“Volví a nacer”. De eso está convencida la venezolana Nurgeri Chiquinquirá Álvarez Rodríguez, quien sobrevivió al vuelco del camión, ocurrido este martes a 14 kms de  Barranquilla  y que dejó muertos a 4 venezolanos.

Álvarez, de 32 años, salvó su vida junto a su marido en el suceso de la Troncal del Caribe, reportó este miércoles El Heraldo de Barranquilla.

El grupo salió de Riohacha, pasaron por Maicao y su destino era Barranquilla.

A la prensa, a un costado de la carretera que comunica a Ciénaga con Barranquilla, Álvarez dijo que sus amigos murieron asfixiados. Y describió: “Ellos estaban bocabajo, con varios sacos encima, no pudimos hacer nada para salvarlos”. 

Señaló que partieron el lunes 12 de octubre  de Maicao y cubrían trayectos a pie y otros en cola que les daban algunos en la vía.

El trágico suceso ocurrió hacia las 2:30 am del martes. Dijo que después de pasar le pidieron una cola  a Walter López Castro, conductor del camión de placas RDE-517, quien iba  con su ayudante Edwin   Madariaga Carmona.

“Le pedimos que nos hiciera el favor, porque era de noche y nos daba miedo. El conductor nos dijo: ‘Mija, no puedo, porque yo lo que llevo es reciclaje’. Le respondimos: ‘No importa, nosotros le ayudamos, y entonces aceptó”.

Fue así como ella subió a la parte posterior del camión junto a su esposo Juanyer Torres, Alejandra Yepes Parra, Egdiomar José Alvarado Nava, Gustavo Javier González Morán y Jaidys Eljomer Escorcha Noguera.

Los cuatro amigos estaban cerca de la cabina y mi marido y yo nos quedamos dormidos en la puerta de atrás hasta que sentimos el golpe”, narró la sobreviviente a El Heraldo.

Destaca el citado portal que cerca del sector de Caño Clarín el camión terminó volcado. “El conductor, Walter López, perdió el control del vehículo al parecer cegado por las luminarias altas de otro automotor en una curva”.

La carga le cayó encima a todos los migrantes, señala la prensa. “Me sentía aprisionada y nadie respondía, ni siquiera mi marido que estaba cerca”, recordó  Álvarez, mientras lloraba.

La adrenalina le dio la fuerza necesaria a Juanyer Torres para quitarse algunos bultos de encima y rescatar a su esposa. “Él no daba para hablar porque tenía aprisionado el pecho, pero él empujaba el saco con los pies y como pudo me ayudó”, dijo Nurgeri.

(Agencias)