La Casa Blanca ha rechazado la propuesta del presidente de Rusia, Vladímir Putin, de prorrogar sin condiciones y por un año al menos el START III, como se conoce el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas ruso-estadounidense, firmado en 2010.

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Robert O’Brien, ha asegurado en un comunicado difundido por Twitter que la propuesta de Putin de extender el acuerdo sin «congelar» las ojivas nucleares es «un mal comienzo».

Según O’Brien, Washington propuso a Moscú una extensión del START III por un año, a cambio de que ambas partes limitaran todas las ojivas nucleares durante ese período. «Esto habría sido una victoria para ambas partes, y creíamos que los rusos estaban dispuestos a aceptar esta propuesta cuando me reuní con mi homólogo en Ginebra», indicó.

El asesor de la Casa Blanca aseguró que EE.UU. «se toma en serio el control de armas que mantendrá seguro al mundo entero». «Esperamos que Rusia reevalúe su posición antes de que se produzca una costosa carrera armamentista», aseveró.

Tiempo para «negociaciones significativas»

Según Putin, una prorrogación del Tratado por un año permitiría llevar a cabo «negociaciones significativas sobre todos los parámetros» del control de armas con EE.UU., al tiempo que se evitaría que los estados interesados en mantener la estabilidad estratégica se queden «sin un documento tan fundamental».

El mandatario ha advertido de la amenaza que supone dejar al mundo entero sin un tratado sobre armas estratégicas ofensivas. «Sería extremadamente triste si el acuerdo dejara de existir por completo y no fuera reemplazado por otro documento fundamental de este tipo», aseveró.

Asimismo, destacó que durante todos los años anteriores, el Tratado «funcionó adecuadamente, cumpliendo su papel fundamental» de limitar y controlar las armas nucleares, así como de frenar la carrera armamentista.

El Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III), el único tratado vigente de reducción de armas entre Rusia y Estados Unidos, expira en febrero de 2021. El pacto se firmó en 2010 y contempla el monitoreo mutuo de los arsenales nucleares por parte de Washington y Moscú.

En mayo, EE.UU. declaró que quiere incluir más armas rusas en el Tratado START III, al tiempo que sugirió que la prolongación del acuerdo debería incluir también a China.

(RT)