“No está claro si hubo un fraude en Estados Unidos, pero sí es evidente que Donald Trump ha sido víctima de un golpe de Estado mediático”, aseveró Miguel Ángel Pérez Pirela en una emisión de su programa Desde Donde Sea en la que analizó el giro que dio la controversia poselectoral de la superpotencia, luego de que los grandes medios de comunicación prácticamente proclamaron como presidente electo al candidato del Partido Demócrata, Joe Biden.

“El verdadero Poder Electoral o algo que se le parezca en Estados Unidos, son los dueños de medios de comunicación y así está quedando demostrado”, expresó.

El programa del lunes 09 de noviembre fue un balance de lo ocurrido hasta ahora en EEUU y de los principales acontecimientos político-electorales de las últimas semanas: las elecciones y toma de posesión del nuevo gobierno en Bolivia, y el plebiscito en Chile.

El sistema electoral de EEUU es burdo, chabacano e injusto, pero a nivel internacional se prefiere no criticarlo. No es de voto directo, sino una elección de segundo grado. El ciudadano no vota por el presidente, sino por un gran elector que puede incluso traicionar el voto ciudadano. Pero incluso ese voto de los colegios electorales puede ser dejado a un lado y ser reemplazado por una decisión judicial, como ocurrió en la confrontación entre George W. Bush y Al Gore, en 2000. Esta podría ser la ruta que tome ahora la elección entre Trump y Biden: decidirse en una querella judicial.

“Esto está pasando en EEUU, un país que ha bloqueado, sancionado y bombardeado a otros países porque su élite considera que no tienen un sistema democrático tan avanzado como el de ellos”, subrayó.

Trump está encerrado en la Casa Blanca. En las caricaturas dicen que después de que nunca quiso “quedarse en casa” (como recomienda la campaña para frenar la COVID-19), ahora sí quiere quedarse “en la Casa Blanca”.

“Yo no sé si le hicieron o no fraude, pero sí creo que le dieron un golpe de Estado porque los medios de comunicación han decidido que sus denuncias de fraude no deben ser divulgadas. Le cortaron la señal cuando estaba declarando al respecto en rueda de prensa y luego, todos los medios decretaron que había ganado Biden. Eso no lo habíamos visto ni siquiera en una serie de Netflix como House of cards. Trump dijo que las elecciones las está decidiendo Wall Street a través de los medios”, expresó.

A los grandes medios se le sumaron las empresas de redes sociales de Silicon Valley, que también censuraron a Trump.

Relató Pérez Pirela que hasta Fox News, madre mediática de Trump, se le puso en contra. El fin de semana divulgó una noticia según la cual Biden había ganado la disputada elección ciudadana en Pensilvania. Trump, al parecer, mandó a su yerno a llamar al dueño de la cadena de noticias (un multimillonario australiano) para hacerle ver que había un error, pero este le respondió que no se trataba de eso, sino que había sido su decisión, y le trancó la llamada.

“Tanto que han criticado en Venezuela al Consejo Nacional Electoral y resulta que en EEUU no existe un poder federal equivalente. Cuando hay duda, la palabra la toman los dueños de los medios de comunicación. Esto es extremadamente grave en cualquier país, pero más aún en EEUU que es capaz de sancionar, bloquear, asfixiar, sofocar, bombardear a otra nación por no estar de acuerdo con su sistema electoral”, dijo.

Se preguntó que ha dicho la mediática mundial, la mayamera, la madrileña, la bogotana, la brasileña sobre estos adefesios que se han presentado en el proceso electoral estadounidense. Han dicho que el sistema electoral es “muy interesante” porque los medios de comunicación no tienen que esperar a que terminen los conteos electorales para hacer sus proclamaciones.

“A estos periodistas y analistas, tan críticos con las democracias latinoamericanas de izquierda o progresistas, les parece civilizado que un ciudadano vaya a votar y se encuentre en los alrededores del centro electoral con otros ciudadanos portando armas de guerra. Argumentan que quien lleva las armas está respetando la Constitución y hasta dicen ‘¡qué pueblo tan desarrollado’”

Comentó que ese “acompañamiento armado” solo se había visto hasta ahora en Colombia, con los paramilitares intimidando a los votantes. “No hay un mínimo de crítica o de análisis, les da miedo cuestionar un sistema injusto, inmoral, ilegal”.

Destacó que en cualquier jornada electoral en Venezuela, si no hay resultados a las 10 de la noche, dicen que somos una república bananera, piden que vengan los Cascos Azules, que traigan ayuda humanitaria para salvar al pueblo. “En EEUU, a las diez de la noche no hay resultados, y ellos dicen que no hay que juzgar el sistema tan duramente porque son 50 elecciones diferentes, porque es muy interesante y particular. Y cuando se sabe el resultado, han pasado cinco días y no es porque lo diga alguna autoridad, sino porque lo dicen los medios de comunicación”.

Señaló que el mismo Joe Biden, que inicialmente pidió no adelantar la celebración, dijo que esperaría hasta que los medios de comunicación emitieran su veredicto. “Escuché gente de aquí y de otros lugares decir que eso es muy democrático, que el sistema quede en manos de los dueños de los medio. ¿Quién dijo que los dueños de medios son equilibrados, justos o democráticos? Es vergonzosa la falta de crítica cuando se trata de EEUU”.

“¿Dónde está Almagro, la OEA, la Unión Europea frente a una elección decidida por los dueños de medios? ¿Con qué moral EEUU bombardea, sanciona, acorrala, sofoca a otros países porque no está de acuerdo con su sistema electoral?”, interrogó.

Contraste con “los indios”

Pérez Pirela enfatizó que el desastre de las elecciones estadounidenses ya es bastante grave, pero se pone peor si se le compara con los ejemplares procesos electorales que se han registrado recientemente en otros países del continente, sobre los que los supremacistas blancos suelen hablar con desprecio por su población indígenas y mestiza.

“Si colocamos en el otro platillo a Bolivia, que sufrió un golpe de Estado que derivó en una dictadura de un año, con desaparecidos, asesinados, detenidos, y resulta que el pueblo, en más de 80%,  salió a votar y restableció la democracia. Hay que recordar que allá, con la complicidad de la OEA, se descalificó una victoria por más de 10 puntos de Evo Morales, pero un año después, el MAS ganó con 20 puntos de ventaja. Esos indios, dirían los supremacistas de EEUU, dieron una clara lección magistral de democracia”.

En la misma onda puede ubicarse el resultado del plebiscito de Chile, donde hubo récord de participación y se le dio una cachetada a la Constitución de Pinochet.

“Los EEUU, que propiciaron el golpe en Bolivia en 2019 y el golpe contra Allende en 1973, pusieron la torta este año en sus elecciones, pero no hay un ápice de crítica en el mundo de la comunicación privada global. ¿Cómo se llama eso?”, insistió.

Cautela diplomática

Otro dato importante en el análisis es que el anuncio mediático a favor de Biden no ha sido suficiente para grandes potencias como China y Rusia, que hasta ahora se han abstenido de reconocer a un nuevo presidente de EEUU.

“Estos son dos países serios que no van a confiar en que Fox News diga quién es el presidente y por eso se abstienen de reconocer el triunfo de Biden. Al asumir esa posición parecen ser los mejores amigos de Trump, pero ¿alguien puede dudar que Trump y China son enemigos? Trump no le dio a nadie más duro que a China, todos los días, todas las horas. Recordemos que ha hablado siempre del virus chino. Y tiene sus motivos para estar resentido porque él culpa a China de la COVID-19 y no hay duda de que la pandemia fue clave en las elecciones. Trump sin el coronavirus habría sido reelecto. Si con 230 mil muertos llegó pelo a pelo, ¿cómo sería sin coronavirus?”

Reseñó declaraciones de un portavoz de la cancillería china, quien eludió preguntas al respecto, mientras Rusia dijo que es necesario esperar por los resultados oficiales antes de que Putin felicite al ganador.

Traiciones y reacomodos

Apuntó el filósofo y comunicador que el resultado anunciado por los grandes medios ha comenzado a generar reacomodos en los ámbitos políticos y comunicacionales, que en algunos casos llegan a ser traiciones.

Se refirió a un artículo de El País de España, enemigo acérrimo del gobierno venezolano, en el que se dice que Biden tiene en sus manos que Venezuela supere la crisis porque de él dependa que se levanten las sanciones aplicadas por Trump para derrocar al presidente Nicolás Maduro.

Citó un fragmento de la nota, en la que se señala que pese a ser parte del lobby de Latinoamérica por la reelección de Trump, Guaidó fue uno de los primeros en felicitar a Biden. “El equipo de Guaidó, que convocó una consulta alternativa a esos comicios, tratará de convencer a la nueva Administración de que no afloje el mal llamado cerco diplomático. Es decir, las sanciones económicas. “Con la próxima Administración y el nuevo Congreso seguiremos llevando adelante nuestra lucha para cumplir nuestro objetivo mutuo”, manifestó Guaidó.

Hablando de reacomodos y traiciones, señaló Guaidó y Duque, los trumpistas más trumpistas de todos, más trumpistas que la esposa y la hija de Trump, no dejaron pasar cinco minutos luego de la proclamación mediática de Biden para salir a felicitarlo.

“Nadie dice que el gobierno de Duque no es que se pronunció por Trump, sino que activó un comando de campaña en Florida para Trump contra Biden. Para que el voto latino fuera para Trump. Y fue de los primeros en traicionarlo, junto a Guaidó, a pesar de que ha recibido 800 millones de dólares le entregó Trump para que hiciera campaña, según denunció el presidente Nicolás Maduro. Ni siquiera por eso espero cinco minutos para felicitar a Biden. Tampoco Duque. ¿Qué significa que dos de los partidarios de Trump más destacados no aguantaron minutos para decirle a Biden ‘soy tuyo’? Pero, está claro que los demócratas tienen todo eso anotadito. No cabe duda de que la derecha de Duque y Bolsonaro, los que apostaron todo a Trump y a Guaidó están viendo ahora qué van a hacer. Están pasando cosas bien interesantes en la región”.

Personajes de medio pelo de la oposición, como Smolansky y Vecchio, trompistas hasta más no poder, también han comenzado a hacer lobby en Washington.

Apoyándose nuevamente en el artículo de El País, Pérez Pirela señaló que lo ocurrido en el proceso electoral de EEUU y lo que podría sobrevenir pareciera indicar que Venezuela va a tener un respiro, unas navidades tranquilas pues es previsible que pasen hasta dos meses del segundo trimestre para que Biden y las nuevas autoridades en política exterior se asienten en sus cargos.

Entre los que dieron el viraje sin rubor están los medios de comunicación, que ahora presentan a Trump como alguien que hace pataletas, luego de que era para ellos un dios en la tierra.

ABC, NBC, CBC, CNN interrumpieron bruscamente el mensaje cuando hablaba el presidente. “Eso demuestra que hay sectores que tienen más poder que el presidente. Por primera vez cortaron un mensaje de Trump por considerar que estaba lleno de fake news. Los medios que han respaldado mentiras tan grandes como aquella de las armas de destrucción masiva, ahora nos vienen con ese cuento de que interrumpieron a Trump por decir cosas falsas –deploró-. Luego de haber censurado al presidente, las redes argumentaron que no se debe avivar las confrontaciones con mentiras. O sea, que ellos son los dueños de la verdad”.

El presentador recomendó escuchar a Trump  con especial cuidado en estos días porque está picado y diciendo verdades.

En cuanto a los medios venezolanos, subrayó que algunos portales, hasta las elecciones abiertamente partidarios de Trump, ahora andan agarrándose de las palabras que dijo Biden en la campaña para consolar a su público, augurando que la política hacia Venezuela no va a cambiar. “Biden dijo lo que tenía que decir. Ya sabemos que candidato no es gente y queda en evidencia  por qué se escapó Leopoldo López: sabían que Trump iba a perder”, dijo.

Sobre la forma en que sacaron del aire o declararon falsas las palabras de Trump, dio algunos datos:

Desde la cadena MSNBC, el periodista Brian Williams dijo: “Aquí estamos no solamente en la posición inusual de interrumpir, sino de corregir al presidente de EEUU”.

En Fox News, los presentadores repitieron algunas de las acusaciones de Trump, sin emitir  ningún comentario a favor.

En Univisión, Jorge Ramos dijo que volvió a decir que hubo corrupción en las elecciones, sin presentar pruebas y por eso el medio se salió del mensaje porque repitió falsedades.

The New York Times y The Guardian  calificaron de falsedades las acusaciones de Trump contra el sistema electoral. Trump tiene cuatro años diciendo mentiras, pero ellos ya se dieron cuenta esa noche. Están tomando al mundo por estúpido.

Tomando como pie el comentario de una usuaria sobre el rol de la vicepresidenta Kamala Harris, Pérez Pirela dijo que “Biden va a cumplir 78 años, mis respeto para los adultos mayores. Pero comienza su mandato presidencial que terminará con más de 80. ¿Realmente va a mandar? Si me preguntan a mí, digo que la presidenta es Kamala Harris”.

Los jueces también le están sacando el cuerpo a Trump, quien está muy triste, escribiendo tuits para quejarse y resulta que Twitter le pone una leyenda diciendo que es mentira. Mandó a parar los conteos y los jueces le dijeron que no.

“Pequé por ingenuo al decir que se iba a decidir en Nevada y que iba a tener 264, pero no lo dejaron porque si estaba demasiado cerca, su canto de fraude iba a ser más legítimo. No lo dejaron avanzar los de Wall Street y los dueños de medios”, reconoció.

Bolivia muestra camino

Pérez Pirela invitó a escuchar los discursos de los dos integrantes de la fórmula ganadora en Bolivia, el vicepresidente David Choquehuanca y el presidente Luis Arce, en el acto de toma de posesión-

“Las palabras de Choquehuanca son de una profundidad que da fe de la filosofía nuestroamericana que nos han querido quitar y aplastar”,  aseguró y presentó algunas de sus frases:

“Es obligación comunicarnos, es obligación dialogar, es obligación porque es un principio del vivir bien”

“Los bolivianos nos miramos a todos iguales y sabemos que unidos valemos más. Estamos en tiempos de volver a ser jiwasa, no soy yo, somos nosotros. Jiwasa es la muerte del egocentrismo”

“El nuevo tiempo que estamos empezando será sostenido por la energía del ayllu, la comunidad, los consensos, la horizontalidad, los equilibrios complementarios y el bien común”.

“No se consiguió cambiar la naturaleza del poder, pero el poder ha logrado distorsionar la mente de los políticos. El poder puede corromper y es muy difícil modificar la naturaleza del poder y sus instituciones, pero es un desafío que asumimos, asumiremos desde la sabiduría de nuestros pueblos. Nuestra revolución es la revolución de ideas, es la revolución de equilibrios”

 “Vamos a promover las coincidencias opositoras para buscar soluciones entre la derecha y la izquierda, entre la rebeldía de los jóvenes y la sabiduría de los abuelos, entre los límites de la ciencia y la naturaleza inquebrantable, entre las minorías creativas y las mayorías tradicionales, entre los enfermos y los sanos, entre los gobernantes y los gobernados, entre el culto al liderazgo y el don de servir a los demás. Nuestra verdad es muy simple, el cóndor levanta vuelo sólo cuando su ala derecha está en perfecto equilibrio con su ala izquierda”.

“Debemos superar la división, el odio, el racismo, la discriminación entre compatriotas.Ya no más persecución a la libertad expresión, ya no más judicialización de la política”

“Ya no más abuso de poder, el poder tiene que ser para ayudar, el poder tiene que circular, el poder, así como la economía, se tiene que redistribuir, tiene que circular, tiene que fluir así como la sangre fluye dentro de nuestro organismo”.

Comentando los fragmentos, se preguntó cuáles son las repúblicas bananeras si se compara este tipo de discursos con el de Biden en el que lo más destacado fueron los fuegos artificiales que hicieron ver el apellido del candidato en el cielo.

Añadió que la reflexión sobre la redistribución y el flujo del poder es una buena autocrítica para los países progresistas, de izquierda, socialistas de América Latina.

Luis Arce: más de realpolitik

Precisó que mientras el discurso de Choquehuanca fue de cariz filosófico, el de Luis Arce fue más asentado en la tierra, más de realpolitik. Arce juró con la mano en el corazón, mientras el vicepresidente lo hizo con el puño izquierdo en alto.

“En contra de lo que algunos habían pronosticado, Arce llegó denunciando que hace un año se escamoteó la voluntad popular expresada en las urnas. El gobierno de facto pisoteo la democracia, sembró la muerte, el miedo y la discriminación, incluso persiguiendo a militantes del MAS con grupos paramilitares”, dijo.

Expuso Arce que la recuperación económica será el objetivo principal del nuevo gobierno. Insistió en que la responsabilidad de la crisis no recae solo en la Covid-19, sino en la mala gestión de la dictadura. Ofreció algunos datos convincentes:

En un año hubo caída de 11,1%  del PIB. Se pasó de privilegiar la inversión pública a endeudarse en más de 4 mil 200 millones de deuda externa e interna.

Las reservas internacionales netas disminuyeron 881 millones de dólares, 30% en 11 meses.

Las cifras de los once meses de dictadura no se veían en Bolivia desde 1980.

Vizcarra destituido

Durante el programa se conoció la información de que el Congreso de Perú destituyó al presidente Martín Vizcarra con lo cual queda descabezado otra vez el Grupo de Lima, integrado por gobernantes y expresidentes de extrema derecha enemigos de Venezuela.

“Cosas están sucediendo en Latinoamérica. Hay que valorar cuánto ha resistido Venezuela: cayeron Brasil, Argentina, Bolivia, Uruguay, mientras Venezuela sigue firme, acosada, bloqueada, sancionada, perseguida y vilipendiada”. 

Libro

Para entender este momento histórico que estamos viviendo, recomendó leer Veinte tesis de política, de Enrique Dussel,  a quien Pérez Pirela considera el más importante filósofo en lengua castellana a nivel planetario.

(LaIguana.TV)