En entrevista para el programa Cara a Cara, conducido por Clodovaldo Hernández, el periodista de la revista De Frente, Nicolás Romero, reflexionó sobre las conspiraciones que la derecha chilena prepara en conjunto con Washington para hacer frente a su derrota en el plebiscito.

Romero advirtió que a pesar de lo que pueda parecer bajo el errático gobierno de Trump, la Casa Blanca sigue siendo el poder hegemónico de la región, por lo que tiene suficiente fuerza e influencia como para presionar a Chile o cualquier otro país, y dirigir su itinerario político, aun en medio de protestas y movilizaciones masivas.

«EEUU, a la larga, sigue siendo la fuerza más determinante (…) El golpe de Estado contra el presidente Allende e inicialmente un golpe Estado autoritario, impulsado por EEUU para sacar a un presidente socialista, pero después prontamente se convirtió en una contrarrevolución capitalista neoliberal», indicó.

Esta contrarrevolución capitalista neoliberal se instaló y eternizó en la figura de Pinochet, cuya salida facilita EEUU tiempo después, gestionando y uniendo a muchos partidos políticos en una sola coalición de movimientos para hacer mutar al sistema chileno en beneficio, una vez más, de sus élites. Por eso Romero llama la atención sobre la sospechosa buena voluntad de la derecha y muchos miembros de la oligarquía chilena ante el plebiscito y el proceso constituyente, pues esta apertura puede ser una forma de influenciar el proceso de reforma a su favor.

«No es casual que las clases dominantes en Chile se hayan abierto a una salida como la del plebiscito (…) el modelo neoliberal chileno está en crisis, una crisis muy profunda, y frente a eso lo que hizo la derecha chilena fue asesorarse con muchas derechas del continente», dijo Romero. 

«Le recomendaron implementar (…) un reglamento del proceso constituyente (…) [donde se establece que] el proceso constituyente no puede modificar el tratado internacional. Entonces ahí hay una cláusula claramente beneficiosa para los principales grupos económicos que son empresas transnacionales», señaló.

Para el periodista es esencial recordar que EEUU se presenta a sí mismo de muchas maneras, pero que estas, sean progresistas o retrógradas, obedecen a una agenda precisa. Subrayó el hecho de que Obama, que es visto como uno de los presidentes más liberales de la historia de EEUU, fue el que impuso el bloqueo a Venezuela y reiteró que un amplio sector de la derecha chilena, incluso aquella que ayudó a impulsar la constitución de la dictadura, se sumó al apruebo, «hay una diferencia táctica al interior de la derecha (…) Eso es importante tenerlo a la vista porque esto es una alianza muy amplia (…) recién ahora se van a definir los contornos» del proceso constituyente, lo que abre muchas puertas para la manipulación de la oligarquía, impulsada por EEUU.

(LaIguana.TV)