En medio de la conmoción por la muerte de Diego Armando Maradona, con altas cifras de Covid-19 y una dura negociación pendiente con el Fondo Monetario Internacional, el gobierno del presidente argentino, Alberto Fernández, ha arribado a su primer año.

El mandatario, que se reunió a distancia con el virtual presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, y con el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, llega a este aniversario inicial con buenos números en cuanto a su imagen personal y una evaluación aceptable de su breve gestión, al punto de que, según las encuestas, si se repitieran las elecciones hoy, la pareja integrada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner volvería a triunfar.

Estos fueron algunos de los datos presentados en la emisión del programa Desde Donde Sea dedicada al primer año del gobierno que trata de rescatar a Argentina del punto donde la dejó el derechista Mauricio Macri.

«Hablar de Argentina es hablar de un país que se entregó al Fondo Monetario Internacional, un pueblo que experimentó el neoliberalismo en toda su intensidad», dijo el moderador del programa, Miguel Ángel Pérez Pirela.

Recordó que Alberto Fernández llegó al poder en compañía de Cristina Fernández, luego de una ruptura pública en medio de un contexto muy complicado. Alberto Fernández había sido parte del gobierno de Néstor Kirchner, pero el rompimiento vino después, en la administración de Cristina Fernández. Sin embargo,  supieron ser políticos con p mayúscula, comprendieron que era necesario unirse para sacar a Macri.

Fernández completa  el primer año con imagen personal positiva sobre 57,5% según un sondeo del Centro de Estudios CELAG.

En cuanto a la gestión, alcanza una percepción positiva de 50,9% frente a 47,7% negativas.

Hay confianza respecto a que el presidente podrá revertir la situación económica en el mediano plazo. Solo 22,1% cree que lo hará en 2021, mientras 37,5% sostiene que lo revertirá en los dos últimos años de mandato y un 37,7% cree que no podrá modificar la situación.

Otro sondeo indica que si se repitieran ahora las elecciones, los Fernández volverían a ganar, pero las mismas mediciones de opinión vaticinan que perderán  las próximas  legislativas. La encuesta Zuban Córdoba y Asociados parece anticipar un castigo electoral para los Fernández. Son mayoría los “sentimientos negativos” hacia su gestión a pesar de que conserva un 54% de aprobación, pero en las legislativas se imponen quienes prefieren que los candidatos del Frente de Todos pierda las elecciones.

«En mi opinión, no parecen malos números para continuar su gestión», dijo el presentador del programa.

Política exterior: un área muy sucedida

Uno de los puntos del análisis del gobierno de Fernández es su política exterior, que Pérez Pirela calificó como «muy sucedida». Varios acontecimientos y decisiones han generado amplias polémicas.

Uno de esos hechos ha sido el reciente encuentro Alberto Fernández – Joe Biden. En esa reunión virtual Fernández solicitó respaldo para la negociación pendiente con el FMI. «Tengamos en cuenta que la gran preocupación de Fernández es económica. La deuda fue el ‘regalo’ que dejó Macri a los argentinos».

Comentó que Fernández, en esa reunión bilateral, ofreció un mejor vínculo de América Latina con EEUU. «Habría que evaluar en qué consiste esa mejoría, aunque con el FMI no se va a ninguna parte», advirtió el filósofo y comunicador.

Una frase dicha por Fernández a Biden, que trascendió a la opinión pública fue: “Su triunfo significa una gran oportunidad de generar un mejor vínculo para que EEUU se reencuentre con América Latina”. También le recordó que están culminando años difíciles para la región y que son muchos quienes aspiran a que «las cosas cambien y vemos en usted una alternativa”.

Según la Cancillería argentina, Fernández le pidió que EEUU no pretenda marcar el paso o pensar igual que los países de América Latina y que las posturas ante temas como Venezuela no condicionen el vínculo bilateral”.

«Está claro que Venezuela es la papa caliente de los gobiernos progresistas que quieren presentarse como simpaticones ante EEUU. Ya en la OEA, el gobierno de  Alberto Fernández tuvo una postura tibia respecto a Venezuela, que hizo que su ala más progresista le cayera encima y terminaron, junto al canciller, Felipe Solá, acomodando más o menos las cosas», rememoró.

Solá dijo que Alberto Fernández no citó a Venezuela explícitamente, pero dio a entender que esperaba que «hubiera un cambio en las formas porque estas suelen ser cambios de fondo”.

«Lo cierto es que Fernández fue de los primeros en felicitar a Biden. No cabe la menor duda de que va a apostar al flamante presidente demócrata para tratar de salir del atolladero económico», comentó Pérez Pirela.

De acuerdo con las versiones difundidas hasta ahora, Biden respondió que “quiero tener una relación sólida con el continente”. Parece ser que ambos encontraron un punto común en el Vaticano con el papa Francisco. “Quiero trabajar en conjunto con usted para ordenar a América Latina y con el papa como socio nos va a ir muy bien”, dijo Fernández.

«Conversaron sobre la necesidad de una cooperación para promover la prosperidad económica, combatir el cambio climático, fortalecer la democracia y gestionar los flujos migratorios regionales. Lo que se puede entender es que habrá un acercamiento estratégico, cuidado si es una luz en el túnel para resolver de manera política y civilizada los problemas de EEUU con varios países de América Latina», enfatizó.

Encuentro con Bolsonaro

También en el área de la política exterior, en los últimos días sorprendió a muchos el encuentro del 30 de noviembre con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. «Son dos de los fundadores de Mercosur y dos de los países más importantes de la economía suramericana. Bolsonaro pidió generar mecanismos más ágiles y menos burocráticos en el marco del Mercosur. Se trataron temas como seguridad, fuerzas armadas y salud pública».

Acotó que se trata de una relación agridulce. «Bolsonaro llamó a Alberto Fernández ‘bandido de izquierda’ y Alberto Fernández llamó a Bolsonaro ‘racista, misógino y violento’. Además, Alberto Fernández visitó a Lula cuando estaba preso,y un hijo de Bolsonaro, Eduardo Bolsonaro, criticó la gestión de Argentina ante la pandemia. Uno se pregunta: ¿Bolsonaro o alguno de sus hijos pueden criticar alguna gestión de pandemia en otro país, si su propia gestión ha sido una de las más catastróficas del mundo?».

Como aspectos positivos del balance en materia de relaciones internacionales, destacó que dio apoyo irrestricto al retorno de la democracia en Bolivia. «Fue un gran gesto de Alberto Fernández haber denunciado el rol de la OEA en el golpe de Estado, haber tenido en su país a Evo Morales y haberlo acompañado en su regreso a Bolivia», opinó.

Pandemia es el reto más importante

Pérez Pirela señaló que al iniciar su segundo año en la Casa Rosada, el reto más importante que tiene por delante Fernández es controlar la pandemia. Argentina registra 1 millón 432 mil 570 infectados y 38 mil 928 fallecidos por Covid-19, lo que la ubica en el noveno puesto en la lista mundial, seguida por Colombia.

Informó que Argentina escogió la vacuna rusa y eso ha traído como consecuencia que se demonice dicha opción. El presidente dialogó con su homólogo ruso, Vladímir Putin, para avanzar en la compra de 25 millones de dosis de Sputnik V, de los cuales 10 millones llegarían en diciembre y el resto en 2021. Sputnik V es la primera vacuna del mundo contra el nuevo coronavirus. Según dijeron los científicos rusos a finales de octubre, la mayoría de los que han recibido la vacuna no manifiestan efectos secundarios.

Según los sondeos, 56,3% de la población acepta esta vacuna y 43,5% la rechaza. El 63,9% cree que la vacunación debe ser voluntaria. «La campaña de la mediática argentina y mundial contra la vacuna rusa es brutal y ya roza la estupidez. Si es de Pfizer o de Moderna es buena, si es rusa, es mala, es el planteamiento de fondo», puntualizó.

Fernández se ha pronunciado en torno al tema del retorno a la normalidad, una vez que se supere la emergencia sanitaria. Lo ha hecho con un enfoque político. “A la normalidad que conocí no quiero volver. Quiero volver a una normalidad donde todos tengan la posibilidad de estudiar, donde los abuelos tengan sus medicamentos gratis, donde cobren una jubilación digna, donde cada argentino tenga un lugar de trabajo donde ir a buscar un sustento diario, donde todos podamos crecer y no solo crezcan algunos, donde construyamos esa sociedad solidaria que lamentablemente no supimos construir hasta aquí».

Justicia y aborto

Otros temas que prometen seguir atizando el debate político en Argentina son las investigaciones judiciales y la discusión de ciertas leyes.

Un tribunal ordenó investigar la responsabilidad penal que pudo haber tenido el expresidente Mauricio Macri y su exministro de Defensa, Oscar Aguad, en el caso del submarino ARA San Juan, cuyos 44 tripulantes murieron al hundirse en alta mar en 2017.  El caso también afecta al exjefe de la marina de guerra, Marcelo Srur.

El tribunal solicitó que las indagatorias a los exfuncionarios deberán poner énfasis en «las constancias que den cuenta de los recortes presupuestarios que afectaban a las fuerzas armadas y en particular a los buques que participaban de operativos”.

El excomandante de adiestramiento y alistamiento naval Luis Enrique López Mazzeo, durante el juicio en diciembre de 2017 aseguró que hubo información sobre la supuesta ubicación del submarino, pero se optó por no rescatarlo.

Otro tema polémico es el de la Ley para la Interrupción Legal del Embarazo. En 2018, Macri autorizó el debate pero estaba en contra de la ley. El nuevo proyecto, presentado por el gobierno de  Alberto Fernández, legaliza el aborto hasta la semana 14 y a partir de los 16 años de edad.

La discusión en la Cámara de Diputados durará menos de un mes y si es aprobado el proyecto pasará al Senado. Si supera estas etapas, Argentina será el tercer país de la región, luego de Cuba y Uruguay, en reconocer este derecho a las mujeres.

Ana Carolina Gaillard, presidenta de la Comisión de Legislación Penal, advirtió que el aborto arroja a cientos de mujeres a la clandestinidad debido a la ausencia de políticas públicas en materia de salud. «Este tema es una deuda de la democracia», expresó Gaillard.

En Argentina, precisan las autoridades sanitarias, el 80 % de los embarazos de menores de 20 años son no intencionales, lo que demuestra la importancia de reforzar la educación sexual integral.

El reto de Maduro

Pérez Pirela, a instancias de un participante, expresó su opinión sobre lo dicho por el presidente venezolano, Nicolás Maduro,  respecto a que renunciaría al cargo si pierde las elecciones legislativas del domingo 6 de diciembre.

«Nos enteramos del reto del presidente Maduro luego del programa de ayer. Para ubicar la frase en su contexto, dijo que por el hecho de que la oposición está presentando estas elecciones como un plebiscito, decidió asumir el reto. Sus palabras tuvieron un gran impacto mediático. Hay una interpretación benévola: se dice que es una estrategia para subir el nivel de participación. Pero está la otra interpretación, la de quienes dicen que estas elecciones no son democráticas y aseguran que esta es una demostración de que tienen razón, pues revela lo sobrado que se siente Maduro cuando se atreve a decir esto. Yo creo que  sí debe estar muy seguro de la victoria, porque nadie en su sano juicio, luego de haber resistido tantas tentativas de derrocarlo y asesinarlo, va a abandonar el gobierno solo por perder unas elecciones parlamentarias».

Aprovechó para insistir en sus críticas a las concentraciones realizadas en la campaña electoral. «Lo que está mal es estar llenando estadios en campañas electorales. Luego de cuidarnos tanto, hemos visto lugares abarrotados de gente, muchas personas, incluyendo niños, sin tapabocas. No quiero ser aguafiestas, pero se pudo hacer de otro modo», declaró.

Subrayó que es perfectamente posible hacer las elecciones con medidas de bioseguridad, pero una cosa es ir a votar en medio de una pandemia y otra es llenar un estadio con miles de personas sin respeto al distanciamiento físico recomendado.

«No sé qué ha cambiado respecto a los meses anteriores. Criticamos a Colombia y Brasil por flexibilizar las normas por motivos económicos, pero ¿no estamos haciendo nosotros lo mismo por motivos políticos? No me explico cómo pueden llenar estadios para hacer campaña. No hay misas, no hay eventos deportivos, no se puede ir a restaurantes… pero llenamos estadios para hacer un mitin».

También reiteró su desacuerdo con las cuatro semanas de flexibilización de diciembre, a las que considera un grave riesgo para el país. «Es una irresponsabilidad, lo siento. En enero ya no hay elecciones y la gente se habrá gastado la plata. Volveremos al esquema de 7+7 y la gente estará encerrada y sin dinero. Es cierto que cada quien debe cuidarse, pero si la gente cansada del confinamiento y recibe este mensaje del Estado, es natural que salga a festejar en estos días y allí puede contagiarse. Vean lo que está pasando en Roma, Londres y París por haber flexibilizado demasiado”.

Libro

Recomendó la lectura de la novela Emaús del escritor italiano Alessandro Baricco.

(LaIguana.TV)