«Habiéndome familiarizado con la nueva norma y sus ramificaciones (…) lamentablemente debo renunciar a mi cargo como director de la División de Crímenes Electorales”, dijo Pilger en una comunicación interna filtrada a medios estadounidenses.
La renuncia de Pilger llega después que Barr criticara, el mismo lunes, el papel de la división de Pilger y ordenara a todos los fiscales del Departamento de Justicia a investigar las supuestas irregularidades en las pasadas elecciones presidenciales antes de que los resultados sean definitivos.
“Autorizo a investigar denuncias sustanciales de irregularidades en el voto o en la tabulación del voto antes de la certificación de las elecciones en sus jurisdicciones en ciertos casos, como ya he hecho yo en instancias específicas”, dijo Barr en un memorando a sus fiscales.
“Dichas investigaciones y revisiones pueden realizarse si existen denuncias claras y aparentemente creíbles de irregularidades que, de ser ciertas, podrían potencialmente afectar el resultado de una elección federal en un estado concreto”, recalcó.
El fiscal general instruyó también a sus fiscales que descarten denuncias de casos que, de ser ciertos, no afectarían al resultado final, ya que estos pueden retomarse una vez sean certificados los resultados.
En el memorando, Barr mostró su preocupación por los protocolos existentes en el Departamento para una investigación de este tipo, que señalan específicamente que no deben activarse hasta que los resultados sean oficiales.