Este 15 de noviembre 15 naciones de Asia-Pacífico lideradas por Vietnam, tras ocho años de negociaciones, sellaron el mayor acuerdo comercial del mundo, conocido como RCEP (por las siglas en inglés de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP).

China está en la Asociación, pero Estados Unidos no. El acuerdo creará la zona de libre comercio más grande de Asia, que cubrirá el 30% del PIB mundial y un tercio de la población mundial.

«El acuerdo sobre la creación de la RCEP es un gran éxito. A largo plazo, cambiará enormemente el equilibrio de poder en la economía asiática y en todo el mundo. Y aquí debe tenerse en cuenta el éxito de China, porque la RCEP es el primer acuerdo económico multilateral de tal escala en el que participa. Hasta la fecha, Pekín prefirió celebrar acuerdos bilaterales con países individuales. En este caso, China no siguió el camino de Estados Unidos y confió solo en sus propias fuerzas, como lo hizo Trump, abandonando el CPTPP. Pekín ha elegido un camino diferente: la cooperación con todos los participantes, a pesar de una serie de diferencias de opinión con Japón o Australia. La RCEP tiene en cuenta los intereses de todos los participantes y no requiere sacrificios en nombre de la política. Esta es una de las razones por las que puede tener un impacto muy significativo en la economía de todo el mundo en el futuro», reflexiona Alexandr Lománov del Instituto Primakov de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia.

La entrada en vigor de la RCEP abrirá nuevas oportunidades para las empresas rusas, dijo a Kommersant el viceministro de Economía de Rusia.

Su Ministerio todavía está estudiando el texto final del acuerdo, pero según estimaciones preliminares, es menos ambicioso que, por ejemplo, las condiciones para el funcionamiento de la zona de libre comercio dentro de la Asociación Transpacífica, concluye Ilichev.

(Sputnik)