A una semana de las elecciones presidenciales de Estados Unidos no queda la menor duda de que Joe Biden arrasará en el voto popular a escala nacional, y por eso Donald Trump está apostando todo al estado de Florida, con la esperanza de repetir su victoria de 2016 en los colegios electorales.

El programa Desde Donde Sea, que conduce Miguel Ángel Pérez Pirela, fue dedicado el martes 27 de octubre a analizar lo que está ocurriendo en las últimas horas de la campaña electoral en EEUU, en las que el estado sureño, con importante presencia de votantes latinoamericanos (entre ellos, muchos venezolanos) ha adquirido una importancia decisiva.

«Donald Trump se olvidó de los estados que no son claves para la votación por colegios electorales. Sucedió hace cuatro años, cuando Hillary Clinton obtuvo 3,5 millones de votos más y, sin embargo, él ganó las elecciones, que como bien se sabe son indirectas, de segundo grado. Fue un milagro y Trump espera que se repita, aunque los analistas y entendidos en la materia dicen que los milagros ocurren una sola vez», expresó el filósofo y comunicador.

La brecha a favor de Biden en el  voto popular es consistente. Un sondeo de la Universidad del Sur de California le da 11 puntos de ventaja nacional  sobre Trump (53 a 42%)

Otras encuestas, realizadas por firmas como Investor’s Business Daily y varias universidades coinciden en favorecer a Biden. Algunas empresas de sondeos ponen a los demócratas por encima por varios puntos también para el Congreso. Five Thirty Eight, otra compañía especializada, le otorga al candidato del partido Demócrata un 87% de posibilidades de ganar la elección popular.

La mayoría de los estados votan siempre por el mismo partido. Otros son Estados pendulantes u oscilantes, es decir, que suelen cambiar. Uno de ellos es Florida, que puede darle la presidencia a Trump, como se la dio in extremis a George Bush hijo.

Otros estados oscilantes son Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Iowa, Carolina del Norte y Arizona. En esos territorios clave están concentrados los esfuerzos de los comandos de campaña.

«Una encuesta de CBS-YouGov, enfocada en estas entidades, asegura que Biden lidera Wisconsin, Michigan y Pensilvania con al menos siete o diez puntos porcentuales. Esto refuerza la importancia de Florida, y por eso es que allí hay una guerra sucia de propaganda en la que está presente Venezuela».

Uno de los temas en los que Venezuela ha salido a escena es el relativo a la política estadounidense contra los inmigrantes, que sigue golpeando a los venezolanos que se encuentran en ese país, incluso los que fueron allá con la justificación de ser perseguidos políticos, y que terminan siendo deportados.

Estas deportaciones se han seguido ejecutando a pesar de que, por el bloqueo unilateral de EEUU, no hay vuelos directos a Venezuela. «No saben cómo deportar a los venezolanos por el bloqueo que ellos mismos impusieron. El 16 de octubre el senador demócrata Bob Menéndez denunció que el gobierno se valió de terceros países para deportar a venezolanos y se habló específicamente de Trinidad y Tobago. Tratando de evitar que esto afecte a Trump, el republicano Marco Rubio propuso que se aplique la Salida Obligatoria Diferida, una figura que obliga al inmigrante a salir del país, luego de un tiempo en el cual se le permite permanecer y trabajar para su sostenimiento. Lo aplaudió Carlos Vecchio, un lobista fundamental de la mafia de Leopoldo López», comentó Pérez Pirela.

Las ideas que defiende Trump

A Trump le importa mucho en estos momentos cruciales contar con el voto de los así llamados «hispanos» de Florida, pero sus ideas respecto a la población no blanca de EEUU son claramente supremacistas, según lo sostiene el diario The New York Times en un artículo titulado «La alianza de latinos y afroamericanos que EEUU necesita». El moderador leyó varios fragmentos:

«El presidente Donald Trump ya no usa tanto su podio para hablar del muro que hace cuatro años prometió erigir a lo largo de la frontera sur. No está prometiendo proteger a ciudadanos y ciudadanas estadounidenses de hordas de violadores entrando sin autorización al país desde México”.

“En esta campaña electoral, Trump lo usa para advertir a las mujeres blancas de los suburbios que solo él puede protegerlas de los negros pobres que quieren mudarse cerca de su casa. Enfoca su ira contra los jóvenes que se han volcado a la calle en las principales ciudades del país para protestar contra el racismo inherente en aparatos de seguridad pública que día sí, día no, matan a otro afroamericano desarmado».

«El enemigo es hispano o negro, musulmán. Da igual. El enemigo es el futuro mismo, ese momento en unos 25 años cuando grupos ‘minoritarios’ sumarán más de la mitad de la población de Estados Unidos».

«Desde la Ley de Exclusión de los Chinos de 1882 hasta el esfuerzo de Trump para cerrar la puerta a personas provenientes del mundo islámico, pasando por la Gran Depresión, cuando los presidentes Hoover y Roosevelt se dedicaron a echar a cualquier hijo de vecino que pareciera mexicano, sucesivos gobiernos han dejado claro que las personas de color, en general, no son parte de ‘nosotros, el pueblo'».

«Hoy, latinos y negros tienen en común barreras erigidas para frenar su avance: distritos electorales atiborrados de ‘minorías’ para reducir su peso en distritos vecinos y diluir su influencia en el congreso, cortes que desmantelan protecciones legales establecidas hace décadas para garantizar sus derechos políticos, urnas que desaparecen de sus barrios, requisitos onerosos para ejercer su derecho al voto».

«Mientras los afroamericanos prefieren a Joe Biden por márgenes abrumadores, casi tres de cada diez latinos prefieren al presidente Trump, según encuestas del Pew Research Center en 2018 y 2019. En Florida, donde los hispanos son predominantemente cubanoamericanos cuyas preferencias políticas emergen de su repudio al régimen de Fidel Castro, 43 por ciento dijo preferir a Trump en una encuesta este mes por Bendixen & Amandi, contra 49 por ciento a favor de Biden».

Pérez Pirela citó también a CNN para alertar sobre el riesgo latente de que las elecciones degeneren en problemas de orden público, sobre todo porque Trump no ha dicho aún que aceptará los resultados si le son adversos. Según la cadena de noticias, “altos funcionarios de dos agencias de inmigración que forman parte del Departamento de Seguridad Nacional informan que se preparan ante posibles disturbios en medio de las elecciones presidenciales».

Luego citó otro artículo de The New York Times, titulado «Donald Trump y Jair Bolsonaro debilitaron las defensas sanitarias de América Latina contra la COVID-19». Nuevamente leyó algunos párrafos:

«Los dos presidentes expulsaron a 10.000 médicos y enfermeros cubanos. Le quitaron fondos a la principal agencia de salud de la región e impulsaron erróneamente a la hidroxicloroquina como una cura».

«Ambos líderes atacaron al organismo internacional más capacitado para combatir el virus, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), citando su participación en el programa médico cubano. Con la ayuda de Bolsonaro, Trump casi lleva a la bancarrota a la agencia al retener los fondos prometidos en el momento más álgido del brote, en una medida que no había sido revelada anteriormente».

«Y con la ayuda de Trump, Bolsonaro convirtió a la hidroxicloroquina en la pieza central de la respuesta pandémica de Brasil, a pesar del consenso médico de que el fármaco es ineficaz e incluso peligroso. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos advirtió en abril contra la mayoría de los usos del medicamento para tratar a la COVID-19».

Explicó Pérez Pirela que analizar la realidad política de EEUU es una necesidad en América Latina, sobre todo para los países y movimientos que se oponen a las posturas imperialistas que esta nación se empeña en aplicar al resto del continente, a través de la Doctrina Monroe.

La huida de López es un presagio

Dedicó la parte final del programa a comentar la huida del opositor Leopoldo López, señalando que puede considerarse un presagio de lo que va a ocurrir en las elecciones estadounidenses. «Esta fuga debe ser interpretada a la luz de esto: se hizo una semana antes de la elección en EEUU. Están sacando las cuentas de que Trump no va a ser reelecto», subrayó.

Tras acotar que le resulta un fastidio hablar de ese personaje, enfatizó que López «es un terrorista que ha tratado de hacer magnicidios, golpes e invasiones, más de una vez. Luego de haber dicho que el que se cansa pierde, se fue, huyó, se fugó. Luego de haber amasado miles de millones de dólares, junto a Guaidó, Borges, Vecchio, Smolansky, Ledezma y otros, luego de robarse todo lo que pudieron en dólares, euros, oro, empresas y cuentas de la República, se van al exterior a vivir como reyes. Ahora da una rueda de prensa en el exilio dorado, a diferencia de los venezolanos que están fuera del país pasando trabajo en situaciones precarias».

«Igual que otros exiliados, que salen en castillos y hoteles de lujo hablando mal del país, López les está dando un mensaje a los tontos útiles que lo apoyaron. Ahora tienen claro que los dejaron colgando de la brocha», añadió.

Citó declaraciones del abogado, historiador y político opositor Rafael Simón Jiménez, entrevistado por Vladimir Villegas, quien opinó que la salida de López beneficia a muchos: se resuelve un problema para él, para el gobierno de España y para Maduro.

Jiménez aseguró que López «nos ha metido en el foso», refiriéndose a las fuerzas opositoras porque él y Guaidó que tuvieron todo el apoyo internacional y billones de dólares, no lograron nada, salvo hacerse multimillonarios. «Es público y notorio que ya los otros tres partidos opositores no se van a calar la tesis de que Guaidó es el presidente paralelo por siempre. Quieren que se vayan rotando ese reinado etéreo, fantasmático. Se van dando golpes de Estado sobre sus propios gobiernos paralelos», ironizó el presentador de Desde Donde Sea.

Para cerrar el tema expresó que  «lo que diga o deje de decir López  en Madrid no tiene repercusión en Venezuela. Lo que pueda decir Guaidó tampoco, ni en el pueblo chavista ni en el pueblo opositor. Esta fuga debe ser interpretada a la luz de esto: se hizo una semana antes de la elección en EEUU. Están sacando las cuentas de que Trump no va a ser reelecto. Guaidó quedó solo diciendo las pendejadas más grandes, como la supuesta elección que hará a partir del 5 de diciembre».

En los minutos de interacción con la audiencia, informó Pérez Pirela que el próximo jueves 5 de noviembre ofrecerá una conferencia sobre Venezuela para el público francófono.

Libro

En esta ocasión se decantó por una obra clásica, Julio César de Shakespeare.

(LaIguana.TV)