El Congreso peruano destituyó el lunes al presidente Martín Vizcarra en medio de acusaciones de corrupción, en el segundo juicio político contra el mandatario en pocas semanas, a menos de medio año de las próximas elecciones generales y a ocho meses de culminar su periodo.

El Congreso dominado por la oposición superó el umbral de los 87 votos de 130 legisladores para declarar la vacancia del centrista Vizcarra por “incapacidad moral” para gobernar, después de casi cinco horas de intenso debate.

Vizcarra, un centrista de 57 años, se convierte así en el segundo presidente que deja el cargo durante este periodo gubernamental de cinco años, que comenzó en julio del 2016.

¿Cómo llegó el segundo mayor productor mundial de cobre a esta situación cuando faltan apenas cinco meses para las elecciones generales y ocho para que el mandatario centrista dejara el cargo? Aquí una explicación:

Bajo sospecha

Las causas contra Vizcarra que derivaron en su expulsión comenzaron a inicios de septiembre, en medio de acusaciones de manipular declaraciones de colaboradores cercanos sobre la visita al Palacio de Gobierno de un cantante poco conocido llamado “Richard Swing”, que había ganado cuestionadas asesorías en los últimos años.

Esta denuncia generó el primer proceso de vacancia contra Vizcarra, quien sobrevivió al juicio político el 18 de septiembre luego de que la propuesta de destitución solo alcanzó 32 votos y no los 87 necesarios para echarlo del cargo.

Sin embargo, poco después aparecieron denuncias de presuntos sobornos, difundidas en la prensa local por investigaciones de la fiscalía, que fueron tomadas por el Congreso para iniciar un nuevo proceso de destitución.

La vacancia fue aprobada con 105 votos de los 130 legisladores del Parlamento unicameral.

¿Quién lo reemplaza?

La presidencia será asumida ahora por el jefe del Congreso, Manuel Merino, un empresario agrónomo miembro del partido de centro Acción Popular -que tiene la primera minoría en el Legislativo- y que debe de cumplir el actual periodo gubernamental hasta fines de julio del 2021.

Merino será el tercer mandatario en este periodo presidencial de cinco años que comenzó en julio del 2016. Se espera que juramente y asuma el cargo el martes a las 1700 hora local (2200 GMT).

Desde que el Congreso unicameral fue elegido en enero de este año, luego de la disolución del anterior tras duros enfrentamientos con Vizcarra por una reforma política, la relación entre ambos poderes del Estado fue tensa.

A mediados de septiembre, el Gobierno acusó al jefe del Congreso de intentar involucrar a las Fuerzas Armadas en un pedido de destitución de Vizcarra, después de que Merino se puso en contacto con mandos militares.

¿Qué pasará ahora?

El Congreso que lidera Merino ha sido en los últimos meses una fuente de leyes consideradas populistas, como aprobar dos veces el retiro parcial de fondos privados de pensiones en medio de la lucha contra la pandemia de coronavirus y una enorme crisis económica.

El trance político ocurre cuando los casos de coronavirus en Perú suman 922.333 y los muertos 34.879. Asimismo, la cuarentena por la pandemia afectó duramente a la economía del país, que según proyecciones se contraería este año un 12,7%.

Pero la gran tarea que Merino tendrá por delante es la realización de las elecciones presidenciales y legislativas el 11 de abril de 2021, cuando el país podría verse golpeado por una segunda ola de la pandemia.

Algunos políticos y analistas temen que Merino trate de postergar las elecciones para alargar su periodo a cargo del país, algo que Vizcarra había advertido en sus descargos al afirmar que fue una las razones del proceso de vacancia en su contra.

Unos 24 partidos están inscritos ante el jurado electoral para presentar candidaturas a las elecciones generales. El 22 de diciembre es la fecha límite para inscribir oficialmente a los postulantes de las formulas presidenciales y al Congreso.

El exarquero de fútbol George Forsyth lidera actualmente las encuestas de intención de voto, según una encuesta dada a conocer en octubre, aunque un 32% de los entrevistados afirmó que aún no sabe por quién votar o que no apoyará a ningún posible aspirante.

(Reuters)