A cuatro días de haberse llevado a cabo las elecciones presidenciales en Estados Unidos, aún se desconoce quién será el próximo mandatario de esa nación norteamericana: Joe Biden o Donald Trump.
Los resultados escrutados hasta los momentos dan ventaja al candidato demócrata, por lo que todo apunta a que será él quien asuma el nuevo mandato y sea el nuevo inquilino de la Casa Blanca.
Sin embargo, Trump, aspirante a la reelección, parece no estar dispuesto a dejarse vencer tan fácilmente.
El pasado jueves 5 de noviembre, dos días después haber culminado el proceso de elección, y tras ser consultado por un periodista sobre si se comprometía a una transferencia pacífica de poder, el magnate señaló: “Vamos a ver qué sucede”.
“Creemos que va a haber un montón de litigios porque tenemos mucha evidencia, muchas pruebas, y va a terminar quizás en el tribunal más alto de país. Veremos”, afirmó.
Según la analista legal de la cadena de televisión CNN, Jennifer Rodgers, el escenario es simple: Si Trump pierde, será desalojado del palacio presidencial.
“Si él pierde las elecciones, si él hace todas las impugnaciones legales que va a hacer y todas fracasan el nuevo presidente se juramentaría el 20 de enero del próximo año y luego esa persona controlaría las Fuerzas Armadas, el Departamento de Justicia y todos los niveles del gobierno y, presuntamente, haría que lo saquen de la Casa Blanca”, afirmó.
El 10 de junio de 2020 el propio Biden señaló: “Te lo prometo, estoy absolutamente convencido de que ellos lo van a escoltar hacia afuera de la Casa Blanca rápidamente”.
(LaIguana.TV)
