El precio del petróleo ruso Urals ha vuelto a los niveles anteriores a la crisis al superar los 47 dólares por barril, según la agencia internacional Argus. El crecimiento se debe al optimismo en torno al desarrollo de las vacunas anti-COVID 19. Sin embargo, los analistas opinan que el mercado se está adelantando a sí mismo.

Las cotizaciones crecen debido a las expectativas de los participantes del mercado sobre una recuperación más rápida de la demanda de materias primas gracias a los logros de las empresas farmacéuticas del mundo en el desarrollo de las vacunas contra el coronavirus.

No obstante, el crecimiento de los precios del petróleo puede ser prematuro, opinó Vladímir Rozhankovski, director ejecutivo del centro de inversión y educación de Trade123, consultado por Sputnik.

«El mercado se comporta como si mañana todos nos vacunaramos, y al día siguiente subieramos al avión para un vuelo transatlántico, y fuéramos [de Rusia] a un carnaval en Río de Janeiro. Pero eso no es cierto: el mercado se está adelantando a sí mismo», advirtió el analista.

Según Rozhankovski, las cotizaciones del mercado se basan en las previsiones de que en un mes o dos, la mitad de la población será vacunada, incluida la de Europa y EEUU. Así, la pandemia se reduciría drásticamente, y los Gobiernos comenzarían a abrir las economías y reanudar la circulación del transporte.

Ese efecto, mientras tanto, ese escenario solo es posible con una vacunación masiva simultánea en un gran número de países, observó el experto.

Entonces, el petróleo no solo puede mantener el nivel de precios actual, sino que también seguiría creciendo. Pero si no hay vacunación masiva, la corrección posterior de los precios es inevitable.

Rusia registró dos vacunas contra el COVID-19: Sputnik V, desarrollada por especialistas del Centro nacional Gamaleya; y EpiVacCorona, del Centro Vector. Ya se han puesto en circulación más de 117.000 dosis y el país prevé producir más de dos millones para finales de año.

La empresa estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech, por su parte, anunciaron haber solicitado el 30 de noviembre a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) una autorización para la comercialización condicional de su vacuna anti-COVID BNT162b2, basada en la tecnología del ARN mensajero. El Ministerio de Salud del Reino Unido dijo que la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech ha sido aprobada para su uso. 

La compañía estadounidense de biotecnología Moderna también presentó una solicitud de autorización comercial para su vacuna contra el coronavirus en la Unión Europea.

(sputniknews.com)