Jason Harrison, un joven de 38 años es asesinado en la puerta de su casa y delante de los ojos de su propia madre, por un policía en un condado de Dallas.

 

La madre de Jason se comunicó con las autoridades para pedir que la ayudaran a trasladarlo a un centro de atención porque había dejado de tomar sus medicamentos para la esquizofrenia.

 

Lo que la señora no sabía era que iba ver caer tiroteado a su hijo en la puerta de su propia casa.

 

Juzgue usted mismo.

 

(LaIguana.TV)

 

 

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