El actor mexicano Rafael Amaya está realizando un tratamiento de superación de alcoholismo y drogadicción en la clínica Baja Solo de Tijuana, México, donde lleva 4 meses luego de estar desaparecido por varios países adicto y solo.

El protagonista de “El Señor de los Cielos” confesó a la revista People: “Poco a poco me fui sumergiendo en el fango oscuro del alcohol y las drogas, viviendo todos los excesos posibles habidos y por haber”.

Amaya fue internado gracias a los planes que realizó su compadre y cantante, Roberto Tapia, que tentándolo en Sinaloa con un proyecto donde se le iba a dar mucho dinero, lo logró internar en la clínica que pertenece al exboxeador Julio César Chávez.

“Cuando llegó, la verdad no le quisimos decir a Rafa, pero sí llegó un poco psicótico, todavía creyéndose el Señor de los Cielos. Pero pasaron los días y ahora meses, y la evolución de Rafa ha sido increíble”, dijo el exboxeador quien está contento de tenerlo en su centro de rehabilitación.

Para Amaya la vida le cambió, ya que antes estaba rodeado de mucha falsedad, provocada por el materialismo, cuenta que no se relacionaba con sus amigos porque los veía como inferiores por no tener las cosas que él tenía, sentimiento que lo llevó a la soledad y a la adicción.

(LaIguana.TV)