El ministro del Interior de Perú, Rubén Vargas, renunció hoy en medio de fuertes presiones contra una reforma policial que dio de baja a una veintena de generales y ante versiones de una huelga de agentes del orden.
 

Vargas dimitió en una carta a la primera ministra, Violeta Bermúdez, cuando en el Parlamento sus detractores recogía firmas para interpelarlo por la baja de los generales, cuya legalidad cuestionan exministros del interior y exjefes de la Policía, así como parlamentarios en su mayoría conservadores.

En la misiva, señala que fue designado ante la necesidad de asegurar que la Policía nacional recupere la confianza de la ciudadanía y garantice el tránsito democrático hacia el nuevo gobierno a elegirse el año próximo, para lo cual se tomaron medidas urgentes.

Se refirió así al retiro de la cúpula policial y la designación de un general de menor jerarquía, César Cervantes, como nuevo comandante general, lo que motivó renuncias y abiertas críticas de altos jefes.

Frente a las críticas, señaló que las medidas tomadas son constitucionales y legales y que fueron compartidas por la premier Bermúdez y el presidente Francisco Sagasti, pero afectaron el ánimo de algunos sectores políticos, poniendo en riesgo el camino trazado.

Tales reacciones, añade el renunciante ministro en su carta, afectan el principal objetivo de la gestión gubernamental, de «garantizar la transición democrática hacia el nuevo gobierno».

Horas antes de abandonar el cargo, Vargas anunció la detención de más de 70 presuntos miembros de Sendero Luminoso operación que, según dijo, culmina la derrota del grupo armado, lo que el general retirado José Céspedes cuestionó como una maniobra de distracción ante la crisis policial.

El domingo último, el presidente Sagasti rechazó en una entrevista televisiva los pedidos de retiro de Vargas del gobierno y afirmó que la reforma en marcha era irreversible.

A su vez, el general Cervantes descartó hoy rotundamente la posibilidad de un paro policial contra la citada reforma, convocado por redes de Internet para los días 4 y 5 de diciembre.

Diversos medios de prensa comentaron que, tras la renuncia de Vargas, la situación de Cervantes se perfila incierta, pues las presiones apuntan a dejar sin efecto su nombramiento y reponer a los generales retirados.

 
(Prensa Latina)