El doctor en filosofía política, comunicador, investigador y escritor venezolano, Miguel Ángel Pérez Pirela, en su espacio Desde Donde Sea, transmitido por LaIguana.TV, se refirió a los actos violatorios de derechos humanos cometidos durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez.  

Pérez Pirela señaló que un elemento fundamental que fue impactante para la derrota colosal de la derecha boliviana fue que Áñez aprobó un decreto que garantizaba la impunidad de la represión por parte de las fuerzas de seguridad del Estado contra el pueblo, y aunque, tiempo después se vio obligada a derogarlo, no avanzó ninguna investigación sobre las masacres de Sacaba y Senkata. Por el contrario, se destruyeron pruebas y se niega información a la fiscalía sobre quiénes comandaron los operativos, qué unidades fueron movilizadas y qué armas portaban.

«Un delito de la dictadura de Añez, sobre el cual Almagro no dijo nada, tampoco los Estados Unidos y la Unión Europea (UE) se comportó con la tibieza que la caracteriza siempre, cuando algo no le conviene», expresó el comunicador.

Agregó que, tras el golpe de Estado, muchas personas se endeudaron para afrontar los costos de la atención médica y tienen lesiones que le impiden incluso trabajar.

Sin embargo, a pesar de los once meses de pesadilla, el pueblo entendió que la única manera de salir de las masacres, de los arrebatos racistas y xenófobos del gobierno de facto de Áñez y de la crisis sanitaria producto de una muy mala gestión de la covid-19, era votando masivamente y «ese milagro lo hizo el pueblo boliviano, quien dio una grandísima lección de democracia popular, de vía electoral, de activismo político en el siglo XXI», destacó Pérez Pirela.

«Fue tal el número de personas que fueron a votar, por el Movimiento Al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales, que ni Estados Unidos, ni la OEA, ni Almagro, ni la UE, ni la dictadura de Áñez, ni militares, ni los policías golpistas, ni la mediática global y boliviana pudieron acallar la marea inimaginable de votos», añadió.

(LaIguana.TV)