En abril de este año Henry Barroso (38) cumpliría un año de haber emigrado de su natal Venezuela a Chile, en busca de un mejor futuro para él, su esposa y su hijo de 4 años de edad. Sin embargo, el sueño se truncó este lunes 12 de febrero, cuando falleció a consecuencia de haber recibido cuatro letales puñaladas que le ocasionaron muerte cerebral.
Ahora su familia está solicitando ayuda para repatriar el cuerpo de quien en vida se desempeñó en el país como funcionario de la Policía de Maracaibo, cargo que ejerció durante 12 años.
Su hermana Anaida Barroso contó a los medios de comunicación que “Wills”, como era conocido entre sus amistades, partió el año pasado en una travesía que lo llevó por Brasil, Bolivia y Perú hasta llegar al país austral 15 días después de iniciado el recorrido. En esa nación suramericana comenzó trabajando de bombero, y luego fue ascendiendo hasta hacerse cargo de un autolavado. A los pocos meses se llevó a su familia a vivir con él.
“Mi hermano luchó para tener a su hijo. Fueron muchos estudios hasta que Dios se lo concedió. Su esposa se vio grave con el embarazo. Le dio preclamsia y lograron salir a delante. De ahí comenzó su lucha. El bienestar y el futuro de su hijo lo motivó a irse”, contó la hermana.
Para la familia todo es muy confuso. Anaida conversó con su hermano una hora antes de lo ocurrido, el pasado jueves 8 de febrero y se asombró de que ya estaba acostado, listo para dormir, cuando en Venezuela era bastante “rumbero”.
“Yo le pregunté que por qué estaba acostado si él siempre rumbeaba aquí. Me dijo que las cosas no eran iguales allá y que al otro día tenía que trabajar. Estaba descansando junto a su esposa e hijo. Esperaban a Santiago, el primo de su esposa, quien llegaba cerca de las 12.00 de la medianoche del trabajo”, recordó.
Al llegar Santiago al apartamento, ubicado en el sector Talcahuano en la provincia de Concepción, les contó que había sido atacado por un sujeto para robarlo.
En eso el expolicía salió a ver quién había atacado a su familiar. Dieron con el delincuente, pero no se dieron cuenta que estaba acompañado por otros 15 maleantes, quienes los golpearon a más no poder y le propinaron cuatro mortales puñaladas a Willis. Una en la barbilla que le perforó la carótida; una en el pecho; una en el abdomen y una en su pierna derecha.
De ahí fue trasladado de urgencias al Hospital de Santiago de Chile, donde fue atendido por un médico venezolano. Durante 8 horas fue sometido a una intervención quirúrgica para reconstruirle la carótida y la aorta; sin embargo, en el proceso, Wills sufrió un infarto cerebral, por lo cual entró en coma y no logró recuperarse. Su esposa tuvo que tomar la dolorosa decisión de aprobar que le retiraran los aparatos, tras ser diagnosticado con muerte cerebral. El pasado lunes 12 en la mañana falleció.
Hasta ahora la familia ha recibido ayuda valiosa de grupos de amigos y de venezolanos regados por el mundo. Se sabe que será velado en Chile y sus restos cremados para así posiblemente, ser trasladado a Venezuela.
(LaIguana.TV)
