El filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela, en su espacio “Desde Donde Sea”, transmitido por La Iguana.TV, analizó el impacto de las medidas de flexibilización llevadas a cabo por los gobiernos europeos y de Occidente ante la pandemia de la COVID-19.

“Cuando los gobiernos comienzan a tomar decisiones políticas, no científicas, cuídense, porque fue precisamente lo que pasó en Europa”, destacó Pérez Pirela.

“Europa después de comenzar en marzo con números brutales de infecciones y fallecidos (números que ya están siendo superados por el rebrote) en marzo-abril, cuando comenzó a llegar la primavera por ahí por el mes de mayo y el verano julio y agosto, y yo insisto Europa Occidental vive del verano, porque viven de los turistas, pero además de ello, encontró el verano a una población cansada que venía desde marzo, abril, mayo, junio, julio y los gobiernos tomaron la decisión de flexibilizar”, señaló Pérez Pirela, al tiempo que cuestionó si fue esta “una decisión científica o una decisión económica, financiera y política”.

“Ahora ya vemos que llegando el otoño al hemisferio norte, a Europa, a los Estados Unidos, esta decisión política, económica y financiera de abrir durante julio y agosto, la están pagando con un rebrote más brutal que el primer trimestre del 2020”, destacó Pérez Pirela.

“Ya en París en este momento, están en el otoño, y las temperaturas están alrededor de los 12, el otoño comienza a llegar dentro de poco, en algunas semanas llega el invierno y aquí hay una carga viral importante porque se mezclan las gripes de temporadas, con el coronavirus ¿por qué? Porque la gente está encerrada, está en lugares cerrados, como el transporte público, el cual por el frío está cerrado y hay una mayor posibilidad en torno, más propicios para el virus y estudios han dicho que cuando se mezclan la gripe estacionaria con la COVID-19 es una bomba de tiempo”, enfatizó.

Pérez Pirela reflexionó que entre marzo y abril cuando llega la COVID-19 a países del hemisferio sur (que no es el caso de Venezuela), pero sí es el caso de Chile, Argentina, Uruguay y de Brasil, los agarró en invierno, en cambio al hemisferio norte como Francia, Italia y España los agarró en marzo, saliendo del inverno, el hemisferio norte no conoce la COVID-19 en invierno, porque ahora es que los va a agarrar el invierno, pero a Europa y a Estados Unidos, los va a agarrar el rebrote cansados, con 10 meses de COVID-19”, destacó en su análisis.

(LaIguana.TV)