¿Ya empezó el pase de factura de Joe Biden y el Partido Demócrata al gobierno de Iván Duque y al uribismo, luego de que apostaran todo su capital a la reelección  del republicano Donald Trump? Tal parece que sí, según el análisis de Miguel Ángel Pérez Pirela en su programa Desde Donde Sea.

La difusión anticipada de un informe parlamentario muy crítico sobre el fracaso del Plan Colombia en su proclamado propósito de reducir la producción de droga luce como la evidencia de que el virtual presidente electo de Estados Unidos y su partido van a ajustar cuentas con el mandatario colombiano y el partido Centro Democrático, que llegaron al extremo de intervenir abiertamente en la campaña electoral, particularmente en el estado de Florida.

El informe, emitido por una comisión legislativa integrada por los dos partidos dominantes de EEUU, califica como fracaso el Plan Colombia.

Para desarrollar su revisión del tema, Pérez Pirela utilizó básicamente materiales publicados por el portal del canal multiestatal teleSUR y por algunos medios colombianos.

La Comisión Política de Drogas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos valora que el «Plan Colombia», suscrito por Bogotá y Washington hace 20 años, «ha sido un fracaso en el control de la producción y el tráfico de drogas”.

Según la óptica de Pérez Pirela, el  hecho de que el órgano parlamentario de EEUU ofrezca ese dictamen en este momento puede entenderse como una muestra de que, bajo la nueva correlación de fuerzas surgida de las elecciones del 3 de noviembre, Biden y los demócratas van a castigar a Duque y a su jefe político, Álvaro Uribe, por su injerencia en la campaña electoral.

«Aquí nos detenemos un momento. Esto nos confirma que Biden iba a tomar represalias contre Duque, quien hizo campaña a favor de Trump. Cuidado si este informe no es el comienzo de la obra de teatro de la venganza demócrata -dijo-. ¿Por qué ahora se habla de un fracaso en la política antidrogas? Es una factura por la actuación de Duque y del Centro Democrático en la campaña» 

Recordó que la injerencia de Duque en las elecciones de EEUU fue denunciada incluso por el expresidente Juan Manuel Santos hace algunas semanas.

«Duque y Uribe apostaron a un candidato que perdió y ahora tienen que afrontar las consecuencias», enfatizó Pérez Pirela.

Plan Colombia: ¿Un fracaso?

El punto de partida del análisis fue el informe del Congreso. El documento elaborado por una comisión bipartidista para la Política de Drogas del Hemisferio Occidental de EEUU, fue divulgado en parte por algunos medios antes de ser presentado de manera oficial en el Congreso. En el texto de 117 páginas se especifica que desde hace un par de décadas EEUU le ha asignado a Colombia un total de 11 mil 600 millones de dólares para combatir el narcotráfico. 

El informe refiere que destinados en específico al «Plan Colombia» han ido unos 10 mil millones de dólares. Según el texto, este ha sido «el programa de ayuda bilateral más grande y de mayor duración en este hemisferio».

Los autores del texto consideran que Colombia hizo un «gran progreso» en el objetivo de recuperar la seguridad en el país, y que su política de Estado para combatir a los grupos armados fue un «éxito desde el punto de vista de la lucha contra la insurgencia».

Para el moderador de Desde Donde Sea, esa idea de «fracaso» es muy cuestionable, pues el Plan Colombia es uno de los mayores elementos de desestabilización a nivel regional, ha sido utilizado como cabeza de playa por Estados Unidos para avanzar sobre otros países, especialmente Venezuela.

«En este momento, el gobierno y el Ejército de EEUU están completamente sembrados en territorio de Colombia con más de diez bases militares. Ha sido un fracaso en cuanto a disminuir la producción y el tráfico de drogas, pero  no fue un fracaso en el objetivo de EEUU de tomar a Colombia para controlar al resto del continente», expresó.

«La pregunta es si la presencia de EEUU ha aplacado la violencia, ha disminuido los cultivos de hoja de coca y la producción de cocaína o ha ayudado a un mayor equilibrio político? No. Todo lo contrario, pues Colombia bate récords de violencia y masacres, en producción de hoja de coca y cocaína y en inestabilidad política, pero el Plan Colombia fue un éxito total en materia de ocupación formal o informal, directa o indirecta del territorio colombiano por parte de EEUU».

El filósofo y comunicador deploró que el informe legislativo hable de que el Plan Colombia logró éxitos en la lucha contra la insurgencia. “Lo que hicieron fue firmar un acuerdo con las FARC-EP, y luego de que el presidente Santos ganó su premio Nobel de la Paz, se han dedicado a masacrarlos a todos».

En otro pasaje del informe se afirma que «un Estado que hace dos décadas estaba al borde del colapso es ahora el más firme aliado de EEUU, con una democracia vibrante y una economía de mercado estable». Al respecto, Pérez Pirela observó: «Lo primero es cierto, estaba al borde del colapso y también es cierto que es el mejor aliado de EEUU, pero es falso que sea una democracia vibrante y también es falso que su economía sea estable. En verdad, sigue siendo un Estado al borde del colapso. Duque llegó a la presidencia mediante un fraude y Colombia está quebrada, con protestas por doquier, en una de las peores situaciones económicas que haya conocido ese país”.

El negocio de la droga crece

El informe del Congreso de EEUU es contundente al señalar que en lo que se refiere a la lucha antinarcóticos, el Plan Colombia ha sido un completo fracaso, hecho patente en la cifra récord de 212 mil hectáreas de coca cultivadas en 2019, «incluso cuando el país intensificó sus esfuerzos, al erradicar más de 100 mil hectáreas», dice el documento.

En el informe se afirma que «Colombia no puede asegurar la paz y controlar el narcotráfico sin que enfrente de manera simultánea la ausencia de seguridad y desarrollo en vastas zonas del país».

«La traducción de ese texto es que el paramilitarismo y el narcotráfico siguen campantes. Esto se demuestra en el recrudecimiento de la violencia, caracterizado por los asesinatos de líderes sociales y exguerrilleros en medio de las disputas de grupos armados ilegales y narcotraficantes por el control territorial», explicó.

Según el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz del país suramericano (Indepaz), en lo corrido el presente año se han asesinado 262 líderes sociales, indígenas, ambientales y campesinos en Colombia.

El informe de la comisión legislativa estadounidense recomienda detener el envío de erradicadores y fuerzas de seguridad a zonas remotas porque es una «pérdida de tiempo y recursos». 

Asimismo, plantea que puedan enfocarse en la destrucción de laboratorios y regular la compra de combustible y químicos que se usan en la producción de la droga. De igual forma, acelerar los esfuerzos en la titulación de tierras, que permitan a los campesinos acceder a créditos y otros beneficios.

También recomienda que el gobierno de EEUU apoye la asistencia a guerrilleros desmovilizados en zonas de posconflicto.

«Vaya que son irónicos. Están masacrando a los exguerrilleros y ahora dicen que van a ayudarlos», acotó el presentador, para luego puntualizar que los congresistas proponen que EEUU se involucre sin reservas en la política interna colombiana, cuando invitan «a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), encargada de sancionar financieramente a individuos u organizaciones no estadounidenses, a autorizar los programas de desmovilización y reintegración en Colombia, pues las restricciones vigentes no le han permitido al Gobierno apoyar los programas».

El informe dice que los programas para la construcción de vías terciarias deberían ser prioritarios en la política antidrogas por su capacidad de generar empleo y facilitar a los campesinos la comercialización de sus productos. “Las carreteras afectan negativamente la producción de coca porque hacen más fácil el acceso a las fuerzas de seguridad y los servicios públicos. Además, ayudan a los campesinos a sacar sus bienes al mercado”.

Señaló Perez Pirela que los movimientos sociales colombianos han venido reclamando ese tipo de mejoras, sin obtener respuestas del gobierno. «En noviembre hubo grandes movilizaciones hasta Bogotá y Duque no solo no quiso recibirlos, sino que  huyó de la ciudad».

Reacciones en Colombia

El Equipo de Investigación de Desde Donde Sea, reunió algunas de las reacciones que produjo la difusión del informe en Colombia.

El expresidente Ernesto Samper dijo: “Una comisión bipartidista del Congreso de EEUU confirma lo que veníamos diciendo algunos desde hace años: que el Plan Colombia fue un fracaso en la lucha contra las drogas. Que la fumigación es mala, costosa e ineficiente. Que la certificación unilateral es contrapoducente”.

El senador Iván Cepeda, uno de los archienemigos de Duque y Uribe, expresó en Twitter: «Comisión de Política Antidrogas del Congreso de EEUU produjo informe en el que dice que el Plan Colombia fue un fracaso en la lucha contra el narcotráfico. El demoledor informe marca cambio positivo que hará parte de la política hacia Colombia bajo gobierno del presidente Biden».

«Aquí nos detenemos un momento -precisó Pérez Pirela-. Esto confirma lo que hemos pronosticado: que Biden va a tomar represalias contra Duque, quien hizo campaña a favor de Trump. Cuidado si este informe no es el comienzo de la obra de teatro de la venganza demócrata. Duque se apresuró a felicitar a Biden para tratar de ponerse en la buena, pero ya es demasiado tarde. En ese momento le pidió que mantenga el Plan Colombia y le  recordó el rol que tuvo Biden cuando apoyó el plan siendo congresista».

Otra reacción destacada fue la de Carlos Lozano Guillén director del semanario Voz, quien dio dos claves. La primera es que  «el Plan Colombia se dedicó a perseguir a los campesinos pobres que cultivan la hoja de coca casi por necesidad, mientras los narcotraficantes en EEUU siguen lucrándose del negocio del narcotráfico sin ninguna intervención de las autoridades, amén de la legalización del consumo en varios estados del país del norte». La otra clave: es que «era previsible el fracaso del Plan Colombia cuando no existía ninguna autoridad moral para imponerlo. Se necesitaría, más bien, un ‘Plan USA’ para frenar el narcotráfico en toda su cadena de producción y distribución».

Comentó el moderador que, ciertamente, Netflix está llena de series sobre los cárteles mexicanos y colombianos, pero no hay ninguna sobre quiénes son los capos de la droga dentro de EEUU. «De eso no se dice nada, ¿o es que cuando llega a EEUU, la droga se distribuye sola? Para distribuir la droga en un territorio tan extenso como el de EEUU se necesita una logística más grande incluso que la necesaria para llevar la droga hasta la frontera».

Otro punto de vista fue expuesto por Bonnie Kappler, exfiscal antimafia de Nueva York: «El Plan Colombia no ha hecho más que trasladar parte de la guerra a otros países, como Honduras y Guatemala».

Por su parte Germán Castro Caycedo, escritor y periodista dijo: «En primer lugar, no existe el Plan Colombia. Nunca ha existido, más allá de un cuento que los estadounidenses le echaron a Colombia. Según los documentos del Departamento de Estado, esa operación se llama y se ha llamado siempre en forma oficial ‘Ofensiva al Sur’ o ‘Estrategia/Andina’ (…)». Añadió que «oa llamada ‘ayuda’ de Washington de la Ofensiva al Sur es apenas el 11 por ciento del costo total. El resto es dinero colombiano. Pero resulta que su ‘ayuda’ la invierten en herbicidas producidos por sus industrias Monsanto y Dow Chemical».

Pérez Pirela apostilló que  Venezuela también ha sido una víctima colateral del Plan Colombia por el solo hecho de estar en medio del mayor productor y el mayor consumidor. “Nos critican los dos y no tenemos que ver absolutamente nada, ni somos productores ni somos grandes consumidores”.

Objetivos reales del Plan Colombia

Para oponer el tema en perspectiva histórica, recordó que en el año 2000, los  entonces presidentes Bill Clinton (EEUU) y Andrés Pastrana (Colombia) suscribieron un acuerdo que buscaba «luchar contra el narcotráfico, recuperar la seguridad y consolidar el desarrollo social», de acuerdo a la Presidencia colombiana en su página web.

Pastrana lo presentó como una pantalla de desarrollo económico sin drogas, pero fue una pantalla para implantar fuerzas estadounidenses en el país. Las operaciones militares fueron dirigidas desde Washington por el general Barry McCaffery, excomandante en jefe de las fuerzas militares estadounidenses en América del Sur, y nombrado jefe de la lucha antidroga por Bill Clinton en enero de 1996. Este general aplicó el modelo que había utilizado Oliver North en Nicaragua: el uso de paramilitares contra la guerrilla.

EEUU es dueño de unas 300 infraestructuras estratégicas en Colombia, y por eso ha destinado millones de dólares para garantizar la protección de dichos sitios contra la guerrilla. 

En 2016, el plan fue ratificado por los entonces mandatarios, Juan Manuel Santos y Barack Obama. De manera reciente, Iván Duque anunció la continuación de esa cooperación, a través del programa «Colombia Crece».

Estratégicamente, EEUU también busca “proteger” (para sus intereses) el banco genético que abunda en Colombia, en la región andino-amazónica, una de las más ricas del mundo en lo concerniente a diversidad biológica, fuentes de materia prima de la industria de la ingeniería genética y la biotecnología que está muy desarrollada en Estados Unidos.

Indicó que, más allá de los propósitos expresados formalmente, el principal objetivo de Washington en Colombia  actualmente consiste en proteger los yacimientos de petróleo e impedir toda negociación o cumplimiento de los acuerdos de paz establecidos con las guerrillas.

Contra el glifosato

Mientras el informe parlamentario estadounidense genera discusión, en el Congreso de Colombia también se ha retomado el debate sobre la destrucción de cultivos de hojas de coca. La Comisión Quinta del Senado realizará la última audiencia pública antes de votar el proyecto de ley que prohíbe la utilización del glifosato dentro de la política antidrogas del gobierno de Duque.

El presidente de la Comisión Quinta, Guillermo García Realpe, dijo que “el glifosato es un instrumento ineficiente, de altísimos costos y altísimos niveles de resiembra, que afecta la salud de los campesinos, la biodiversidad y el ambiente”, señaló.

El senador Antonio Sanguino señaló que la utilización del herbicida no es el camino para solucionar el problema de las drogas y pidió que, por el contrario, se cumpla con lo previsto en el Acuerdo de Paz sobre erradicación voluntaria.

Colombia-EEUU en un punto incierto

Como conclusión del programa, Pérez Pirela recalcó que Duque está tratando de reconciliarse con los demócratas, pero ya parece ser tarde, luego de la intervención tan directa que él y el uribista Centro Democrático tuvieron en la campaña de Trump.

En tal sentido, rememoró las declaraciones que dio, en plena contienda, Marck Feierstein, exasesor de Seguridad de EEUU para el hemisferio occidental, quien dijo que “hemos visto reportes de oficiales colombianos que intervienen en la campaña en Florida, y eso preocupa. Sería un gran error para Colombia poner en riesgo el apoyo bipartidista que siempre ha tenido en EEUU”.

Destacó que “Colombia y Estados Unidos han tenido mejores relaciones bajo gobiernos republicanos que bajo gobiernos demócratas, incluyendo al gobierno Clinton, que promovió el Plan Colombia. El partido demócrata ha sido más crítico de Colombia en relación con el comercio y los derechos humanos. Por ejemplo, se mostró reacio al TLC, con el argumento de proteger a sus trabajadores. Recientemente, congresistas demócratas han expresado su preocupación por los derechos humanos en Colombia”.

Pese a que EEUU irrespeta constantemente estas normas, el derecho internacional sanciona la interferencia en las elecciones de otro país y en el caso específico de EEUU, esa intervención es objeto de sanciones internas, razón por la cual la actuación del gobierno de Duque en la campaña electoral de Trump, especialmente en Florida, podría haber consecuencias graves no solo para dicho gobierno, sino para Colombia como país.

Análisis de las elecciones parlamentarias

Respondiendo a participantes del programa que consultaron su opinión sobre las elecciones parlamentarias venezolanas del domingo 6 de diciembre, Pérez Pirela indicó que había dado una entrevista exclusiva respecto a ese tema a la revista de Sao Paulo Carta Capital, cuyo contenido está disponible en el portal LaIguana.TV.

Libro

Recomendó, especialmente para el público internacional, la lectura de Ifigenia de la novelista venezolana Teresa de la Parra.

(LaIguana.TV)