Acéfalo políticamente y con el mayor número, a escala mundial, de fallecidos por COVID-19 en proporción a su población total, Perú enfrenta una situación de juego trancado, dicho en términos de dominó, que solo podría resolverse con un gran cambio político, canalizado a través de una asamblea Constituyente, consideró Miguel Ángel Pérez Pirela luego se analizar los más recientes sucesos ocurridos en el país andino.

«La Constitución de Perú data de las década de los 90, cuando se elaboró en medio de un clima difícil, con Fujimori y los militares controlando del poder político y un clima de violencia guerrillera en las calles. No representa las necesidades actuales de Perú. Es un régimen semiparlamentario y semipresidencial que bloquea cualquier tipo de decisión que se pueda plantear en Perú«, dijo el filósofo y comunicador en su programa Desde Donde Sea.

Para plasmar el cuadro político en todo su drama, leyó la información recién publicada por el portal LaIguana.TV, sobre el tercer presidente que Perú tiene en el lapso de una semana:

La nota se titula: Congreso de Perú elige a Francisco Sagasti como nuevo presidente interino, y relata que «El Congreso de Perú eligió este lunes a Francisco Sagasti como nuevo líder de la Mesa Directiva que dirigirá la instancia parlamentaria, por lo que se convierte automáticamente en el sucesor de Manuel Merino en la presidencia del país».

«La votación resultó con 97 votos a favor, 26 en contra y 0 abstenciones. Acompañando a Sagasti en la directiva del Congreso se encuentran Mirtha Vásquez (Frente Amplio), Luis Roel (Acción Popular) y Matilde Fernández (Somos Perú) en la primera, segunda y tercera vicepresidencia, respectivamente. Esta es la segunda votación para determinar la sucesión, luego de que el domingo, la lista encabezada por Rocío Silva Santisteban (Frente Amplio) no lograra los votos necesarios para ganar la Mesa Directiva».

Continúa la noticia con detalles de la situación planteada en la calle:

«Perú acumula siete días de continuas protestas contra la destitución de Martín Vizcarra tras la aprobación de la vacancia presidencial, que se saldaron con la muerte de dos personas a causa de la fuerte represión policial durante la Marcha Nacional desarrollada el pasado 14 de noviembre. Tras estos hechos, la Junta de Portavoces del Congreso exhortó al presidente interino, Manuel Merino, a presentar su renuncia a la Presidencia, cargo que había asumido cinco días antes. Entretanto, la fiscalía peruana abrió este lunes una investigación preliminar contra Merino; el exprimer ministro, Ántero Flórez Aráoz; y el titular del Interior, Gastón Rodríguez Limo, por los presuntos delitos de abuso de autoridad y homicidio doloso en agravio».

Comentó Pérez Pirela que en la calle, los peruanos no están defendiendo a Vizcarra que es parte del establishment enquistado. «Quiere que se vayan todos. Esa es la consigna de los manifestantes. Es un juego de dominó trancado», recalcó.

El presentador, quien ha tenido contacto en los últimos días con dirigentes sociales y analistas peruanos, planteó que las discrepancias en esa nación no se refieren a un nombre u otro, sino que existe un problema estructural de corrupción en la clase política.

«Los que participaron en el gobierno de Merino estuvieron 24 horas en el poder y en ese tiempo uno de los ministros le firmó a la trasnacional Telefónica una concesión por 20 años. Se imaginan qué hubiera pasado si dura una semana o un mes. Estamos ante una estructura política corrupta: los integrantes del Congreso están allí por intereses particulares. EL problema no es llegar a la presidencia sino salir de ella sin terminar mal. Recordemos que Alberto Fujimori está preso; Ollanta Humala, escapado; Alan García, se suicidó cuando lo fue a buscar la policía; Alejandro Toledo, esperando extradición; Pedro Pablo Kuckzynski, preso; Martín Vizcarra; destituido y posiblemente preso y Manuel Merino, en la mira. Y pensar que este es el país que instituye el Grupo de Lima como factor de desestabilización a Venezuela porque supuestamente acá no hay democracia».

Alertó acerca de la manera como los poderes económicos están influenciando las protestas populares a través de los grandes medios de comunicación, incluyendo el diario El Comercio, el principal de Perú. «Dos grandes familias tienen el monopolio comunicacional de Perú. Las marchas siempre habían sido satanizadas o invisibilizadas, tildadas de terroristas. Esta vez comenzaron a azuzarlas y hasta dan consejos cómo vestirse y equiparse para ir a ellas y enfrentar la represión policial. Nunca se había visto. La situación es mucho más complicada de lo que parece. Las pugnas dentro del Congreso, coaccionadas por los medios, representan no las diferencias de la base social, sino entre las familias de la oligarquía».

Agregó que los manifestantes espontáneos no defienden a un partido u otro o a un presidente u otro. «No hay figuras fuertes, ascendentes, que puedan liderar estas marchas. La izquierda carece de liderazgo y de propuestas, por lo que las manifestaciones pueden ser aprovechadas por la oligarquía a través de los medios. Todo este esfuerzo puede perderse», advirtió.

Acotó que los grandes intereses económicos se mueven también en torno al negocio minero. Según teleSUR (sobre cuya cobertura de la crisis tuvo palabras de elogio) en Perú hay 150 conflictos en este ámbito, caracterizados por la depredación del medio ambiente en la Amazonía.

Escalada represiva

«Las protestas del sábado fueron arduas, miles de personas salieron a las calles en diversas localidades y la policía disparó perdigones, lanzó bombas lacrimógenas y superó los límites autorizados para la represión. Cuatro periodistas resultaron heridos y hubo dos personas asesinadas. Un video compartido por las redes se ve un joven en la avenida Nicolas de Pierola, baleado en la cabeza. Estas acciones represivas se sumaron a las que ya habíamos visto en los últimos tiempos en Chile, Perú, y en Colombia, donde además, continúan las masacres. Todos estos países pertenecen al Grupo de Lima que se dedica a acusar a Venezuela de violar derechos humanos”, subrayó el moderador de Desde Donde Sea.

Perú es uno de los países con militares formados en la Escuela de las Américas,  tiene generaciones de oficiales proclives a la represión. La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos ha recopilado datos sobre más de cien heridos y, lo que es aún más grave, 41 personas desaparecidas en medio de escándalos de violencia policial.

Al hablar de las reacciones internacionales, hizo referencia a la del presidente Nicolás Maduro, quien elogió la valentía del pueblo que salió a oponerse a la más reciente maniobra de los grupos de poder de Perú. Criticó el silencio del Grupo de Lima ante la crisis del coronavirus en Perú y ahora, frente a esta situación política y, en tono irónico, ofreció enviara a Guaidó para que se autoproclame.

«En cualquier otro momento, la crisis peruana hubiese sido una catástrofe, pero ahora es peor porque Perú es el país con mayor número de muertos en proporción al total de su población. Los EEUU superaron 200 mil largamente, pero en proporción no superan a Perú, que es una nación acéfala políticamente y con una grave crisis sanitaria», insistió.

Aseveró que con la crisis peruana se han caído las máscaras de la OEA, el Grupo de Lima y la oposición extremista venezolana, factores que empujaron a miles de venezolanos a irse a otros países, entre ellos Perú, porque en Venezuela no se podía vivir, pues era un Estado fallido a punto de un apocalipsis. «Ahora la situación apocalíptica está en Perú y los  venezolanos que están allá se encuentran prácticamente secuestrados. ¿Quién responde por ellos… Leopoldo López. Juan Guaidó,  Julio Borges, Miguel Pizarro, David Smolansky, María Corina Machado, Antonio Ledezma?», interrogó.

Como muestra de lo poco democráticas que son las maniobras realizadas en diversos países para colocar en el poder a personas no electas, dijo que Merino había batido un récord que ostentaba Guaidó.

«Guaidó llegó a diputado con 97 mil 492 votos, es decir, con el 0,36% de los votantes nacionales y así pretendió ser el presidente de Venezuela. Pues bien, Merino le ganó: llegó al Congreso con 5 mil 271 votos y se dijo presidente del Perú por un día. Con razón el pueblo arrecho, como decimos acá en Venezuela, furibundo, salió a protestar contra este señor ilegítimo, no a favor de Vizcarra», recalcó.

ONU eleva su voz

La delegación de la Organización de las Naciones Unidas en Perú denunció que se han registrado violaciones del derecho a protestar y abusos represivos. “Como resultado de la actuación policial de los últimos días, y particularmente en las marchas masivas del jueves 12, se han registrado heridos, incluyendo manifestantes y periodistas. Es necesario recordar que la utilización arbitraria e indiscriminada de las armas no letales vulnera el principio de proporcionalidad e infringe los estándares internacionales, que requieren de precaución, necesidad y proporcionalidad en la actuación policial”, aseguró ONU Perú en un comunicado.

“Es preciso alinear, cuanto antes, las acciones de control a las obligaciones internacionales del Estado peruano al haber ratificado diversos instrumentos de derechos humanos como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, así como llevar a cabo una investigación independiente, imparcial y oportuna de los hechos ocurridos y, de ser el caso, reparar a las víctimas y sancionar a los responsables”, expresa la declaración.

Pérez Pirela leyó fragmentos de un análisis del portal RT, suscrito por Ociel López, en el que se indica que el actual Congreso fu elegido en enero de 2020, mientras en abril de 2021 se celebrarán las nuevas presidenciales. Así culminará un quinquenio en el que, hasta ahora, ha habido cuatro presidentes.

Otro aspecto observado en el análisis se refiere al modelo económico. «Perú ha sostenido durante los últimos 20 años una economía en crecimiento sumamente excluyente, pero exitosa en tanto ha fortalecido la moneda y abarcado el tejido social. Grandes masas de latinoamericanos han migrado a Perú los últimos años buscando cobijarse bajo su progreso económico. Perú significó, para la clase dominante la comprobación de que el modelo neoliberal chileno podía ser implantado en otros países bajo nuevos esquemas políticos. En este caso, el fujimorismo».

«Así como Chile tuvo a Pinochet, Perú sufrió a Alberto Fujimori, cuyo movimiento presidido por su hija, Keiko Fujimori, lograba, hasta las legislativas de enero, generar una tendencia, un voto duro, minoritario pero sólido, que impedía el logro de mayorías políticas, lo que hacía ingobernable al país. Eso cambió en las legislativas de enero, cuando el fujimorismo se vino abajo. Pero con el fujimorismo en disolución no se produjo un realineamiento como el que esperaba Vizcarra, sino una atomización general al seno del legislativo», explicó la nota de RT.

El argumento de la corrupción utilizado por el Congreso para destituirlo, después de la filtración de un video, parece más una venganza política en una situación de profunda inestabilidad. Y en la que es común que los presidentes terminen depuestos y a la larga asilados, suicidados o perseguidos por la justicia. 

Destaca que lo ocurrido en los tiempos recientes es una muestra de que el Congreso goza de un poder tremendo en la Constitución peruana y cuenta con varios instrumentos para destituir presidentes. En este caso declararon a Vizcarra «moralmente incapaz», mientras Merino prefirió renunciar cuando le esperaba una suerte similar.

El análisis también reporta la caída de -13,9 puntos del PIB, según el Fondo Monetario Internacional y subraya el punto de que Perú registra  una de las tasas más alta de muertes per cápita por el coronavirus en el mundo.

¿Quién mandará en EEUU?

Dedicó un segmento del programa a hacerle seguimiento a la situación poselectoral de Estados Unidos. Reseñó que  el sábado se supo que Joe Biden venció definitivamente a Donald Trump al obtener 306 votos electorales contra  232. Opinó que el resultado fue mucho menos cerrado que lo estimado, aunque prefirió no ahondar en las causas de ello.

“Trump, que es muy mal perdedor, dijo que Biden ganó porque las elecciones estaban amañadas, no había supervisores ni observadores y la compañía Dominion, propiedad de la izquierda radical, suministró engañosos equipos de recuento de votos con la complicidad de los falsos y mudos medios de comunicación. Aseguró que Biden solo ganó a los ojos de los medios de noticias falsas y anunció que va a abrir un medio de comunicación digital y va a pedir 10 dólares por mes para competir con las grandes cadenas y las redes sociales. Hará por lo menos 100 millones de dólares mensuales. Todo es negocio en EEUU”.

Pérez Pirela se atrevió a formular un vaticinio: «Biden, que terminará con más de 80 años, ya dice frases descontextualizadas, sin sentido, mientras la vicepresidenta, Kamala Harris, una mujer joven afrodescendiente, es la que va a gobernar. Biden será un señor bonachón que tratará de sanar las heridas que dejó Trump. Ocurrirá algo parecido a lo que sucede en Italia, donde  hay un primer ministro que manda y un presidente que no manda ni en su casa, pero es una figura moral».

Acotó que muchos analistas, especialmente los que han incursionado en Youtube, se dedican a pronosticar lo que va a pasar. «Nosotros no: pintamos escenarios con base en nuestros análisis».

Campaña y pandemia

En un paréntesis de los temas tratados, criticó la realización de actos masivos sin observación de las normas de bioseguridad en la campaña electoral venezolana, por parte del partido de gobierno. «Vi el jueves 5 de noviembre un acto masivo en Maracaibo, un estadio lleno de gente, en Zulia, que en algún momento fue epicentro nacional de la pandemia, que es una zona de contacto permanente con Colombia y donde hay problemas de agua, de luz, de basura. ¿Se volvieron locos? Hemos estado encerrados durante meses. La mejor campaña electoral ha sido tener bajos los niveles de contagio y ahora nos vamos a arriesgar a un gran rebrote. ¿Cómo es eso que el gobernador, Omar Prieto, salga a ufanarse en Twitter que llenó un estadio? Lo digo con toda claridad, y que se ponga bravo quien quiera».

Libro

Recomendó la lectura de El fenómeno Chávez, del historiador Steve Ellner.

(LaIguana.TV)