A pesar de que las fuerzas gubernamentales obtuvieron una contundente mayoría en la Asamblea Nacional, esta debe esforzarse en ejercer todas sus funciones, incluyendo las de vigilancia y control de la gestión del Ejecutivo, según coincidieron los analistas Eduardo Rothe y Luisana Colomine.

Rothe, conocido por el apelativo de su personaje, “el Profesor Lupa”, expresó que con la recuperación de la Asamblea Nacional por el chavismo se cierra un paréntesis muy dañino en la historia de Venezuela: ahora toca no sólo corregir el rumbo, sino también cambiar la forma en que los diputados y diputadas se relacionan con el pueblo”.

“En esta hora de tantas dificultades, la Asamblea Nacional no puede contentarse con apoyar al gobierno: tiene que ser la voz del pueblo y legislar para él. Si no lo hacen, el futuro se nos volverá un misterio de la ciencia”, dijo Rothe, utilizando la coletilla de sus microprogramas de televisión.

Por su parte, la periodista y profesora universitaria Luisana Colomine, opinó que es importante analizar el factor de la abstención. “El PSUV perdió su base de apoyo que se había mantenido 5 millones de votos, el llamado voto duro mermó bastante. Hay mucho descontento por malos servicios públicos y la destrucción del bolívar ante la inacción del Banco Central”

En cuanto al sistema electoral, la comunicadora y docente consideró que “es rápido pero no sé si confiable”.

Deploro el veto al PCV por parte del gobierno y más aún la censura en los medios, algo que lideró el propio presidente Nicolás Maduro. “Eso no es de revolucionarios. Creo que el enemigo es otro”, puntualizó.

En cuanto a la gestión de la futura AN, dijo que tiene la esperanza de que “pongan preso a Juan Guaidó y que el nuevo Parlamento sea un sitio de debate y contraloría. Que se acaben las decisiones por aclamación”.

(Clodovaldo Hernández / LaIguana.TV)