El actual presidente de EEUU, Donald Trump, desempolvó la Doctrina Monroe, esa que afirma que “América para los americanos (gringos)”, durante su primer periodo de gobierno. Así lo analizó en su programa Desde Donde Sea el director de LaIguana.TV, Miguel Pérez Pirela.

El analista comunicacional explicó que “Trump redujo la asistencia internacional al desarrollo para El Salvador, Guatemala y Honduras, conocido como el triángulo norte, como penalización por no evitar que sus ciudadanos intenten emigrar hacia EEUU. Desplazó la frontera sur desde el río Grande al límite entre México y Guatemala”.

Como tercera línea de lo que Trump sí hizo en Latinoamérica durante su primer periodo presidencial y con el fin de ganar el apoyo de la comunidad cubano-americana y venezolana en Florida, estuvo “el freno al proceso iniciado por Obama al restablecer en 2014 las relaciones diplomáticas con Cuba«, Por el contrario, el magnate impuso nuevas sanciones y restringió los vuelos a la isla.

Paralelamente, indicó Pérez Pirela, “aceleró las sanciones contra Venezuela, jugó con la idea de una intervención militar, que todavía está en veremos y ha desestabilizado diversos intentos diplomáticos por alcanzar la paz”.

Como cuarta estrategia contra América Latina, Trump “amenazó con disminuir los fondos destinados al Acuerdo de Paz en Colombia aunque no tuvo apoyo en el Congreso. Ha presionado fuertemente al gobierno de Iván Duque para que retome las fumigaciones de territorios con cultivos de coca, pese a sus efectos adversos en seres vivos y en el ambiente”.

Esta política de la administración Trump no tiene ninguna intención de combatir la crisis medioambiental en la región, ni las desigualdades sociales, sino que están enmarcadas en el plan de EEUU para contrarrestar lo que consideran “la influencia maligna” de potencias extranjeras y fortalecer las alianzas con países con afinidades con EEUU.

(LaIguana.TV)