La Organización de Estados Americanos (OEA), una institución venida a menos tras corroborarse que se ha convertido en un lobby sedicioso utilizado por el régimen de los Estados Unidos para impulsar, promover y ejecutar golpes de Estados y derrocamientos de Gobiernos con falsos argumentos que se escudan en la supuesta protección a la democracia, ahora pretende arreciar sus ataques contra Nicaragua, la Revolución Sandinista y el gobierno de Daniel Ortega.

En la jornada de este miércoles el organismo, que ha perdido toda su credibilidad tras haber promocionado y concretado el golpe de Estado contra el presidente Evo Morales en Bolivia durante las elecciones de 2019, al asegurar que se había cometido fraude en el proceso comicial que dio victorioso al Movimiento al Socialismo (MAS), dio vuelta a la página y siguió con su siguiente objetivo, tratar de incendiar las calles de Nicaragua para derrocar a su gobierno.

En Bolivia, la OEA quedó totalmente expuesta, luego que el pasado domingo volviera a triunfar el MAS en los comicios presidenciales, incluso con más votos que los obtenidos en la elección de 2019.

Nicaragua y Venezuela

Esto, al parecer, ha puesto al organismo y a su secretario general, Luis Almagro, a generar acciones que les permitan safarse del estigma de haberse convertido en una oficina de Washington para derrocar gobiernos y no precisamente para defender las voluntades de los pueblos y sus democracias. Ya Almagro hizo lo propio al dirigir amenazas contra Venezuela y su presidente Nicolás Maduro.

«Con 20 votos a favor, 2 en contra y 12 abstenciones, la Asamblea General de la OEA aprueba resolución «Restablecimiento de las instituciones democráticas y el respeto de los derechos humanos en Nicaragua mediante elecciones libres y justas», es decir, la OEA comienza a allanar un camino totalmente similar al que han ejecutado desde ya hace varios años contra Venezuela, al indicar que no son «gobiernos legítimos», que son «dictaduras», que los procesos electorales que se realizan «son fraudulentos» y que supuestamente no tienen el apoyo del pueblo.

Como antecedente a este tipo de acciones están Cuba y Venezuela, países que dicidieron abandonar el organismo por ser víctimas de sus acciones injerencistas, que además promueven la desestabilización con el único objetivo de derrocar sus modelos políticos que son independientes a los intereses de Estados Unidos, e imponer pseudas «democracias» complacientes a Washington como son los casos más notables: Colombia, Brasil, Chile, Perú, Ecuador, Panamá, Honduras, entre otros Estados caribeños.

Reacciones

Sobre esto, los  usuarios en Twitter mostraron sus reacciones. La usuaria @zulpq247 dijo: «Un olor nauseabundo y podrido, emana de la OEA y quiere invadir Nuestra América para retroceder la historia de los pueblos, al menos 100 años. Hace falta un tsunami de respeto, honestidad y justicia para callarlos y enterrar sus fauces sanguientas y hambrientas de poder».

Otra usuaria identificada como @ellamararodrig1 indicó: «No los dejen compañeros, en Bolivia sufrimos varias masacres y decenas de muertes por culpa de ese sujeto (Luis Almagro)».

También @LuisMolina24 añadió: «Nicaragua debería abandonar esa letrina llamada OEA».

(LaIguana.TV)