El astro argentino Diego Armando Maradona deberá seguir un tratamiento ambulatorio para superar su adicción al alcohol, después que reciba el alta de la clínica en la que permanece ingresado por causa de un hematoma cerebral que le fuera removido la semana pasada, recoge AFP.

«Estamos evaluando los detalles para ver los pasos a seguir, lo que sí queda claro es que esto recién comienza y que tenemos que continuar con un tratamiento», informó Carlos Díaz, psicólogo miembro del equipo médico que atiende a Maradona

De acuerdo con la agencia francesa, los profesionales sanitarios prevén que el legendario futbolista pueda ser trasladado esta misma semana a una casa ubicada a 30 kilómetros de Buenos Aires, cerca de donde reside una de sus hijas, Gianinna, pues han estimado que el apoyo de sus personas cercanas será fundamental para garantizarle una recuperación plena.

Durante la mañana de este martes 10 de noviembre, su médico de cabecera, el neurocirujano Leopoldo Luque, le aseguró a una radio local que su estado de salud actual era «bueno» y por ello el equipo médico «está barajando el alta».

Empero, tras la intervención quirúrgica, se conoció que Maradona había presentado síntomas relacionados con el síndrome de abstinencia al alcohol y tuvo que ser sedado, pues exigía con virulencia que se le autorizara a volver a su hogar de inmediato.

La crisis parece haber remitido, al menos parcialmente, pues Diaz le comunicó a AFP que «hubo una reducción significativa de la sedación» que le estaba siendo administrada y que en su lugar, se apostó a contenerlo «a través de los vínculos».

«La familia está muy cerca y los allegados acompañándolo y conteniéndolo en todo momento. Él responde bien frente a los afectos», explicó, una situación que se mantendrá luego que abandone la clínica, puesto que «un paciente con este tipo de problemáticas debe estar acompañado por su vínculos».

Desde su punto de vista, no es negativo que Diego Maradona desee marcharse del centro de salud donde permanece hospitalizado.

«Es un buen síntoma, así que estamos planificando los pasos a seguir», aseguró.

La adicción al alcohol que padece el astro no es, ni por mucho, un asunto sencillo. Se trata, por lo contrario, «de una enfermedad que conlleva tratamientos complejos» y que requiere un compromiso de cambio por parte del adicto.

A ese respecto, el psicólogo puntualizó que Maradona «está con muchas ganas de salir adelante».

De su lado, Luque sostuvo que aunque el futbolista insiste en marcharse de la clínica, no lo hace ya en forma violenta y descartó que el cuadro de abstinencia que presenta, se deba a otra droga distinta del alcohol.

«En el último tiempo, para Diego era tomar una copa y hacerle mal. No es un gran consumidor pero es todo el cuadro, con los fármacos que toma», puntualizó.

El equipo médico determinó que habría sido el insomnio crónico que padece, lo que lo condujo a consumir alcohol regularmente.

No es la primera vez que su salud se ve seriamente comprometida por causa de sus adicciones. AFP recuerda que «en los últimos 20 años, Maradona estuvo dos veces al borde de la muerte» por ese motivo.

(LaIguana.TV)