La deforestación de la selva amazónica podría ser irreversible. En los últimos 50 años, ha afectado a casi el 17% de su vegetación acercándose a un punto de no retorno.

 

Por esta razón, un equipo de científicos propone de manera urgente reforestar el sureste del Amazonas.

 

La revista Science Advances alerta sobre este problema en un artículo del estadounidense Thomas Lovejoy y del brasileño Carlos Nobre, premio Nobel de la Paz en 2007.

 

“Si el clima cambia -por la deforestación o el calentamiento global- existe el riesgo de que más del 50% de la selva amazónica derive a un paisaje degradado de baja biodiversidad, tipo sabana”, asegura el investigador científico Carlos Nobre.

 

Los biólogos advierten de los riesgos que entrañan el cambio climático y el uso del fuego por los agricultores que afectan el ciclo natural de lluvias en la región.

 

“El hecho de que siga produciéndose la deforestación demuestra, de alguna manera, la dificultad y casi quiebra de la democracia representativa en nuestros países sudamericanos. La democracia representativa ya no funciona en Brasil. Y la voluntad de la mayoría de los brasileños de preservar el Amazonas no se refleja en las acciones políticas procedentes de Brasilia y de los estados brasileños”.

 

Los bosques contribuyen a una mayor evaporación y mayor humedad atmosférica indispensable para la lluvia en el sector central y oriental del Amazonas. La disminución de las lluvias ya se hace notar una estación seca más larga.

 

Los investigadores creen que las recientes sequías en Brasil en 2005, 2010 y 2015 bien podrían representar los primeros indicios de este punto de inflexión ecológica.

 

(ecoportal.net)

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