Un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis ha descubierto una particularidad en la córnea capaz de resistir el SARS-CoV-2 que causa el COVID-19.

El virus vuelve a sorprender a los científicos luego de que pusieran en contacto directo córneas junto a tres virus: Zika, Herpes y SARS-CoV-2. En el experimento el coronavirus no se replicó en la córnea a diferencia del herpes simple y el Zika, que sí pueden replicarse en el tejido.

Para el estudio los investigadores utilizaron tejido de la córnea de 25 donantes humanos y también córneas de ratones, pero no descartan que las córneas que pueden evitar la replicación del coronavirus sean de algún tipo especial.

«Nuestros hallazgos no prueban que todas las córneas sean resistentes, pero todos los donantes de córnea que probamos eran resistentes al nuevo coronavirus. Aún es posible que un subconjunto de personas tenga córneas que apoyen el crecimiento del virus», explicó Jonathan Miner, autor principal del estudio.

Agregó que si bien algunos pacientes con COVID-19 presentan conjuntivitis, esto no quiere decir que la infección viral sea la causante directa.

«Se sabe que la córnea y la conjuntiva tienen receptores para el nuevo coronavirus, pero en nuestros estudios descubrimos que el virus no se replicaba en la córnea», aseguró.

El hallazgo también identificó sustancias en el tejido corneal capaces de promover o inhibir la replicación viral. Según los investigadores, el inhibidor molecular denominado interferón lambda puede impedir el herpes y el Zika, aunque no se logró demostrar si este inhibidor tiene algún efecto sobre la replicación del SARS-CoV-2 porque no detectaron su presencia.

Los investigadores se propusieron profundizar más este estudio para reconfirmar los resultados de su experimento y recomendaron a las personas continuar usando los lentes de protección para evitar contagios, por lo menos hasta que un estudio más amplio consolide su descubrimiento.

Es de conocimiento mundial que el coronavirus se propaga mediante las gotitas que se expulsan cuando las personas hablan o estornudan, por eso se ha considerado que los métodos de bioseguridad más seguros para evitar los contagios son las mascarillas, los guantes y los lentes protectores.

(Sputnik)