El pasado sábado se conoció que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió tratamiento con un antiviral elaborado a partir de células de feto abortado para combatir la COVID-19 tras resultar positivo, una investigación que nunca apoyó y hasta suspendió los fondos.

Así lo reseñó el portal ruso de noticias Russia Today (RT), en el que indica que en el año 2018, Trump suspendió los fondos destinados a las investigaciones médicas que incluían tejido fetal. En este sentido, señalan que Trump fue tratado con 8 gramos de anticuerpos monoclonales de la compañía Regeneron.

Estos anticuerpos actúan sobre la proteína con la que el virus se fusiona con las membranas de células sanas. Según dicho portal, este antiviral se realizó a partir de células de un feto abortado.

Por otro lado, la comunidad médica y científica estadounidense criticó la decisión del mandatario y algunos calificaron de «hipocresía» que para tratar el COVID-19 se haya aplicado las células fetales.

El mismo Donald Trump pidió que le aplicaran el Regeneron, «me contagié, supe de este compuesto, dije ‘Déjenme tomarlo‘, fue mi sugerencia y es increíble como funcionó».

El tratamiento todavía se haya en etapa experimental y no se ha aplicado en pacientes en hospitalización; por lo tanto, no se han estudiado efectos secundarios ni su efectividad a largo plazo.

(LaIguana.TV)