Las autoridades colombianas lograron rescatar a 15 mujeres de nacionalidad venezolana que habían sido secuestradas por una red criminal dedicada a la trata de personas, que tras interceptarlas en los pasos fronterizos entre Venezuela y Colombia, las sometían y obligaban a la explotación sexual.

De acuerdo con el medio colombiano Semana que cita a la Fiscalía General de ese país, la operación contra la banda criminal se realizó en Yopal, Casanare, lugar en el que fueron capturadas 10 personas, tres de ellas en condición de flagrancia y que eran parte de esa red delictiva.

Los operativos se adelantaron en tres establecimientos comerciales, en los cuales fueron encontradas 15 mujeres venezolanas, cuatro de ellas menores de edad de 15 y 16 años, a quienes se les restablecieron sus derechos.

Entre los detenidos está alias «Rosa», presunta cabecilla de ese grupo ilegal y señalada de ser la encargada de contactar a las víctimas en los pasos fronterizos. También fueron detenidos sus hijos y otros familiares, supuestos administradores de los negocios nocturnos y acusados de presionar, amenazar, imponer multas y mantener encerradas a las mujeres.

Los capturados fueron identificados como Isabelina Fonseca Rosas, alias «Rosa»; Jonathan David Fonseca Rosas, Ángela Fonseca Rosas, Gloria Yasmín Leal Fonseca, Orliannys Arianna Yánez Carreño, Marcos Antonio Lujano Chiquito, Franyerson Miguel Rodríguez, Julio César Africano Jiménez y Dixon Orlando Otálvarez Soto, cita Semana.

Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales imputó a estas 10 personas los delitos de proxenetismo con menor de edad, trata de personas y concierto para delinquir agravado. Sin embargo, los procesados no aceptaron los cargos.

Investigación de la Fiscalía

De acuerdo con la investigación adelantada por la Fiscalía, la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, la Policía y Migración Colombia, esta red de trata de personas engañaba a menores de edad y jóvenes extranjeras para, posteriormente, someterlas a explotación sexual y tratos degradantes.

Según material de prueba en poder del ente investigador, algunos integrantes de esa estructura se ubicaban en pasos fronterizos de Arauca y contactaban niñas, adolescentes y mujeres, muchas de ellas venezolanas, quienes ingresaban solas o con sus pequeños hijos al país.

Al parecer, les hacían ofrecimientos de trabajo como meseras y las convencían de viajar a Yopal. Pero al llegar a la ciudad les retenían los documentos de identificación y les exigían pagar los costos del transporte con servicios sexuales que debían ejercer en tres establecimientos nocturnos. Para someterlas, las amenazaban con denunciarlas ante las autoridades por ser migrantes.

Las víctimas quedaban confinadas, mientras la deuda iba en aumento. Les cobraban el hospedaje y la manutención, y les imponían multas cuando se negaban a los vejámenes, discutían con los hombres que frecuentaban estos lugares o intentaban escapar.

Las técnicas investigativas desplegadas, el trabajo de agentes encubiertos y el testimonio de tres mujeres, dos de ellas de 15 y 16 años rescatadas en febrero de este año, permitieron a la Fiscalía General de la Nación y a la Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional (DIPRO) documentar cada una de las actividades ilícitas.

Una vez cumplidos los operativos en Casanare, autoridades informaron que la defensa de los derechos de la infancia y la adolescencia, y de las mujeres, fue definida como prioridad en el Direccionamiento Estratégico 2020-2024 del fiscal general de la nación, Francisco Barbosa Delgado. En ese sentido, continuarán las investigaciones para desarticular otras estructuras dedicadas a conductas ilícitas como la trata de personas y la explotación sexual.

(LaIguana.TV)