Por primera y última vez en la campaña electoral, el vicepresidente de Estados Unidos, el republicano Mike Pence, y su rival demócrata, Kamala Harris, se midieron en un debate la noche del miércoles 7 de octubre en la Universidad de Utah, en Salt Lake City.

Los primeros minutos del debate estuvieron dedicados a la pandemia de la COVID-19. La candidata Harris afirmó que si los expertos lo recomiendan se vacunará contra la enfermedad pero que no lo hará si el presidente Donald Trump lo pide.

“Si el doctor (Anthony) Fauci (el principal epidemiólogo de la Casa Blanca), si los médicos nos dicen que debemos ponerla, seré la primera en la cola para ponérmela, absolutamente. Si Donald Trump nos dice que debemos ponérnosla, no lo haré”, dijo Harris en el debate frente al vicepresidente, Mike Pence.

Por su parte, Pence defendió su asistencia a un evento hace 11 días en la Rosaleda de la Casa Blanca, lugar que pudo ser el foco de los contagios entre personal de la mansión y el propio presidente Trump.

“Mi mujer Karen y yo estuvimos allí, y estuvimos honrados por estar allí. Mucha gente de quienes estuvieron en el acto, Susan (moderadora), en realidad muchos se hicieron las pruebas de coronavirus, y fue un acto al aire libre, lo que todos nuestros científicos aconsejan habitualmente y rutinariamente”, señaló el Vicepresidente.

Racismo y brutalidad policial

Sobre el tema del racismo y la brutalidad policial, Pence calificó de “insulto” a los policías “cuando (Joe) Biden dice que cree que las fuerzas de seguridad son implícitamente parciales contra las minorías”.

Por su parte, Harris dijo: «No voy a sentarme aquí para ser sermoneada por el vicepresidente sobre lo que significa aplicar las leyes de nuestro país”, señaló la senadora por California y exfiscal general de ese estado, después que el republicano dijese que los demócratas “insultan” a las fuerzas de seguridad cuando afirman que existe racismo sistémico en el país.

Uno de los golpes bajos del debate fue cuando Pence aseguró que la Administración de Barack Obama (2009-2017), de la que Biden fue vicepresidente, permitió la expansión del grupo terrorista Estado Islámico (EI), y que los padres de Kayla Mueller, una joven estadounidense asesinada por los yihadistas en Siria en 2015, piensan que estaría viva si Trump hubiera estado a cargo cuando fue secuestrada.

“Si el presidente Donald Trump hubiera sido presidente, ellos creen que Kayla estaría viva hoy”, aseguró Pence. Los padres de la joven, Marsha y Carl Mueller, estaban entre los invitados por Pence al debate en la Universidad de Utah.

En cuanto a la próxima elección a realizarse el 3 de noviembre, Pence evitó responder sobre si Trump aceptará los resultados. “Si tenemos unas elecciones libres y justas, sabemos que vamos a tener confianza, y creo en mi corazón que el presidente Trump será reelegido durante cuatro años más”, dijo Pence.

En varias ocasiones, el mandamás de la Casa Blanca ha rehusado comprometerse a una transferencia pacífica del poder si pierde los comicios.

Tras expresar su confianza en la victoria de Trump, Pence defendió el “movimiento” que apoya al presidente, después hizo una enumeración de sus logros y alabó la nominación por parte del jefe de Estado de la jueza conservadora Amy Coney Barrett para cubrir la vacante dejada en el Tribunal Supremo por la magistrada Ruth Bader Ginsburg.

Guerra contra China

Kamala Harris afirmó que el presidente Trump ha perdido la guerra comercial con China. Por su parte Pence se limitó a decir que si Joe Biden gana las elecciones se rendirá ante el gigante asiático.

«Joe Biden cree que se mide la salud y la fuerza de la economía de Estados Unidos en función de la salud, y la fuerza del trabajador estadounidense”, indicó Harris, mientras apuntó que Trump lo hace “con base en cómo le va a la gente rica”.

En ese contexto, anticipó que Biden, de ganar la Presidencia, revocará «en el primer día» en la Casa Blanca la reforma fiscal impulsada por Trump en 2018, que consideró benefició a las grandes corporaciones.

Pence aseguró, por su parte, que Biden y Harris quieren subir los impuestos.

“Joe Biden y Kamala Harris quieren subir los impuestos, quieren enterrar nuestra economía bajo un Nuevo Pacto Verde de 2 billones, del que usted fue una de las principales copatrocinadoras en el Senado de EE UU. Quieren abolir los combustibles fósiles y prohibir la fracturación hidráulica, que costaría cientos de miles de trabajos estadounidenses en la zona central, y Joe Biden quiere que la economía vuelva a rendirse a China”, sentenció Pence, quien añadió que Biden “ha sido la animadora de la China comunista en las últimas décadas”.

¿Ganó la mosca?

Durante el debate, una mosca se posó sobre la cabeza de Pence durante dos minutos y tres segundos, y de esa manera se convirtió en la reina de la noche, de acuerdo a las reacciones en las redes sociales en Estados Unidos.

«La mancha oscura el cabello blanco de Pence hipnotizó a los estadounidenses e hizo que se desatara una avalancha de comentarios y memes en Twitter», reseñan las agencia de noticias.

Fotografías desde todos los ángulos del insecto se difundieron en la popular red social y hasta el aspirante demócrata a la Casa Blanca, el exvicepresidente Joe Biden, se sumó a la ola, al publicar una imagen suya con un matamoscas en la mano.

“Contribuye con $5 para ayudar a que esta campaña vuele”, escribió el demócrata, cuyo equipo aprovechó el momento para publicar un tuit con la imagen de un matamoscas y la leyenda: “Ahuyenta moscas y mentiras”.

(LaIguana.TV)