La preocupación del papa Francisco por el medioambiente, reflejada en sus declaraciones y especialmente en su encíclica ‘Laudato si’, de 2015, tiene ahora un correlato en el papamóvil, ya que por primera vez utilizará un vehículo impulsado con hidrógeno.
El auto entregado al Vaticano es un Toyota Mirai adaptado a las necesidades del pontífice, que se suma a la lista de vehículos que incluye un Hyundai Santa-Fe, un Dacia Duster y varios Mercedes Benz Clase G. El nuevo vehículo mide 5,1 metros de largo y 2,7 de alto, incluyendo el techo especial que le permite al jefe de la Iglesia católica estar parado. El motor es de 154 CV y su pila de combustible de hidrógeno le da una autonomía de unos 500 kilómetros. Además, por el caño de escape solamente expulsa agua.
La estructura del vehículo fue modificada para que el papa pueda cumplir con sus actos y cuenta con una jaula de seguridad, un asiento elevado y una escalerilla de acceso. Además, está equipado con un sistema de luces LED y en la parte delantera sobre ambos costados lleva las banderas del Vaticano, mientras que en los cristales laterales, junto al asiento de Francisco, presenta dos insignias doradas del Vaticano.
«El papa Francisco tiene un profundo interés en los asuntos ambientales globales, que compartió en su encíclica ‘Laudato si’ de 2015. Este es su llamamiento para salvaguardar la Tierra y todo lo que nos rodea, cambiando nuestro estilo de vida para preservar nuestro ‘hogar común’. El Toyota Mirai se adapta bien a su visión», declaró la marca japonesa.
El Mirai es uno de los dos vehículos que utilizó el pontífice en su visita a Japón en noviembre del año pasado.
(RT)
