Este jueves 12 de noviembre, el doctor en Filosofía y experto en comunicación política, Miguel Ángel Pérez Pirela abordó en Desde Donde Sea, la nueva oleada de medidas coercitivas unilaterales aplicadas por Estados Unidos en contra de Irán y China, así como la renovación en el parlamento europeo de las sancionadas en contra de Venezuela. 
 
En otro punto, ante la negativa de México a reconocer a Joseph «Joe» Biden como el presidente electo de los Estados Unidos, aduciendo la ausencia de resultados oficiales, el también director de LaIguana.TV presentó datos compilados por el diario estadounidense The New York Times que dan cuenta de los complejos desafíos que caracterizan la relación binacional, independientemente de quien se asiente en la Casa Blanca.  
 
Nueva ronda de sanciones: la huída hacia adelante de Trump y la UE
 
Pérez Pirela entró en materia relatando que el gobierno feneciente de Donald Trump arremetió contra China y ayer lo hizo contra Irán. Concretamente, el mandatario firmó una orden ejecutiva para prohibir el comercio con las empresas chinas ligadas a la industria militar, porque de acuerdo con un comunicado difundido por la Casa Blanca, «Beijing está explotando cada vez más el aparato militar» estadounidense para fortalecer el suyo, lo que es una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos. 
 
Por otro lado, a pocos días de las elecciones legislativas en Venezuela, siguiendo la pauta de Estados Unidos, en el parlamento europeo se aprobó la extensión de medidas coercitivas unilaterales –embargo de armas y prohibición de entrada al espacio comunitario a más de 30 funcionarios, miembros o no del partido de gobierno– hasta el 14 de noviembre de 2021.
 
En una alocución televisiva, el presidente Nicolás Maduro señaló que la Unión Europea (UE) se había quedado «pegada a la cola de Trump» y en lugar de adoptar una política exterior independiente, insiste en una «política cruel» que solamente se traduce en más sufrimiento para el pueblo venezolano. 
 
El comunicador destacó que desde que el bloque de diputados europeos reconoció a Juan Guaidó como «presidente encargado», el bloque ha mantenido e intensificado medidas de presión que le impiden al Gobierno Bolivariano obtener réditos indispensables para los ciudadanos bajo las reglas del comercio internacional.
 
Desde otro ángulo, se trata de una sanción en contra de los dirigentes de la oposición democrática que decidieron, pese a la presión de la administración Trump, concurrir a los comicios. 
 
Cuestionó, asimismo, que el bloque comunitario priorizara los ataques en contra de nuestro país, cuando la mayor parte de las naciones que lo conforman está siendo fuertemente golpeada por una rebrote de la pandemia, contabilizando, en algunos casos, más de 60.000 casos nuevos por día y cifras alarmantes de fallecidos. 
 
De vuelta en los Estados Unidos, la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), anunció nuevas sanciones contra 4 individuos y 6 entidades por supuestamente cooperar con una empresa militar de Irán. 
 
«¿La prioridad de Donald Trump es Irán? ¿No es acaso la cantidad de juicios que tiene abiertos, que podrían dejarlo incluso confinado en una prisión, su prioridad?», criticó el experto, que estima que en medio de su desespero, el mandatario busca un enemigo común que le permita aglutinar fuerzas, de cara a su batalla electoral interna. 
 
La empresa en cuestión es la Iranian Communication Industry, propiedad del Ministerio de Defensa iraní y calificada desde 2008 como empresa militar por el Departamento de Comercio y desde 2010 por la UE. 
 
Estas sanciones, explicó, permiten la confiscación de todos los activos y personas señaladas en Estados Unidos, si existen y le prohíben a personas, empresas y entidades financieras comerciar con la empresa sancionada.
 
Irán, que tiene el asesinato del general Soleimani en carne viva, calificó las acciones como «un intento de genocidio» contra la población iraní por parte de Estados Unidos.
 
Las medidas coercitivas se anunciaron después de que Elliot Abrams, a cargo de los asuntos de Venezuela e Irán dentro de la administración Trump, asegurara que Estados Unidos seguirá aplicando sanciones contra Irán durante las próximas semanas. «Tenemos un programa de sanciones de máxima presión. Esto continuará en noviembre y diciembre», dijo al respecto.
 
Miguel Ángel Pérez Pirela estima que estos anuncios se relacionan con la lucha de Trump para no salir de la presidencia y de las alianzas dentro del Partido Republicano, pues solamente cuenta con el respaldo del ala más retrógrada, conservadora y supremacista de la organización, puesto que el resto de los liderazgos del republicanismo, ya han reconocido la victoria de Biden. 
 
Así, especuló, para continuar apoyándolo, el grupo habría exigido –directa o soterradamente– que dictara nuevas sanciones contra Irán, contra Venezuela y quizá remate con ataques o sanciones todavía más arduas, contra Cuba
 
¿Son los demócratas mejores? Una estampa de la compleja relación entre México y Estados Unidos
 
En este  punto, Miguel Ángel Pérez Pirela recordó que hasta el momento, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en émulo de lo que hicieron China y Rusia, se ha abstenido de felicitado o legitimar a Biden. 
 
A su parecer, esos gobiernos actúan con seriedad al no reconocer a un candidato como ganador, cuando el único respaldo que se tiene para anunciar su victoria, son las proyecciones de cadenas como Fox News, CNN o CBS, que pretenden hacer las veces del inexistente «Poder Electoral Federal» en los Estados Unidos.
 
Martha Bárcenas, la embajadora mexicana en Washington, explicó que las felicitaciones se producirán después que se resuelvan las disputas postelectorales y las autoridades anuncien un resultado oficial.
 
Hace cuatro años, rememoró el analista, Donald Trump decía que los mexicanos eran violadores y asesinos y ahora, como necesitaba los votos, dijo que eran buenos, aunque sin que necesariamente ello implique que abandonó su esencia racista y xenófoba, porque hace cinco meses, el gobernante posó en Arizona –un reconocido bastión republicano que perdió en esta elección– al lado de un fragmento de la valla fronteriza construida entre esa entidad y el estado de Sonora, informaron entonces medios locales. 
 
En enero de 2017, a poco de asumir la presidencia aseguró: «el muro ayudará a México a desalentar la inmigración desde América Central. Vamos a sacar a los malos, los vamos a sacar rápido». 
 
En la campaña de 2016 había afirmado: «México no es nuestro amigo. Cuando nos manda gente, no nos manda lo mejor, nos manda gente con muchos problemas» y tildó de violadores a los inmigrantes procedentes de México. 
 
Todavía en enero de 2019, insistía en afirmar que «miles de estadounidenses son asesinados por aquellos que han entrado de manera ilegal y si no actuamos, miles seguirán muriendo».  
 
Empero, pese a las desdichadas declaraciones de Trump sobre los mexicanos y la visita de López Obrador a la Casa Blanca el pasado 08 de julio, la relación entre estos dos entraña una diversidad de niveles e intereses, que trascienden la contingencia de una presidencia en particular. 
 
Para ilustrar el punto, aludió a datos publicados por The New York Times ofrece datos sobre la relación entre Estados Unidos y México: 
 
Se espera que la llegada de Biden signifique el fin de cuatro años que supusieron «la destrucción de las bases más elementales del decoro bilateral», el atropello sostenido de los derechos humanos de los migrantes, la devastación medioambiental de la zona fronteriza y el uso de México como «chivo expiatorio».
 
El Times destaca que «nada asegura que Biden tome decisiones que beneficien a México» y en contra de lo que podría parecer inicialmente, a juzgar por su plan de gobierno, su política económica será proteccionista e incluso exhibe una retórica cercana al trumpismo.
 
En materia energética, los mandatarios van por lados contrarios: mientras que Biden inyectará dos billones de dólares a las energías limpias, Andrés Manuel López Obrador buscaría fortalecer la estatal petrolera Pemex y ya la Secretaría de Energía anunció que se habían detenido las inversiones destinadas a las «energías limpias». 
 
Para el diario newyorkino, lo anterior indica que López Obrador y Biden tienen aspiraciones  distintas y con base en esa afirmación, Pérez Pirela se preguntó que si las afinidades del presidente mexicano caso no serían mayores con republicanos como Trump que con demócratas como Joe Biden o Barack Hussein Obama. 
 
Un aspecto que puede mostrar cuán difíciles pueden ser las relaciones entre México y Estados Unidos, es a política migratoria. 
 
Aunque no puede negarse que Trump implementó políticas migratorias abiertamente racistas y xenófobas y que por tal motivo, Biden ofreció una reforma integral en la materia y reversar todos los cambios, The New York Times cuestiona el verdadero alcance de esta promesa, porque, de hecho, ya durante la administración Obama, la política migratoria era problemática, puesto que favorecía la deportación y medía sus éxitos en términos de la cantidad de detenciones y deportaciones. 
 
El Times recuerda, asimismo, que los demócratas, históricamente han sido incapaces de implementar una reforma migratoria comprensiva que facilite la integración entre los dos países, a lo que también ha de sumarse que los cambios más importantes en materia de decisiones de Estado de gran calado, en los Estados Unidos no dependen del presidente, sino que se logran en el Congreso. 
 
Ni siquiera el hecho que la Cámara de Representantes (Baja) esté en manos de los demócratas ayudaría a Biden sustantivamente, en caso de promover una reforma migratoria, porque la estructura electoral favorece a los republicanos.
 
Además, The New York Times vaticina que fracasará cualquier intento de reforma Andrés Manuel López Obrador y Joseph Biden escuchan a los empresarios y no al pueblo mexicano. 
 
El inventario anterior, da cuenta de la existencia de «una lista de problemas pendientes muy dura entre México y Estados Unidos, independientemente de quien esté en la Casa Blanca», puntualizó Miguel Ángel Pérez Pirela.
 
A modo de contraste, refirió algunos aspectos que, para RT, signan la relación entre México y los Estados Unidos. 
 
La agencia de noticias rusa subraya que «hay demasiados problemas pendientes» entre los dos países «y por ahora, solo cambian las formas».
 
Proyectan que con Biden se recupera la diplomacia en el trato, pero la agenda es mucho más amplia y abarca un conjunto complejo de intereses marcados por la tensión que implica compartir una frontera de más de 3.000 kilómetros, un comercio bilateral en el orden de los 614.000 millones de pesos, el más importante de la región.
 
Adicionalmente, RT reporta que México es el principal socio comercial de Estados Unidos y junto con Canadá, sostiene el T-MEC, que sustituyó al antiguo TLC que Donald Trump amenazó con implotar. 
 
El analista venezolano añadió que no solamente está el comercio formal, sino el hecho que Estados Unidos es el principal consumidor de las drogas que vienen de México, algo por lo que ningún presidente estadounidense se ha responsabilizado. A cambio, desde Estados Unidos se trafican las armas con las que los cárteles de la droga arman sus paraejércitos. 
 
El medio ruso indica que en los Estados Unidos reside la mayor población de mexicanos fuera de su país (casi 40 millones de personas), motivo por el cual Biden dijo durante la campaña que necesitaban trabajar en sociedad con México y restaurar la dignidad del sistema de inmigración.
 
Sin embargo, por encima de las promesas, precisan que la sensatez de Biden en este punto, se medirá en términos de la cantidad de deportaciones, pero de entrada, sus antecedentes no lo ayudan, porque, de hecho Barack Obama, de quien fue vicepresidente, deportó más personas que Donald Trump.
 
Así, en 2010 se deportó a 381.962 personas, en 2011, a 388.409, en 2012, a 419.384, en 2014, a 414.481, en 2015, 235.413 y en 2016: 196.497. En total, durante la era Obama-Biden hubo 2.471.644 deportaciones.
 
Comentario al cierre: arremetida del gobierno chileno en contra de los venezolanos
 
Este jueves, el gobierno chileno informó a través un correo electrónico enviado a los interesados, que se habían suspendido los trámites de visado para los venezolanos e incluso, decidió revocar las que había aprobado. 
 
Hasta el momento, ni la oficina de migración ni el Ejecutivo han ofrecido una explicación y en la misiva electrónica se adujo como excusa la pandemia. 
 
Sobre esto, Pérez Pirela opinó que Piñera, cuya popularidad descendió al 13% tras el plebiscito, se venga de los venezolanos, pues ha acusado en múltiples ocasiones al gobierno del presidente Nicolás Maduro, de estar detrás de las manifestaciones que desde hace más de un año sacuden al país. 
 
Lo cierto es que la intempestiva decisión, deja en completa vulnerabilidad a los venezolanos que residen en Chile. 
 
Esta conducta, consistente en culpar a los migrantes de los problemas que atraviesan sus países, es propia de las derechas racistas y supremacistas, remató.
 
Libro del día
 
Luis Posada Carriles: Un engendro incondicional de la CIA, de la autoría del periodista guatemalteco Percy Francisco Alvarado, publicado bajo el sello editorial Correo del Orinoco.
 

(LaIguana.TV)