La presidenta de facto de Bolivia dio por concluida su gestión, con un breve mensaje en el que destacó sus «logros» en 11 meses de crisis, sin confirmar si asistirá este 8 de noviembre a la asunción del nuevo presidente electo, Luis Arce.

«Nos vamos con el deber cumplido, muchas gracias a todos, que Dios los bendiga», dijo Áñez en su mensaje de despedida transmitido por la televisión estatal desde el Palacio de Gobierno, donde apareció acompañada por su gabinete ministerial con el que terminaba se realizar su última reunión ordinaria.

El Ministerio de la Presidencia había anunciado previamente que el gabinete definiría este 5 de noviembre sobre si la presidenta de facto asistiría a la sesión del Parlamento en la que asumirá Arce, pero no hubo información sobre este asunto.

La senadora derechista, que se autoproclamó presidenta tras el golpe de Estado contra Evo Morales (2006-2019), afirmó que en su Gobierno provisional «se fortaleció la democracia», en alusión a la designación de nuevas autoridades electorales y la realización de las elecciones del pasado 18 de octubre.

«Me voy con la alegría de saber que entrego un sistema que respeta el voto popular, la ley y la libertad política», proclamó Áñez, quien retiró a último momento su candidatura presidencial en el reciente proceso electoral, ante una sucesión de encuestas que le auguraban fracaso.

(Sputnik)