El pasado jueves 22 de octubre la venezolana Yolimar Josefina Mendoza Mendoza (30) fue asesinada a balazos por su expareja, Carlos Wilfredo Hernández Rodríguez (30), otro connacional, en la localidad de La Victoria, Perú.

Las cámaras de seguridad apostadas en el lugar de los hechos, captaron el momento en el que el hombre le disparó dos veces por la espalda antes de dispararse a sí mismo. Los dos murieron desangrados.

Según le relató a medios locales la hermana de la víctima, Yorgelis Mendoza (20), ambas se encontraban en las afueras de un local de comida en el que trabajaban, cuando Hernández se apersonó en el sitio.

«Yo salía del local y él llegaba. Me preguntó si mi hermana estaba y le dije que sí. Él subió. Al rato escuché los disparos y vi que eran ellos los que estaban en el piso», detalló.

Yotximar Mendoza, otra de las hermanas, añadió que Yolimar había denunciado a Carlos Hernández en julio por amenazarla de muerte a través de llamadas telefónicas y mensajes de texto, uno de los cuales, enviado pocas semanas antes del crimen, rezaba: «Si no vas a ser feliz conmigo, ni tú ni mi hijo serán felices».

Yotximar precisó que la pareja había decidido poner fin a la relación que mantenían desde hacía 10 años. Debido a la pandemia, Yolimar se vio forzada a quedarse en la vivienda que compartían porque no tenía a dónde ir.

Cuando pasó el confinamiento, la mujer se marchó a otro lugar, pero Hernández le insistía para que regresaran, apelando incluso a las precitadas amenazas de muerte. 

Pese a la denuncia, el Estado peruano dejó libre al victimario, aduciendo que no había habido agresión alguna. Esta inacción derivó en el feminicidio que segó la vida de la venezolana. 

Yolimar Mendoza y Carlos Hernández eran padres de un menor de ocho años, por cuya custodia luchará Yotximar Mendoza ante las autoridades peruanas.

(LaIguana.TV)