Cerca de 100 millones de ciudadanos votaron por adelantado en Estados Unidos (EEUU), antes de la apertura este martes de los colegios electorales, según los datos de US Election Project (UEP), refiere Prensa Latina.

Un estimado de 35,7 millones lo hicieron en persona por adelantado en los días previos a la jornada electoral y casi 64 millones enviaron su voto por correo.

De acuerdo con la nota de UEP, en algunos estados ya se superó la cifra de sufragios que se depositaron en las pasadas elecciones, como es los casos de Washington, Montana y Texas, mientras en otros están por encima del 90%.

En otros territorios se aceptan las papeletas días después del 3 de noviembre.

El evento en el que compiten Donald Trump y Joe Biden por la Presidencia del país norteamericano acapara la atención de millones de personas en esta nación y otras latitudes, que observan de cerca el desenlace de unos comicios muy mediáticos, los cuales se desarrollan en un momento de grandes divisiones partidistas.

En estos comicios se escogerán también los 435 asientos de la Cámara de Representantes y 35 de los 100 escaños del Senado, además de los puestos de gobernador en 11 estados.

Pero estas contiendas pasan a un segundo plano ante la lucha entre Trump y Biden por imponerse en los comicios presidenciales, cuando las encuestas favorecen al demócrata, pero los pronósticos sobre quién resultará vencedor siguen envueltos en incertidumbre.

En las elecciones en EEUU puede suceder que la jornada concluya sin un ganador evidente, debido a niveles récords de votación anticipada.

De acuerdo con el Proyecto de Elecciones de EEUU, encabezado por Michael McDonald, experto en política de la Universidad de Florida, hasta este lunes se contabilizaron en el país 97,7 millones de votos anticipados, de los cuales 35,4 millones se emitieron en persona y 62,2 millones fueron enviados por correo.

Lo que significa que ya ejerció el sufragio en el país el 71% del total de votantes que participaron en las elecciones de 2016 (136 millones), cuando Trump derrotó de manera sorpresiva a la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton.

La temprana participación se asocia a las preocupaciones de salud por la pandemia pero, sobre todo, es visto como el reflejo de un electorado muy enérgico, con partidarios de Trump extremadamente motivados para reelegirlo, y opositores muy deseosos de sacarlo del cargo.

En medio de las fuertes tensiones políticas y la posibilidad de que los resultados demoren en conocerse más que en años anteriores, diversas fuentes advierten sobre una posible situación caótica después de este 3 de noviembre.

Además de que podría haber desafíos legales en torno al conteo de los votos, existen temores de violencia postelectoral entre los partidarios de Trump y de Biden, como parte de un ambiente todavía más caldeado por las acusaciones del republicano sobre un supuesto fraude electoral.

(Agencias)