Estados Unidos agotó este jueves su tercera noche de escrutinio sin que se conozca al ganador de las elecciones presidenciales del martes, y ahora todos los ojos están puestos sobre Pensilvania para decantar en las próximas horas la balanza.

El candidato demócrata, Joe Biden, sigue con 264 delegados en el Colegio Electoral (aunque algunos medios cuestionan los 11 de Arizona), mientras que el presidente, Donald Trump, tiene 214. Ambos necesitan un mínimo de 270 para ganar las elecciones.

Además de Pensilvania, los estados que tienen en vilo a Estados Unidos son Georgia, Nevada, Arizona y Carolina del Norte.

Pensilvania es el más importante, ya que si Biden confirma los pronósticos y se adjudica sus 20 delegados automáticamente sería declarado presidente electo de las elecciones.

En este momento, con el 95 % escrutado, Trump sigue por delante con un 49,5 % de los votos por un 49,2 % de Biden, pero el demócrata ha reducido el margen desde los más de 600.000 sufragios de la noche electoral a los 18.229 actuales.

Los votos que quedan por contar se presumen demócratas y las autoridades planean concluir el escrutinio este viernes.

El segundo estado que tiene a Estados Unidos con el corazón en un puño es Georgia, con un empate técnico al 49,4 % aunque con Trump todavía 1.267 votos por delante.

La tendencia de Georgia es idéntica a la de Pensilvania: Trump partió con una gran ventaja que ahora se ha esfumado y los votos que la madrugada de este viernes se siguen escrutando se presumen demócratas.

El margen final, sin embargo, será tan pequeño que difícilmente los medios hagan proyecciones con el ganador, por lo que sus 16 delegados pueden quedar pendientes hasta los resultados oficiales.

(EFE)