El primer ministro de Portugal, António Costa, rechaza un nuevo confinamiento general en Portugal para combatir la expansión del coronavirus, como ocurrió en primavera, y califica la actual situación en el territorio luso de «grave», ya que los contagios se han disparado en el último mes.

En una entrevista con la televisión portuguesa TVI, Costa aseguró que «un nuevo confinamiento es impensable» y apeló al comportamiento cívico de los ciudadanos portugueses para evitar la expansión.

La presión hospitalaria está en el foco del Gobierno, ya que este lunes había 1.174 ingresados y las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) están al 70% de su capacidad y ya acumulan 165 enfermos de COVID-19.

Costa explicó que, si fuera necesario, pueden implementar la capacidad de las UCI con medio millar de camas e, incluso, podrían llegar a 700 más.

Portugal sumó ayer 1.949 positivos de COVID-19 y desde que comenzó la pandemia ya ha acumulado un total de 101.860 personas contagiadas y 2.198 fallecidos.

El país se encuentra en fase de estado de calamidad, por lo que las reuniones en la calle o en restaurantes no pueden tener más de cinco miembros, y el Gobierno promoverá una ley en el Parlamento para que en breve sea obligatorio el uso de mascarilla en la calle.

(EFE)