Este 7 de diciembre, el Gobierno uruguayo, encabezado por el presidente derechista Luis Lacalle Pou, se sumó a sus pares de Estados Unidos, Reino Unido y el Grupo de Lima en el desconocimiento de los comicios parlamentarios celebrados este domingo en Venezuela.

A través de un comunicado difundido por el ministerio de Relaciones Exteriores, el país suramericano aseguró que el «acto electoral no fue llevado a cabo en conformidad con los principios y valores democráticos, al carecer de garantías mínimas de transparencia para que la voluntad del pueblo venezolano en su conjunto se vea fielmente reflejada en las urnas».

En una suerte de justificación, Uruguay indicó que, durante la preparación y el desarrollo de las elecciones parlamentarias, Venezuela «se apartó de los estándares internacionales» y denunció que en el país no existían órganos que pudieran ejercer función contralora de forma independiente e imparcial, porque no hay Estado de derecho ni se cumple «la separación de poderes».

El texto divulgado por el Gobierno de Lacalle Pou omitió deliberadamente que los comicios fueron organizados por autoridades electorales seleccionadas de acuerdo con lo previsto en las leyes venezolanas, que las 107 organizaciones políticas que presentaron candidatos participaron de todas las auditorías realizadas por el Poder Electoral y que el evento contó con observación internacional acreditada y reconocida.

Finalmente, Uruguay insistió sobre la «necesidad de que Gobierno y oposición encaren un proceso de diálogo amplio, con participación de todos los actores y acompañamiento de la comunidad internacional, orientado a lograr una salida pacífica a la grave crisis política, económica y humanitaria que afecta al país, en especial a los sectores más vulnerables de su población».

(LaIguana.TV)