estadounidense.

«Trump ha dedicado parte de su campaña a atacar a Biden por su salud, diciendo que por eso no puede llevar las riendas del país. La lengua es castigo del cuerpo. Desestimó al coronavirus, ha calificado de débil a quienes usen mascarilla, incluso después de que ya había en EEUU 100 mil fallecidos y siendo su país el epicentro mundial de la pandemia. Pues, resulta que el tapaboca protegió a Biden y no a Trump. Su actitud desproporcionada hizo que fuera víctima y ahora sí usa mascarilla».

Tras conocerse que había dado positivo, surgieron denuncias graves. Según The Wall Street Journal,  Trump ocultó los resultados de su primera prueba positiva de la enfermedad y dio una entrevista a Fox a sabiendas que estaba positivo. 

«De ser cierto es una irresponsabilidad no solo política, sino en el plano moral. En la entrevista admitió el caso de su asistente Hope Hicks, pero no el suyo y no avisó al presentador, Sean Hannity, que él mismo había dado positivo. Horas más tarde, anunció la noticia a través de Twitter… Qué irresponsabilidad la de ese señor. Yo no le compraría un carro a Trump ni usado ni nuevo. Es impresionante su descaro, no tiene límites. Cómo confiar en un candidato presidencial que está infectado de coronavirus, y no se lo dice a nadie y da una entrevista. Como dice mi querido padre, Miguel Ángel Pérez Mendoza, ‘el padre es Dios’”.

Acotó que Trump fue hospitalizado el 2 de octubre en el centro médico militar Walter Reed, en las afueras de Washington. «Es el mismo Trump que mandó a los enfermos a tomar e inyectarse cloro. Es un señor de la tercera edad, con problemas de obesidad y cardíacos. Por eso Twitter tuvo que sacar una amonestación pública para todo aquel que deseara la muerte a enfermos de Covid-19. Fue para hablar de Trump sin mencionarlo».

Luego, el mandatario pidió ser dado de alta y exhortó a los estadounidenses no tener miedo al virus. Por esa razón, algunos han avanzado la idea de que no está realmente contagiado, sino que se trata de una estrategia electoral. «No lo creo porque la construcción psicológica de Trump está basada en que es un chico malo, difícilmente recurriría a la lástima para buscar votos. Pero, luego de lo que vi en el debate, me espero cualquier cosa de la política estadounidense».

El escándalo de los impuestos

El asunto de la COVID-19 no es el único revés de Trump en la recta final de la campaña. También destaca el escándalo destapado por el diario The New York Times sobre su conducta en materia de impuestos

Según las investigaciones de este diario, desde que es presidente, Trump ha pagado en impuestos federales solo 750 dólares, menos que lo que aporta un maestro de escuela, a pesar de reivindicarse como uno de los grandes billonarios de EEUU. 

«En el debate, le echó la culpa a Obama por haber aprobado leyes que le dan beneficios a los más ricos. Biden le respondió  que eso puede ser cierto, pero Trump no hizo nada para cambiar la situación y, por el contrario, se ha favorecido. Biden prometió cambiar esa ley. Fue una respuesta inteligente, pero muchos pensamos que Biden debió atacar más a Trump por este tema de los impuestos».

Abundando en la investigación del diario neoyorquino, dijo que los documentos detallados demuestran que Trump no pagó impuestos federales por ingresos en 11 de los 18 últimos años. Después de ser presidente, apenas pagó los referidos 750 dólares. Además, ha recurrido siempre a subterfugios para reducir el pago de impuestos y hasta logró, en 2010, que el fisco le otorgara un reembolso de 72,9 millones, causa por la que está sujeto actualmente a una auditoría del Servicio de Hacienda.

«Sus negocios más conocidos, como campos de golf, reportan pérdidas que le han ayudado a disminuir impuestos pagar. La presión financiera que enfrenta es porque cientos de millones de dólares en impuestos que garantizó personalmente están próximos a vencerse. Aun al declarar pérdidas ha mantenido nivel de vida lujoso al reducir de los impuestos gastos que la mayoría de las personas consideraría como personales tales como, casas, aviones y 70 mil dólares en peluquería para apariciones en TV», leyó el moderador una nota periodística. «Ivanka Trump, como empleada de la Organización Trump, parece haber recibido honorarios de consultoría que ayudaron a reducir la cuenta tributaria de la familia. Trump ha recibido más aportes de fuentes extranjeras y grupos de interés de EEUU de lo que se sabía previamente. Los registros no muestran conexiones con Rusia que no hayan sido reportadas antes».

«Vemos entonces que Trump gasta 70 mil dólares para arreglarse esa cabellera dorada, eso que tiene en la cabeza y lo descuenta de los impuestos. Él se presenta como un empresario sumamente exitoso, el mejor de EEUU, y eso es el fundamento de su imagen presidencial, pero declara pérdidas y dice que tiene quebradas varias de sus empresas para no pagar impuestos. Por ahorrarse unos dólares, prefiere quedar mal como empresario«, comentó.

No es una conducta nueva en Trump. Seis veces se declaró en bancarrota en los años 90. Fue cuando se lanzó en el reality show El Aprendiz, que le reportó 400 millones de dólares en ganancias, lo convirtió en estrella global y lo catapultó a la presidencia. De allí nació el mito de ser un brillante empresario y un experto económico, pero no es ni lo uno ni lo otro. Su candidatura en 2015 fue una apuesta de marketing para recuperar su imagen y su marca en el mundo comercial. En 2018 dijo públicamente que había ganado 434,9 millones de dólares, pero los impuestos reflejan 47,4 millones de dólares en pérdidas.

Destacó otros pasajes de notas publicadas en EEUU, en las que se señala que desde Richard Nixon, quien fue descubierto evadiendo impuestos, todos los candidatos presidenciales anuncian voluntariamente cuánto pagan de impuestos. Es un tema de honor y honestidad en EEUU, demuestra que el candidato es una persona que quiere contribuir con la sociedad. Trump no quiere hacerlo. Dice que aunque le gustaría mostrar sus declaraciones no puede hacerlo porque tiene las manos atadas por estar bajo auditoría por el reembolso de 72 millones de dólares. Como presidente, ha sobregastado los fondos públicos en proyectos extravagantes como el muro fronterizo y ha aumentado la deuda nacional en más de 1 billón de dólares.

Debate desastroso

La parte final del programa estuvo dedicada a las consecuencias del primer debate entre Trump y Biden, un espectáculo tan desastroso que la Comisión Nacional de Debates acordó reformar las normas para el segundo y el tercer encuentro.

«Ese debate fue un resbaladero de monos, como dice mi amigo Daniel Yegres. Por eso es que el debate vicepresidencial, que será este miércoles 7 de octubre entre Mike Pence y Kamala Harris, fue confirmado por la comisión, pero sufrirá ciertos cambios. Entre esos cambios está que los candidatos tendrán que estar a casi cuatro metros de distancia, en lugar de dos, para ampliar medidas de seguridad ante el Coronavirus. Ojalá esos cuatro metros ayuden a elevar el nivel ético y político de ese debate».

Citó la encuesta de  The WallStreet Journal y NBC, realizada después del debate, que le dio a Biden una ventaja de 14 puntos, cinco más de los 9 que tenía antes de la confrontación (57% a 39% entre votantes registrados). «Y eso que Trump estaba apostando todo al debate porque es allí donde tiene más fortaleza. Biden no es un buen candidato, no fue buen vicepresidente y no será buen presidente, pero popularmente es lo mejor que hay».

«El salto en las encuestas fue significativo. Ubicó al demócrata como el gran ganador del caótico debate. 49% dijo que lo vio mejor frente a 24% que Trump tuvo una participación más loable. Es brutal la diferencia. Y si a esto se le suma que Trump tiene coronavirus, luego de burlarse de Biden por usar mascarilla y habiendo dicho, además, que Biden no iba a ser un buen presidente por su mala salud… Trump la tiene bastante difícil».

Advirtió que, sin embargo, Biden puede ganar hasta por seis millones de votos populares, pero  perder en los decisivos colegios electorales, debido a que es un sistema electoral de segundo grado. No obstante, según los expertos, Biden tiene en estos momentos tanto los votos populares como los de los delegados a los colegios. «Solo un milagro puede salvar a Trump. La sorpresa de octubre, que es bombardear a un país o inventar una guerra, hasta ahora no ha sido nada de eso, sino que Trump tiene Covid-19 y esa no es la noticia más favorable para él», expresó.  

Pérez Pirela reiteró una opinión que ya ha expresado en anteriores entregas del programa: Nada cambia para Venezuela ni para Latinoamérica si es Trump o es Biden el próximo ocupante de la Casa Blanca. «La presidencia de EEUU puede cambiar alguna política interna, como quitar o no el Obama-Care (ese programa de seguridad social de medio pelo que dejó Obama y, en todo caso, es lo único que hay para los más pobres, es mejor que nada). Puede cambiar temas tributarios, pero pensar que va a cambiar la política exterior, la Doctrina Monroe que aplica EEUU, es iluso. Eso no va a cambiar en absoluto. De hecho, no fue Trump quien comenzó a decretar a Venezuela, a este país de 30 millones de personas que no le ha declarado la guerra a nadie, como amenaza inusual y extraordinaria para EEUU. Fue el afrodescendiente Barack Hussein Obama. De ahí se ha derivado todas las sanciones, el bloqueo y todas las vicisitudes que estamos viviendo los venezolanos y las venezolanas. Nadie se haga ilusiones. Quizá con Biden en el poder nos bloquean e invaden más rápido porque es un individuo políticamente menos incorrecto que Trump. Así de sencillo».

El  programa 05 de octubre estuvo dedicado Daniel Yegres, quien actuó como productor y a Ogly Navas, en su cumpleaños.

El músico Manuel Barrios intervino en los comentarios para destacar la importancia del Día Nacional de la Salsa que se celebra en esta fecha.

Libro

La lectura recomendada de la noche fue Memorias del subdesarrollo del escritor cubano Edmundo Desnoes, «una de las primeras novelas del existencialismo caribeño y uno de los libros más queridos por mí».

(LaIguana.TV)