La secretaria de Estado de Míchigan, Jocelyn Benson, desmintió este miércoles las acusaciones del equipo electoral de Donald Trump de que hubo fraudes durante el recuento de votos en ese estado.

En una entrevista a la cadena CNBC, la política tildó la demanda de detener el conteo de papeletas en Míchigan, presentada unas horas antes por la campaña republicana, como «infundada y frívola» y la caracterizó como una «desinformación diseñada para sembrar la semilla de la duda entre los votantes».

«Desde el momento en que se abrieron las urnas ayer, cuando nuestros escrutadores y trabajadores electorales pudieron comenzar a hacer el cómputo de las papeletas hasta ahora, han estado siguiendo todas las reglas, contando meticulosamente cada voto, y lo han hecho de manera transparente, con personas de ambos partidos mirando y trabajando en el proceso», afirmó Benson, que garantizó que se contará cada voto recibido.

Previamente, desde la campaña republicana declararon que no han tenido «acceso significativo a numerosos lugares de escrutinio para observar la apertura de las boletas y el proceso de escrutinio garantizado por la ley de Míchigan».

Luego, una multitud de manifestantes se congregó cerca del centro de convenciones Cobo Center de Detroit, donde se está realizando el recuento de votos anticipados. Gritaban la consigna «¡Paren el recuento!» y trataron de irrumpir en el lugar de escrutinio, aunque la Policía lo impidió.

Míchigan otorga 16 votos electorales. El conteo de votos en este estado clave todavía continúa y de momento las proyecciones auguran la victoria al demócrata Joe Biden.

(RT)