El filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela analizó este martes 6 de octubre, en su programa multimedia Desde Donde Sea, los acontecimientos recientes que se han suscitado en torno a las elecciones presidenciales de EEUU y el contagio por COVID-19 del mandatario norteamericano, Donald Trump.

El analista político resaltó la ironía de que el jefe de Estado gringo diera positivo al coronavirus pocas horas después de haberse burlado del candidato demócrata, Joe Biden, en el debate electoral, por ser un hombre supuestamente proclive a las enfermedades.

«Trump da positivo a la COVID-19 cuando pocas horas antes se estaba burlando de su contrincante electoral, Joe Biden, por usar la mascarilla. (…) También se estaba burlando de Biden porque era un señor de más de 70 años, que era proclive a las enfermedades, débil de salud y resulta que, pocas horas después, es todo lo contrario, es Donald Trump quien finalmente está enfermo», precisó.

Indicó que esto parece constituir un golpe de gracia para Trump, pues Biden, quien antes del debate tenía nueve puntos por encima del actual presidente estadounidense, ahora sumó 5 puntos más.

«Estos 9 puntos que había sacado Biden a Trump se convirtieron en 14. Es más, Biden ya estaba ganando entre los jóvenes, ya estaba ganando entre las mujeres, y Donald Trump estaba ganado entre la población de adultos mayores -las personas de más de 60 años-, pues resulta que después del debate en cuestión también Donald Trump está perdiendo, incluso, con la gente de más de 60 años», comentó.

Pérez Pirela calificó como una irresponsabilidad la decisión de Trump de abandonar el hospital, apenas tres días después de estar internado. Asimismo, cuestionó que se quitara la mascarilla al llegar a la Casa Blanca y que en las redes sociales exhortara a su pueblo a no tenerle miedo al coronavirus, aún cuando la nación norteamericana registra más de 200 mil muertes por COVID-19.

De acuerdo con el filósofo, lejos de dar una lección de humildad y un ejemplo a sus seguidores, el jefe de Estado más bien utilizó su contagio como parte de su campaña electoral, para mostrarse como un «superhombre que se jacta de superar en tres día la enfermedad».

«A veces pecamos de ingenuidad. Lejos de lo que pensamos, Donald Trump no hizo un gesto de humildad, no iba a bajar la guardia, ni iba a confesar que por falta de precaución fue víctima de la COVID-19. Nada más lejos de la realidad. Pensamos que después de estar en esta situación utilizaría la mascarilla, no por él sino por dar un ejemplo al pueblo de EEUU. (…) Pues no, lo primero que hizo al salir del hospital es quitarse la mascarilla, es realmente gravísimo desde todo punto de vista», aseveró.

Afirmó que, aunque muchas personas consideran como un engaño el contagio de Trump, el mandatario norteamericano no se caracteriza por obtener votos a partir de su simpatía o cándida inocencia: «Los votos él los consigue siendo prepotente, egocéntrico, odioso, provocador y no dando lástima. Creo que su gesto de quitarse la máscara y dársela de inmortal es más parecido a Donald Trump que fingir que tiene coronavirus para despertar algún sentimiento de lástima».

Confesión de planes contra Venezuela

El también director de LaIguana.TV aseguró que la pérdida de popularidad de Trump enciende las alarmas para los países que se encuentran atacados, bloqueados y sancionados, como Venezuela, porque en medio de su desesperación recrudecerá las agresiones para intentar mejorar su imagen.

No en vano, citó palabras del jefe de Comando Sur de EEUU, Craig Faller, quien confesó recientemente parte de los planes emprendidos por la nación norteamericana contra Venezuela. 

Específicamente, Faller aseveró que las estrategia para derrocar al presidente Nicolás Maduro «ha funcionado, pero tomará algo de tiempo» y que la permanencia en el poder del mandatario venezolano no se debe al pueblo, sino a la interferencia de Cuba, Rusia, China e Irán.

«Esto es una confesión. (…) Señores y señoras, nos encontramos frente a una declaración por parte, nada más y nada menos, que del jefe del Comando Sur de los EEUU de los planes de invasión que se tiene contra Venezuela», subrayó el filósofo.

Al respecto, destacó que, en respuesta al funcionario gringo, el canciller Jorge Arreaza informó que dichas declaraciones serán añadidas al recurso interpuesto a la Corte Penal Internacional sobre el ataque generalizado de EEUU contra la nación suramericana, por constituir un crimen de lesa humanidad.

Preocupación a nivel planetario

El analista político aseguró que la actitud arrogante e irresponsable de Trump ha generado preocupación a nivel planetario, especialmente en momentos en los que ciudades como Madrid y París están nuevamente confinándose por el rebrote del virus, con la llegada del otoño y el invierno.

Al respecto, se refirió a que los médicos ahora hablan del síndrome VIP ante la COVID-19, el cual ocurre cuando una persona importante es admitida en un centro médico y su relevancia pública afecta las decisiones sobre la atención que recibirá.

«¿Qué es el síndrome VIP frente al coronavirus? Bueno, que es muy fácil cuando uno es tratado como rey o como emperador en condiciones de VIP decir a un pueblo, que ha perdido 200 mil personas, que no hay que tenerle miedo a la COVID-19», explicó.

Detalló que Trump no solo recibió un tratamiento múltiple contra el virus en espacios lujosos, sino que salió a saludar a sus partidarios que se congregaron fuera del hospital antes de ser dado de alta, y grabó videos para publicar en las redes sin tapaboca.

«Él está tratando de dar un mensaje a sus votantes: Que es inmortal, que es un superman, que no le afecta la COVID-19, el problema es que le está hablando a un pueblo que lleva más de 200 mil fallecidos», subrayó.

Además, Pérez Pirela comentó que la Casa Blanca está cundida de COVID-19 y que el Congreso de EEUU entró en receso hasta el 19 de octubre tras el contagio de tres senadores republicanos, Ron Johnson, Mike Lee y Thom Tilli. 

También enfatizó que las declaraciones del médico que atendió a Trump fueron ambivalentes e imprecisas. «En ningún momento se le habló claro al pueblo de EEUU sobre si Trump recibió oxígeno en medio de la COVID-19. Se ha querido tratar al pueblo de los EEUU como un idiota, ignorante, que no entiende absolutamente nada», enfatizó.

Destacó la reacción del candidato demócrata, Joe Biden, sobre el contagio del jefe de Estado gringo, quien desestimó las recomendaciones inmorales de Trump de no tener miedo a la COVID-19 y manifestó su deseo de que el mandatario estadounidense fuese capaz de dar la lección correcta a la población sobre la importancia del tapabocas.

«Lo siento por Biden, pero Donald Trump saliendo del hospital hizo exactamente lo contrario. (…) El mensaje que dio es contraproducente para un pueblo que ha sufrido tanto en los últimos 6 meses como EEUU», puntualizó Pérez Pirela.

También resaltó el mensaje enviado por el presidente Nicolás Maduro a su par norteamericano, en donde además de brindarle buenos deseos para su recuperación, dejó en claro su postura de rechazo a las acciones del magnate y su inmoralidad ante el manejo de la pandemia.

EEUU y la crisis por la pandemia

El filósofo  hizo referencia a un sondeo realizado por la Escuela de Política Pública Harris de la Universidad de Chicago antes de que se diera a conocer la noticia del contagio de Trump, en el cual la mayor parte de la población de EEUU responsabiliza al presidente de la crisis del coronavirus en ese país.

Específicamente, el estudio señala que para el 56% de los estadounidenses la Administración Trump tiene una responsabilidad sustancial por la situación que vive la nación ante la COVID-19.

Mientras que 47% culpa a los gobiernos de otros países y el 39% responsabiliza a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Coronavirus en el mundo

El comunicador calificó como preocupante las recientes declaraciones de la OMS en las que el organismo afirma que el 10% de la población mundial ya ha tenido coronavirus.

De acuerdo con Pérez Pirela, se trata de más de 700 millones de personas, es decir, 20 veces más de los 35 millones de contagios que se dan por confirmados actualmente.

También se refirió a un estudio realizado por los Centros para el Control de Enfermedades de EEUU en el que se reconoce la posibilidad de contagio de COVID-19 por el aire  -aunque no es la forma más común- y se asegura que el coronavirus puede a contagiarse 1.8 metros de distancia, es decir más de 6 pies, con la persona infectada en el lugar o, incluso, después de que ésta se haya ido.

«Poco a poco vamos conociendo nuevas características de esta preocupante y desgraciada enfermedad. (…) Esta es la tercera vez que el centro cambia la valoración del contagio de la COVID-19, lo que nos demuestra lo lejos que estamos de comprender cómo opera el virus», puntualizó.

El analista político indicó que esto ha obligado a reforzar las medidas sanitarias en varias partes del mundo. Ejemplo de ello, el alcalde de Nueva York, pese a la postura irresponsable de Trump, ha ordenado cerrar escuelas y algunas locaciones en barrios de la ciudad identificados como focos de contagio, para evitar la propagación de la enfermedad. 

Mientras que en París, Francia, se decretó alerta máxima por aumento de casos positivos, luego de que se aflojaran las medidas preventivas en el verano. Dicha decisión, implica el cierre de bares, piscinas y gimnasios, además se redujo el aforo en universidades, teatros, museos y centros comerciales durante 14 días.

Resaltó que la paralización total de la economía francesa provocó durante la primavera una caída de la producción económica de casi el 14%, lo que constituye un golpe duro para esta nación.

«Lo único que espero es que se ponga por delante el interés de los franceses de a pie y no el de las transnacionales, en lo mínimo que se esperar», agregó.

Libro del día

Pérez Pirela recomendó la lectura del libro «El don de la la vida» del autor colombiano Fernando Vallejo.

(LaIguana.TV)